Lo que hay dentro de un crono Seiko 6139, con imágenes
La historia de los primeros cronógrafos con remonte automático, allá por finales de los años 60, es muy interesante, pero como la historia de la relojería no es mi especialidad, me centraré, como siempre, en comentar e intentar mostrar el funcionamiento del calibre.
Para diseñar este cronógrafo, los ingenieros de Seiko parten de la familia de calibres 61XX, de ahí su denominación 6139.
La elección es especialmente afortunada, ya que la arquitectura de partida es todo un ejemplo de buen diseño y, para mi al menos, el diseño del sistema cronógrafico hace perfecto honor a la base de la que partían.
El calibre se fabricaba con entre 17 y 21 rubíes. Funciona a 21.600 A/h. La reserva de marcha es de 45 horas. El funcionamiento del cronógrafo se basa en un embrague vertical.
Como siempre, iremos montando el reloj, desde la platina, y en su momento comentaremos las peculiaridades que tiene por el hecho de ser un cronógrafo.
La platina, por la cara.
Por el revés
La rueda de centro junto al piñón de minutos y su puente.
En este calibre, la rueda de centro está efectivamente en el centro y como en los relojes mas clásicos, la unión entre su eje y el cañón de minutos es por ajuste deslizante, el llamado "linternado". Este es el sistema que permite poner en hora el reloj.
La rueda de centro es la primera pieza que colocamos en el movimiento.
El resto del tren de rodadura y la rueda de escape se colocan ahora.
En los calibres 61XX la rueda de centro y la rueda de segundos están en el centro del movimiento y ademas, el tren es extremadamente simple. La rodadura solo tiene tres ruedas.
Este puente sujeta también el barrilete.
Aquí vemos colocados la rueda media y la de escape, ademas del barrilete.
La misma imagen, pero con la rueda de segundos colocada.
La rueda de segundos es muy peculiar. Cuando hablemos del sistema crono, la veremos en detalle.
La transmisión del movimiento es como sigue:
El piñón de la rueda de escape engrana con la rueda de segundos.
El piñón de la rueda de segundos engrana con la rueda media o rueda primera.
El piñón de la rueda media engrana con la rueda de centro.
El piñón de la rueda de centro engrana con el barrilete.
Colocamos el puente que cubre todas estas piezas.
Vemos la primera peculiaridad.
El pivote de la rueda de segundos no está sujeto por este puente, queda libre en el centro.
Si que son sujetos por este puente, los pivotes de la rueda de escape y de la media, ademas del barrilete.
La rueda de escape gira sobre el rubí que está a las 8 de la rueda de segundos y la rueda media, sin rubí, gira sobre el pequeño agujerito que se ve a las 10 de la rueda de segundos.
Lo vemos en primer plano en la siguiente imagen.
De la rueda media, se ve la punta del pivote saliendo por el orificio sobre el que gira.
Colocamos el rochete de trinquete y el trinquete.
El trinquete colocado
el rochete en su lugar.
Esto ya nos permite dar cuerda, remontar el reloj, cosa que necesitaremos dentro de un rato.
Este puente recibirá un gran numero de piezas del sistema crono, pero por ahora, los vamos a montar como si se tratara de un reloj normal.
El siguiente puente se coloca por encima, y en paralelo, al anterior.
Por la parte de abajo, es bastante complejo, tiene huecos para varias ruedas.
Esta es la cara superior, la que quedará a la vista
Solo lleva un rubí, para la rueda de segundos.
Este calibre solo lleva 17 rubíes.
Olvidé hacer la fotografía del puente recién colocado. Mas adelante lo veremos muy bien, cuando el puente del volante este ya montado.
El ancora, como siempre, delicada y diminuta.
El puente del ancora, con sus dos tornillos, por su cara de dentro.
El ancora colocada en su lugar.
Habitualmente suele estar un poco escondida, pero en este caso, mucho mas, por la presencia de dos puentes sobre ella.
Sujeta por su puente.
