B
barista
Visitante
Buenas a todos.
Luego de algunas dificultades con el reproductor de DVD ( que nos había imposibilitado de disfrutar algunas películas pedidas al cineclub ), y luego de que de momento, y hasta nuevo aviso, evitaremos ir al cine - una fuente de contagio innecesario, en mi opinión - nos queda el living de casa, y el TV ( y Prime Video y Netflix, los únicos caprichos que nos damos, en cuanto a streming ).
Anoche, le tocó el turno a The Tender Bar, dirigida por George Clooney, e interpretada por Ben Affleck.
La película viene adaptada de un libro de memorias del escritor y periodista J.R. Moehringer. Sobre este señor, no he leído absolutamente nada, por lo tanto, no puedo opinar.
En el diario local del pueblo, la crítica a The Tender Bar fue dispar: bien filmada, mal adaptada del libro original, flojas interpretaciones, ausencia de crítica al alcoholismo manifiesto de varios de los personajes. Y ante esa crítica dispar, decidimos ver la película, a ver qué tal. Mi marido, muñido de una taza de café y manoteado cada tanto unas galletas de vainilla; yo con mi horrible té, y una sensación de curiosidad ante qué anda haciendo Clooney en sus sesentas.
Clooney, en sus sesentas, anda haciendo buenas películas.
No es una obra maestra, no es una cinta que pasará a la posteridad ni se la reseñará en libros de cinematografía. Es una película para mirar con tranquilidad y sin prisas, con la tarde o noche por delante, y con un café, un té y bizcochos y pastel de manzanas. O helado, si hace calor.
Clooney no ha sido pretencioso. Filmó con suavidad, sin estridencia. Y eso está bien, no desea entrar en el podio de 'soy el mejor entre los mejores'.
El gran George dirigió muy sobriamente, con tomas clásicas, ningún tipo de cosa rara ni demasiada complicación. Mi querido George demuestra muchísimo oficio, tiene muchas horas de rodaje como actor, y se ve que anduvo mirando y estudiando a los directores que le tocó en suerte. Y la suerte es que Clooney es un tipo simple, y filma simple, y quiere contar historias simples de gente que encuentra su camino en la vida; no siempre de manera sencilla, sin embargo.
Clooney hace que mirar la película sea sencillo, fácil, y que la atención esté siempre centrada en qué anda pasando con ese niño ( y luego joven ) de clase bajísima que desea ser escritor y que finalmente lo consigue y va a Yale y todo. Ese niño vive en un microcosmos de los suburbios pobres de la costa este de USA, y está en constante y alegre contacto con todo tipo de alcohólicos y perdedores ( su tío, lector irremediable y alcohólico simpaticón, muy bien interpretado por un Ben Affleck que parece que es como Gardel: cada día actúa mejor ( Gardel, no nos olvidemos, también fue un excelente actor). El niño, además, vive en la casa de sus abuelos ( sorprendente interpretación de Christopher Lloyd como el abuelo malo-bueno) junto a una caterva de primos chillones, la mamá soltera; y a lo lejos, el padre abandónico y también alcohólico.
Mucho alcohol, mucha familia disruptiva, y acá vino la controversia.
Desconozco en Europa, pero de este lado del continente cada día es mas difícil realizar una producción textual, artística o visual sin tener el soplo de los activistas tras la nuca. Si uno hace una película sobre nazis, y se le ocurre que un nazi puede, en un momento, sonreír, allá tendrá los activistas anti casi todo ( por decirlo de alguna manera ) diciendo que el director de la película es un nazi; y si una novela trata sobre un hombre golpeador, allí llegarán las feministas contra el autor. Y si por caso un cuadro o una escultura representa a una persona de color trabajando la tierra, en 5 segundos llegará la crítica y repudio por parte de quienes militan en grupos antiracistas. A estas alturas, ya no sé qué pensar...
En el diario de ayer leí que la película ha recibido un pedido formal de un poderoso grupo que brega por la salud y bienestar ( o eso dicen ellos... ); pedido formal a su distribuidora, Prime Video, que se exhiba con una leyenda que declare que The Tender Bar hace una apología a emborracharse y a fumar, y que los espectadores pueden llegar a mal interpretar el mensaje del film. A mi modo de ver, el reclamo es una tontería.
Para terminar. Según leí, el proyecto de hacer esta película adaptando la autobiografía de Moehringer exististe desde 2010, mas o menos. Y con los años varios se subieron y bajaron del tema. Hasta que se lo contrató a Clooney ( que no cobró por su servicio de dirección a cambio de ser parte de la producción ) y listo.
No creo que Clooney esté haciendo apología de que la gente deba matarse bebiendo ni que las personas que fuman son demonios. Clooney se puso a dirigir un guion que un guionista adaptó de la autobiografía de un periodista, luego le pusieron en frente a los actores que se consiguieron ( varios, también, se habían subido y luego bajado del proyecto ), y filmó a conciencia, de manera afable y bien. Muy bien, gran George, muy bien. Te merecés un muy bien 10, felicitado.
Como ya dije, está en Prime Video ( de este lado del oceáno, de aquel, supongo que también ).
Gracias por pasar por el hilo.
Que sigan bien.
