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Muchas gracias a todos, sé que son los tres relojes de los que nunca me desprenderé, a no ser que sea cuestión de vida o muerte, a estos relojes debería de sumar uno al que durante un tiempo odié (lo tuve incluso en el FCV para deshacerme de él) pero al final he asimilado la historia y me lo he quedado: cuando mi padre quedó postrado en la cama por una enfermedad degenerativa de la médula y un cancer galopante, quiso sacarse ese Universal que mi madre le regaló en la pedida y yo le compré un seiko 5 auto que llevó puesto hasta que falleció. Le cogí mucha manía, no podía verlo delante, me recordaba esa agonía que sufrió mi padre y tenía la necesidad de deshacerme de él, no lo quería regalar a un conocido ya que lo vería asiduamente, así que decidí ponerlo en el FCV, pero después de pasado un mes me lo replanteé: ¿vas a vender el reloj con el que se murió papá?, no podía, ahora mismo lo tengo dignamente guardado en un cajón para que no me recuerde el pasado...y quién sabe si algún día lucirá en la muñeca de algún familiar que lo aprecie (espero mi hija)
Pues hoy estoy ocioso y se nota...jeje
Quería contaros una historia de familia que para mi es muy importante y además tiene que ver con los relojes:
1º Moeris oro: cuando mi abuelo materno se fue a la guerra civil, regaló a mi abuela un anillo de oro de compromiso y le dijo: si vuelvo vivo, usaremos este anillo para casarnos, y gracias a Dios regresó, mi abuela le estaba esperando con este Moeris (yo lo he restaurado intentando respetar al máximo su esencia)
2º Universal Geneve oro (correa oro): mi madre regaló este reloj a mi padre cuando se pidieron y lo llevó mucho tiempo puesto en su muñeca (hasta que el cancer lo postró en la cama hace 6 años), hace tres que falleció y quiso que ese reloj fuera para mi (mi hermano odia los relojes, jeje), hace un año lo mandé también a restaurar.
3º Universal Geneve oro: en él está mi primer sueldo. Cuando empecé a trabajar me propuse comprar un reloj del estilo al de mi padre y mi abuelo para poder dejar a mi hijo el día de mañana y que se completara el círculo familiar (la he cagado porque tengo una hija, jeje; aunque si bien es cierto le encantan los relojes, jeje). Con mucho esfuerzo, ya que trabajaba por horas, y buena voluntad de un joyero amigo de la Coruña lo conseguí, lo estuve pagando casi un año, pero mereció la pena.
Aquí tenéis la foto de familia de tres generaciones de relojes familiares, espero que os haya entretenido y que os guste la historia. feliz fin de semana.