Se ve al tenedor del ancora sobresalir por un pequeño agujero en el puente. Esto limita la posibilidad de movimiento del ancora y es algo necesario para el correcto funcionamiento del reloj.
El volante en su puente.
Un puente de volante con dos alas, es (para mi) mucho mas elegante que el habitual con una sola ala. Yo supongo que técnicamente no es necesario, puesto que muchísimos movimientos no lo llevan y funcionan muy bien, pero desde luego, mas bonito si que es.
Una vez colocados en su lugar.
Ahora si, vemos también el puente grande que olvide fotografiar, cuando estaba recién colocado.
A pesar de no llevar colocados los rubíes del volante, ya oscila perezosamente.
Los rubíes, tal como los guardo, clavados en un trozo de rodico. Son tan pequeños, que perderos es una posibilidad que siempre existe.
Aceitando la contra piedra.
Una vez colocados, en los dos lados, el puente y la platina, la oscilación es potente.
Visto de perfil.
El volante se ve borroso porque no está bien enfocado, pero aun así, me gustó esta imagen.
Llegados a este punto, el reloj puede pasar por el cronocomparador.
Si hubiese algún problema, ahora seria el momento de solucionarlo, pues cuando el sistema crono este colocado, todo quedará mas escondido y mas difícil de acceder.
Afortunadamente la marcha del reloj fue muy buena. La amplitud, generosa, el error bit, pequeño y el movimiento mantiene la hora con pocos segundos de error al día.
Antes de montar el sistema crono, he preferido ir montando el sistema de remonte y una parte del calendario y sus accesorios. Es mas correcto hacerlo al principio, pero hacerlo en este orden es un capricho que me doy.
Las piezas del remonte son un clásico en Seiko. Por cierto, este reloj no admite el remonte a mano, por tanto la utilidad de estas piezas es la puesta en estación (puesta en hora y avance rápido del calendario)
Algunas de ellas colocadas en la platina, junto a la tija.
Ciertamente esta parte del movimiento es prácticamente igual a otros muchos modelos de movimientos Seiko.
Esta claro que, una vez conseguido un buen diseño, este se repite.
Las piezas que hacen pasar el día del mes y el de la semana.
También son un clásico, aunque en los mas antiguos son metálicos y mientras que en este son de nailon.
Un detalle en la forma de trabajar de estas piezas.
La rueda dentada no es concéntrica con las dos piezas plásticas. Así se consigue que el empujador de los días del mes no interfiera con el de los días de la semana.
La pieza plástica de la izquierda tiene dos salientes que ajustan en en las ranuras de la rueda dentada. Está si es concéntrica con la rueda dentada.
La pieza de la derecha, sujeta con el tornillo, es la excéntrica. A su vez, esta pieza es arrastrada por la otra, mediante un saliente mas.
Con las tres montadas, vemos este ultimo saliente, el que arrastra a la pieza de arriba.
Puestos a fabricar un movimiento refinado, hay que añadir otras muchas piezas, para el pase rápido de cada uno de los dos calendarios. Mas piezas supone mas precio, pero el pase rápido es un invento muy cómodo.
En este reloj el pase rápido se hace apretando la tija hacia dentro. Una presión pequeña hace pasar solo el día del mes, un empuje mas profundo y pasan a la vez el día del mes y el día de la semana.
Este potente resorte es el que hace regresar a su posición de reposo a la tija, tras hacer un pase rápido de fecha. Su extremo tiene una doblez, para atrapar a la pieza sobre la que actúa.
El resorte colocado.
En la siguiente fotografía están ya colocadas dos ruedas. Un re-envío y la rueda del sistema de horas, que a su vez, también es re-envío, para poner el reloj en hora. Otra vez olvidé fotografiar las piezas sueltas.
En la imagen, ambas están colocadas y con su puente sujetándolas, entre el cañón de minutos y el piñón deslizante.
Terminamos, por ahora, en este lado, pues lo siguiente sería colocar el disco del calendario y esto supone un peligro, ya que por accidente, podría rayarse.