Luego de algunas dificultades con el reproductor de DVD ( que nos había imposibilitado de disfrutar algunas películas pedidas al cineclub ), y luego de que de momento, y hasta nuevo aviso, evitaremos ir al cine - una fuente de contagio innecesario, en mi opinión - nos queda el living de casa, y el TV ( y Prime Video y Netflix, los únicos caprichos que nos damos, en cuanto a streming ).
Anoche, le tocó el turno a The Tender Bar, dirigida por George Clooney, e interpretada por Ben Affleck.
La película viene adaptada de un libro de memorias del escritor y periodista J.R. Moehringer. Sobre este señor, no he leído absolutamente nada, por lo tanto, no puedo opinar.
En el diario local del pueblo, la crítica a The Tender Bar fue dispar: bien filmada, mal adaptada del libro original, flojas interpretaciones, ausencia de crítica al alcoholismo manifiesto de varios de los personajes. Y ante esa crítica dispar, decidimos ver la película, a ver qué tal. Mi marido, muñido de una taza de café y manoteado cada tanto unas galletas de vainilla; yo con mi horrible té, y una sensación de curiosidad ante qué anda haciendo Clooney en sus sesentas.
Clooney, en sus sesentas, anda haciendo buenas películas.
No es una obra maestra, no es una cinta que pasará a la posteridad ni se la reseñará en libros de cinematografía. Es una película para mirar con tranquilidad y sin prisas, con la tarde o noche por delante, y con un café, un té y bizcochos y pastel de manzanas. O helado, si hace calor.
Clooney no ha sido pretencioso. Filmó con suavidad, sin estridencia. Y eso está bien, no desea entrar en el podio de 'soy el mejor entre los mejores'.
El gran George dirigió muy sobriamente, con tomas clásicas, ningún tipo de cosa rara ni demasiada complicación. Mi querido George demuestra muchísimo oficio, tiene muchas horas de rodaje como actor, y se ve que anduvo mirando y estudiando a los directores que le tocó en suerte. Y la suerte es que Clooney es un tipo simple, y filma simple, y quiere contar historias simples de gente que encuentra su camino en la vida; no siempre de manera sencilla, sin embargo.
Clooney hace que mirar la película sea sencillo, fácil, y que la atención esté siempre centrada en qué anda pasando con ese niño ( y luego joven ) de clase bajísima que desea ser escritor y que finalmente lo consigue y va a Yale y todo. Ese niño vive en un microcosmos de los suburbios pobres de la costa este de USA, y está en constante y alegre contacto con todo tipo de alcohólicos y perdedores ( su tío, lector irremediable y alcohólico simpaticón, muy bien interpretado por un Ben Affleck que parece que es como Gardel: cada día actúa mejor ( Gardel, no nos olvidemos, también fue un excelente actor). El niño, además, vive en la casa de sus abuelos ( sorprendente interpretación de Christopher Lloyd como el abuelo malo-bueno) junto a una caterva de primos chillones, la mamá soltera; y a lo lejos, el padre abandónico y también alcohólico.
Mucho alcohol, mucha familia disruptiva, y acá vino la controversia.
Desconozco en Europa, pero de este lado del continente cada día es mas difícil realizar una producción textual, artística o visual sin tener el soplo de los activistas tras la nuca. Si uno hace una película sobre nazis, y se le ocurre que un nazi puede, en un momento, sonreír, allá tendrá los activistas anti casi todo ( por decirlo de alguna manera ) diciendo que el director de la película es un nazi; y si una novela trata sobre un hombre golpeador, allí llegarán las feministas contra el autor. Y si por caso un cuadro o una escultura representa a una persona de color trabajando la tierra, en 5 segundos llegará la crítica y repudio por parte de quienes militan en grupos antiracistas. A estas alturas, ya no sé qué pensar...
En el diario de ayer leí que la película ha recibido un pedido formal de un poderoso grupo que brega por la salud y bienestar ( o eso dicen ellos... ); pedido formal a su distribuidora, Prime Video, que se exhiba con una leyenda que declare que The Tender Bar hace una apología a emborracharse y a fumar, y que los espectadores pueden llegar a mal interpretar el mensaje del film. A mi modo de ver, el reclamo es una tontería.
Para terminar. Según leí, el proyecto de hacer esta película adaptando la autobiografía de Moehringer exististe desde 2010, mas o menos. Y con los años varios se subieron y bajaron del tema. Hasta que se lo contrató a Clooney ( que no cobró por su servicio de dirección a cambio de ser parte de la producción ) y listo.
No creo que Clooney esté haciendo apología de que la gente deba matarse bebiendo ni que las personas que fuman son demonios. Clooney se puso a dirigir un guion que un guionista adaptó de la autobiografía de un periodista, luego le pusieron en frente a los actores que se consiguieron ( varios, también, se habían subido y luego bajado del proyecto ), y filmó a conciencia, de manera afable y bien. Muy bien, gran George, muy bien. Te merecés un muy bien 10, felicitado.
Como ya dije, está en Prime Video ( de este lado del oceáno, de aquel, supongo que también ).
Gracias por pasar por el hilo.
Que sigan bien.
Última edición por un moderador:
Espectacular 
