
Gelrax
Forer@ Senior
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Buenos días compañeros.
El último año de mi vida ha sido de muchos cambios, la gran mayoría muy positivos, otros, gracias a Dios muy pocos, no tanto, pero el balance es más que positivo. El más destacable es el nacimiento de nuestro primer hijo, a quien vamos a bautizar este fin de semana y por fin, después de varios aplazamientos por motivos ajenos a nosotros, DM nos casaremos en la más estricta intimidad de la familia.
Aprovechando estos cambios tan importantes, quería adquirir una pieza que me recordara estos momentos, especialmente el nacimiento de mi hijo. Aunque mi reloj favorito siempre ha sido el DateJust, lo descarté porque no quería hacer este desembolso para mi mismo y centrarme en un buen regalo para mi mujer. Estuve mirando distintas opciones, pero tenía claro que quería un tipo Diver o similar, o como segunda opción, un GMT, ya que no tengo ninguno en mi colección y me gustan. Todos los candidatos factibles eran Tudor, marca que me gusta cada vez más y especialmente el Tudor BlackBay, el cual he podido probarme y me encantó aún más.
Pues bien, hace unos días, estábamos mi mujer y yo tomándonos un café tranquilamente en casa porque fuera diluviaba, cuando llegaron mis suegros por sorpresa y me dieron una bolsa que contenía un paquete de la única joyería que distribuye Rolex y Tudor en mi ciudad. Cuando vi la bolsa me temblaron hasta las canillas. Me tomé mi tiempo para saborear el momento de desempaquetar algo, que ya sabía que iba a ser muy especial para mi. Y así lo entendieron todos, puesto que obviamente saben de mi pasión por los relojes. El contenido, un de sobra conocido Rolex Datejust de 41 mm y una esfera azul en la que nunca me había fijado como se merece, ya que siempre tuve predilección por el negro o el menta, pero que cada vez que lo veo con distintos tipos de luz, me tiene totalmente enamorado por sus matices.
Disculpadme por las fotos, pero he tratado de captar las distintas tonalidades en función de la luz. Pillar el sol ha sido una ardua tarea después de tantos días de lluvia seguidos en Andalucía!!!!
Me despido de vosotros mandándoos un fuerte abrazo, y que viva la Vida!!!
El último año de mi vida ha sido de muchos cambios, la gran mayoría muy positivos, otros, gracias a Dios muy pocos, no tanto, pero el balance es más que positivo. El más destacable es el nacimiento de nuestro primer hijo, a quien vamos a bautizar este fin de semana y por fin, después de varios aplazamientos por motivos ajenos a nosotros, DM nos casaremos en la más estricta intimidad de la familia.
Aprovechando estos cambios tan importantes, quería adquirir una pieza que me recordara estos momentos, especialmente el nacimiento de mi hijo. Aunque mi reloj favorito siempre ha sido el DateJust, lo descarté porque no quería hacer este desembolso para mi mismo y centrarme en un buen regalo para mi mujer. Estuve mirando distintas opciones, pero tenía claro que quería un tipo Diver o similar, o como segunda opción, un GMT, ya que no tengo ninguno en mi colección y me gustan. Todos los candidatos factibles eran Tudor, marca que me gusta cada vez más y especialmente el Tudor BlackBay, el cual he podido probarme y me encantó aún más.
Pues bien, hace unos días, estábamos mi mujer y yo tomándonos un café tranquilamente en casa porque fuera diluviaba, cuando llegaron mis suegros por sorpresa y me dieron una bolsa que contenía un paquete de la única joyería que distribuye Rolex y Tudor en mi ciudad. Cuando vi la bolsa me temblaron hasta las canillas. Me tomé mi tiempo para saborear el momento de desempaquetar algo, que ya sabía que iba a ser muy especial para mi. Y así lo entendieron todos, puesto que obviamente saben de mi pasión por los relojes. El contenido, un de sobra conocido Rolex Datejust de 41 mm y una esfera azul en la que nunca me había fijado como se merece, ya que siempre tuve predilección por el negro o el menta, pero que cada vez que lo veo con distintos tipos de luz, me tiene totalmente enamorado por sus matices.
Disculpadme por las fotos, pero he tratado de captar las distintas tonalidades en función de la luz. Pillar el sol ha sido una ardua tarea después de tantos días de lluvia seguidos en Andalucía!!!!
Me despido de vosotros mandándoos un fuerte abrazo, y que viva la Vida!!!