Así pues, damos la vuelta y volvemos al sistema crono, que es la parte mas interesante de este reloj.
Comenzamos por una pieza que ya está colocada, y que es primordial en el funcionamiento del sistema crono. Esta pieza equivale a lo que en un reloj normal, sería la rueda de segundos.
Esta pieza contiene el embrague vertical.
Es una pieza compleja y para entenderla un poco mejor, he añadido unas flechas, señalando sus diversas partes.
Hay que señalar que en realidad son dos piezas separadas que giran concéntricamente.
Por un lado, con flechas azules, el piñón (5) , la rueda de segundos (6) y un disco de fricción (7)
Estas tres piezas, solidarias entre si, giran locas alrededor del eje.
Tanto la rueda de segundos como el piñón, son piezas que existen en todos los relojes y, para que el reloj marché, deben estar girando constantemente. Si estas piezas se paran, el reloj también se detiene.
Por otro lado, con flechas verdes, el eje(1 y 4 son sus dos extremos), la "cama" (2, vista de perfil) y el empujador del contador de minutos (3, también de perfil). Estas piezas son todas solidarias y solo giran cuando ponemos en marcha en crono. Así pues, pueden estar girando o paradas.
Nos falta la pieza 8, que es el embrague, propiamente dicho.
La pieza 8 está unida, por el centro, al eje. Pero está unida mediante un resorte (o un sistema elástico) que le permite hacer un pequeño desplazamiento, en paralelo a si misma.
Cerca de su borde (del perímetro) está rozando con el disco de fricción (pieza 7)
Veamos ahora como funciona este embrague.
En la posición en la que está en la fotografía, el eje hace girar la pieza 8 y esta, mediante la fricción con el disco 7 , hace que también gire la rueda de segundos y el piñón. El crono está en marcha.
Vamos a ver como se para el crono.
Como se puede ver, los bordes de la pieza 8 no están a escuadra, si no que están cortados oblicuos. Teniendo los bordes esta forma, si hacemos que unas piezas apliquen presión en el mismo sentido que el que marcan las flechas rojas, el borde mas externo de la pieza 8 se desplazará (unas pocas décimas de milímetro) en paralelo a si mismo, hacia donde está el pivote 4. En esta situación, la pieza 8 dejará de rozar con el disco 7.
En resumen, las piezas 5, 6 y 7 siguen girando (recordemos que para que el reloj no se pare, ellas deben estar girando) pero 1 (y por lo tanto la aguja trotadora), 2, 3, 4 y 8 están paradas. El crono se ha parado, pero el reloj sigue en marcha.
Ya me perdonareis este rollo tan largo, pero explicar con palabras todo esto y que quede algo comprensible, es algo que está al borde de mis posibilidades.
Bueno, ¿y como conseguimos empujar a la pieza 8? , las mentes pensantes de Seiko idearon lo siguiente.
Estas piezas se mueven de forma parecida a como lo haría una tijera. Cuando se cierran, las zonas marcadas con las flechas, presionan sobre la pieza 8.
Vamos a verlas colocadas en el movimiento.
Primero abiertas y por tanto, tal como marcan las flechas, sin tocar si quiera a la pieza 8.
Después cerradas, vemos que efectivamente están abrazando esta pieza.
Pensemos también que, estando cerradas, no solo desembragan la pieza 8, si no que, ademas, la sujetan abrazada y por tanto, mantienen a la pieza 8 quieta. La aguja trotadora está detenida.
Antes de seguir, unas aclaraciones sobre las imágenes que acabamos de ver.
Para montar el sistema crono, hemos tenido que desmontar el ultimo puente grande que pusimos, el del sistema crono.
Dado que es este puente el que sujeta el pivote de la rueda de segundos, hay que parar el reloj, pues con ese pivote libre, es mejor que la rueda no gire.
En estas dos ultimas imágenes, ya está montada la rueda de pilares.
