Hagamos un poco de historia....
Cuando yo era muy niño, mi padre dejaba el coche cargado de género y yo con quizá 4 años me quedaba en el coche. A nadie se le ocurria tocar nada, aunque había mucha más necesidad que ahora. No era extraño que los coches (que por entonces eran un lujo) se dejasen en algún momento con las llaves puestas por si algún vecino tenía que moverlo.
Después, en la tienda de mis padres, quizá con unos 10 años, tenía que vigilar para que la gente no llevase lo que no era suyo, pero si lo hacian era a escondidas, cuando nadie miraba.
Años después nos reventaban los cristales de los escaparates, pero era de noche y rápidamente salian corriendo. Algunos de los que nos robaron fueron de una determinada... [hasta aqui puedo escribir].
Llegó el día en que a mi madre le pusieron un cuchillo en el cuello y fue uno de los motivos por los que cerró el negocio.
Fue cuando comenzaron a tener que poner guardias de seguridad en ciertos comercios, cuando antes nunca habian sido necesarios.
Después la inseguridad llegó hasta el pueblo más recondito de nuestra geografía. En el campo, un amigo mio me contó que tenían que no podian dejar siquiera la maquinaria con combustible, pues les robaban el diesel. Las puertas del campo que siempre habian estado abiertas, pasaron a cerrarse y vigilarse.
Poco antes del COVID ya ciertas mujeres esperaban a que cobrasen los jubilados para pegarles un tirón y salir corriendo (visto con mis ojos)
Ahora ya no parece ni prudente llevar un reloj decente por la calle ( y es una lástima pues el lujo mueve la economía), ni tener una segunda vivienda (con la cantidad de empleos que esto generó hasta hace pocos años)... pero seguimos encarcelando a los héroes que matan a delincuentes que entran a robar en sus casas.
Habrá quien destaque por que sea muy listo y tenga una mente brillante ( aunque también hay politicos embusteros que viven del engaño), sin embargo, creo que la mayoría de los que se labran un buen porvenir ha sido trabajando muchas horas.... Si ahora por los impuestos y por la inseguridad cada vez sale menos a cuenta.... ¿quien se va a esforzar, si la sociedad le grita lo contrario? ¿por qué voy a preocuparme de que mi hijo no tenga las mismas inquietudes por progresar socialmente e incluso por tener una pareja, como yo era lo que me ilusionaba a su edad? Para eso estamos premiando el hedonismo y la mediocridad desde los colegios, permitiendo pasar con muchos suspensos.
Nos enojamos al comprobar que vamos en un Titanic que va directo contra el iceberg ( que es una montaña de deuda pública, luchas entre comunidades, inseguridad juridica y personal... ) pero quien dirige el barco no quiere verlo (algunos dirán que disfruta con ello) y quien señala en dirección al peligro es insultado como [...] [...] o cualquier otra cosa para no entrar en el debate de ideas.
Quizá en unos años, cuando ya nadie pueda ni llevar el reloj, ni sacar el móvil por la calle, seguiremos quejándonos... pero las leyes serán creadas por los mismos que nos han traido hasta este punto.
Creo que nos merecemos lo que tenemos, pues es lo que hemos elegido como pueblo.