De hecho, en la derecha de las dos ultimas imágenes, se puede ver que, el extremo de la pieza de la derecha que abraza al embrague, termina en una punta con forma de gancho.
Esta punta está en un hueco de la rueda de pilares cuando el embrague esta libre y tocando a un pilar cuando el embrague esta presionado.
Volvamos pues, un poco para atrás, y vemos la rueda de pilares antes de ser montada.
El sitio para colocarla, en esta imagen, está muy cerca de la corona. No es extraño pues los dos pulsadores del crono están a ambos lados de la corona.
Cerca de dónde irá colocada, vemos tres piezas, o conjuntos de piezas.
A la derecha, una placa que termina en un diente. Este diente es el que, al empujar, hace que gire la rueda de columnas y con este giro, hace que el crono arranque o pare.
A la izquierda hay dos piezas que empujarán al martillo, la pieza que pone a cero las agujas del crono.
Pero solo podrán hacerlo si la rueda de columnas está en la posición apropiada. En caso contrario ese empujón caerá en vacío y no tendrá ninguna acción.
Debajo del lugar de colocación de la rueda de columnas hay un fuerte resorte encargado de evitar que la rueda gire ella sola, sin ser empujada por el botón correspondiente.
Estas tres piezas están remachadas en el puente. No se desmontan.
Al sistema crono aun le quedan por colocar bastantes mas piezas.
El martillo, junto a dos largos resortes.
Curiosamente, en muchos cronógrafos, el martillo suele ser una pieza esbelta y bonita y está colocada en una posición muy visible. En este crono, el martillo es una pieza muy "mazacota", pero está colocada en una posición en la que es imposible verla cuando el crono esta montado.
El martillo, que una vez colocado, quedará bien oculto por dos puentes.
Los dos resortes tienen una forma muy elaborada. Esto merece unas frases.
En un crono, cuando presionamos uno de los botones, hacemos una determinada acción. Pero cuando esa acción debe cesar, es un resorte el que lleva a las piezas a la posición de reposo.
Estos dos resortes hacen dos acciones cada uno, por esto tienen esa forma tan compleja.
Una vez colocados, se pierden un poco, entre las muchas piezas que hay allí colocadas.
La rueda contadora de minutos y el re-envío que precisa para su funcionamiento.
La rueda que lleva el eje largo es la contadora de minutos.
Se ve muy bien la "cama", (esa chapa con forma parecida a una aceituna) remachada en la rueda.
Cuando el martillo percute sobre la cama, hace que toda la rueda se gire hasta dejar la parte plana de la cama en contacto con la parte plana del martillo.
Estas dos ruedas se colocan por encima de todo este "batiburrillo" de piezas que hemos organizado.
Una vez colocadas estas ruedas, volvemos a colocar el puente que quitamos para montar el sistema crono.
Este puente, ademas de tener una forma bastante elaborada, está lleno de orificios.
Todos ellos tienen un sentido y sirven para algo.
El puente tiene también un fuerte resorte, remachado, que en la imagen queda, mas o menos, delante de la rueda de columnas.
Su utilidad es que al pulsar el botón de la puesta a cero, hacer que el martillo no se mueva poco a poco si no que salga lanzado de golpe, como un estallido, porque es así como ha de funcionar la puesta a cero de los cronos.
Aun falta una pieza mas para terminar con el sistema crono.
Tal como está ahora, la aguja contadora podría girar loca, pues no hay nada que la retenga.
Estas piezas se ocuparan de hacerlo.
Se coloca muy cerca de la rueda de columnas de manera que su extremo toque los dientes de la rueda contadora, inmovilizándolos.
Esta pieza es una chapita muy delgada. Se sujeta con un tornillo y una arandela elástica, a través del orificio ovalado, que le permite desplazarse un poco a derecha o a izquierda.
Es uno de los reglajes para que funcione bien la contadora.
El sistema crono está terminado de montar y al resto del reloj, ya le falta poco.
Volvemos al lado del cuadrante, tal como lo dejamos, salvo que ahora vemos que asoma el eje de la contadora de minutos.
Añadimos unas pocas piezas que faltaban en este lado.
La rueda de horas con el cañón donde ira la aguja de las horas.
El re-envío a la rueda que gobierna el calendario (la quantieme). Este re-envío es en nailon (en relojes mas viejos era metálico.
El trinquete para el anillo del calendario.
Un empujador para el pase rápido de los días de la semana.
Colocamos todas estas piezas.
Hay que decir que, para poder colocar el anillo del calendario, es necesario desmontar las piezas de nailon del calendario que habíamos puesto antes de montar el crono.
Estando así, podemos colocar el disco de los días del mes y lo sujetamos con su puente.
Tras colocar este disco, se vuelven a colocar esas piezas de nailon que acabábamos de quitar.
El disco de los días de la semana, visto por detrás muestra la rueda dentada que lo
gobierna.
Junto a él está una grupilla elástica que lo sujeta al cañón de horas, para que no pueda salirse.
Los dos discos del calendario colocados y sujetos.
Los pies que sujetarán el cuadrante y la aguja de la contadora deben esquivar la zona que ocupan los discos del calendario.
Entre el 13 y el 14 vemos aparecer el eje para la aguja contadora y por fuera, entre el 14 y el 15, uno de los tornillos para el cuadrante.
Entre el cuadrante y el movimiento se coloca un separador de plástico.
Es una pieza, que encaja muy bien en el movimiento, mantiene separado el cuadrante de los discos del calendario. Por un lado el calendario funciona mejor y por otro el movimiento queda mejor sujeto dentro de la carrura.
El cuadrante visto por detrás, lado que queda oculto. Está muy bien mecanizado.
Los cuatro tetones que se ven, con un pegamento, corresponden a la sujeción de un realce por el otro lado.
Ya colocado, pero sin las agujas.
La alineación del cuadrante con los ejes para las agujas y de las inscripciones del calendario son muy buenas.
Las agujas por detras
Con las agujas puestas.
La colocación de las agujas debe hacerse con mucha atención, para que al resetear queden muy bien centradas con las 12:00 y con el 30.
Una peculiaridad de este crono.
El eje para la aguja trotadora no es un cilindro, si no que tiene un rebaje plano en la punta. Esto impide que la aguja pueda girarse respecto de su eje.
En este punto del montaje, con la esfera y las agujas colocadas, lo mejor es meterlo cuanto antes en la carrura, que es donde mejor protegido está.
El movimiento se sujeta dentro de la carrura mediante un anillo metálico, de buen grosor junto con un anillo mas delgado y elástico.
Este anillo grueso lleva una ranura dónde encaja el fleje elástico más delgado. Sobre este último presiona la tapa del reloj.
El sistema es muy bueno, muy efectivo, pero por desgracia el fleje se oxida con mucha frecuencia.
Como muestra, así es como salió el de este reloj.
El anillo grueso de embotado tiene unos rebajes que sujetan el final de los pulsadores.
El sistema es muy sencillo y efectivo.
El anillo sin pulsadores.
El anillo con los pulsadores puestos.
Con el movimiento dentro de la carrura, solo queda por montar el sistema de remonte automático.
Es sistema automático es lo mas sencillo que se puede uno imaginar pero conservando la conocida eficacia de los Seiko, que les permite evitar el remonte manual.
La placa plana es para separar el sistema crono del sistema automático, evitando así que el engrasado el segundo pueda afectar al primero.
Una vez colocada la placa plana, situamos la rueda sobre la que actúan las levas mágicas.
En el puente del automático es muy grueso porque debe soportar el peso del rotor.
Por su parte interior colocamos las levas mágicas sobre la excéntrica que lleva en el centro.
El puente atornillado.
En el centro del rodamiento de bolas vemos el eje con dos facetas donde sujetaremos el rotor.
Con la sujeción del rotor, terminamos este largo montaje.
Una imagen del reloj, ejerciendo sus funciones.
Como siempre, espero haberos entretenido