godsmonkey
Milpostista
Sin verificar
Buenas tardes compañeros
Vuelvo a la carga y hoy voy a hacer hoy un resumen mi último destripe, y al igual que en la anterior ocasión, el objetivo es analizar al intercepto para mostrar sus características y las ideas técnicas volcadas por esta manufactura en este magnífico calibre, importante dentro de la historia relojera suiza del siglo XX.
Lo primero que se ve es la similitud que guarda con otro titan de los calibres, el Universal Genêve 215. No es de extrañar el litigio que hubo entre UG y Buren al tratar de registrar UG en 1955 una patente en la que se revindicaba un movimiento con micro rotor, se encontraron con una demanda por parte de Buren por infracción de patente, ya que ellos ya habían patentado este sistema en 1954. Buren ganó el juicio, por lo que UG tuvo que comercializar su Microtor pagando royalties a Buren hasta que la patente le fue concedida en 1958. Lo cierto es que viendo uno y otro movimiento uno puede pensar que hubo algún intercambio de información entre una y otra manufactura, dada la asombrosa similitud.
Como ya sabéis lo que me gusta meter dibujitos de patentes, aquí podéis ver esquema de la patente 329805 de UG, donde se ve que son poco menos que primos hermanos
Retirando el puente de rodaje, lo primero que llama la atención es que la tercera rueda es doble, “será para la trasmisión de los segundos indirectos” pensará usted ¡pues no señor! Más adelante vamos a ver por qué
Esta rueda adicional gira loca con respecto a la rueda tercera. Me voy a tener que poner un poco intenso y soltaros un ladrillito sobre los sistemas más comunes de segunderos, directos e indirectos, a continuación vemos unos esquemas que me he currado con colorines y todo a golpe de powerpoint de los tres más empleados, junto con ejemplos de Omega:
En ellos vemos que la rueda tercera puede estar duplicada para trasmitir al piñón de segundos, o puede ser la misma rueda tercera la que trasmita, en una versión simplificada (y más eficiente). Pero en el caso de nuestro Buren, la rueda “adicional” engrana sólo son el piñón de segundos, con el de la rueda cuarta, y además gira loca con respecto a la rueda tercera, es otras palabras: no trasmite ningún movimiento:
¿Qué hace entonces esta rueda misteriosa? ¿Para qué diantres se molestarían los de Buren en colocarla ahí?. Pues a raíz de esto viene lo del “reto”.
ATENCIÓN: ¡RETO!
Para el primero que, en las siguientes 24h de la publicación de este hilo, responda en el mismo con una explicación plausible de para qué sirve la rueda misteriosa, se lleva de regalo ¡este pedazo de reloj Wilson de bolsillo NOS!, con una BFG 866, una máquina tan buena ¡¡que sólo necesita un rubí!!
Así que, ya sabéis, ¡animaos! Ojo que las respuestas serán sometidas a un severo escrutinio, el juez del concurso es un tío bastante sieso.
Continuando con el desmontaje, vemos el típico puente intermedio para separar la rueda de centro del piñón de trasmisión de segundos
Al desmontarlo vemos detalles de calidad, el acabado del puente es muy bonito, y monta un rubí para el eje del segundero (también vemos que el anterior relojero, en lugar de lubricar se decantaba más por aliñar)
Desmontamos el puente de remontaje automático
Y el puente del rotor
Una peculiaridad de este automático (común a los Buren) es un punto débil del mismo, el rotor no tiene montada la rueda de trasmisión directamente, sino que trasmite a un árbol que es el que la tiene montada. Esto hace que tienda a desgastarse el casquillo y a coger holgura, haciendo que deje de trasmitir y el rotor termine girando loco y rozando en todas partes, tal como le ha pasado a este ejemplar, que muestra un gran desgaste en el puente del rotor y en la tapa trasera
La tapa, totalmente marcada por el rotor
El sistema de remonte automático es, como hemos podido intuir, muy parecido al del UG 215, con una rueda inversora que engrana con las ruedas 1 y 2 para cada uno de los sentidos de giro, es un sistema de carga bidireccional. En las versiones de 25 y 33 rubíes, esta rueda desliza entre dos grandes rubíes planos, algo característico de los automáticos de Buren, y que en la familia posterior 12XX también se incluye en las versiones de 17 rubíes.
Llegados a este punto conviene mencionar otra de las similitudes con el “primo hermano” de UG: el doble rochete. La función del mismo es producir un desacople entre el sistema de remontaje manual y el sistema de remontaje automático, de forma que al remontar manualmente no se muevan las ruedas del tren del automático. Esta es para mí una característica muy deseable, porque, además de poder remontar manualmente sin provocar desgastes innecesarios en el automático, permite un tacto muy suave. Transmite una gran sensación de calidad.
El rochete inferior es movido por el tren automático, y el superior, por el manual. El inferior gira loco en el árbol del barrilete, mientras que el superior gira solidario al mismo, al estar montado en el cuadradillo. La forma en que se produce la carga con el automático es mediante un sistema de embrague, mediante el que se trasmite el movimiento desde el rochete del automático al del manual, que consiste en tres orificios en el primero, en los que encaja una pestaña del segundo, haciendo que el movimiento se trasmita sólo en un sentido… espero que se haya entendido algo…
La parte de remontaje manual también tiene sus curiosidades.
El remontaje manual también tiene un pequeño puente con un tren de ruedas. Este también dispone de un embrague que funciona mediante una rueda móvil, lo cual para mí es redundante con el conjunto piñón deslizante y rueda de corona.
Hecho el inciso, continuando con el desmontaje…
La platina tiene más mecanizados que una caja de cambios. Esto es una de las cosas que en mi opinión hace que los movimientos hechos con puentes con columnas (como el del maravilloso Wilson que ofrezco como premio) fueran mucho más baratos.
El lado de la esfera no tiene nada llamativo, simplemente da impresión de movimiento de calidad.
Finalmente, hasta poder encontrar un casquillo que le venga a la medida, el problema del a holgura en el eje del rotor lo he resuelto interponiendo un fino hilo de cobre entre el eje y el orificio… lo sé, suena a chapuza, pero ahora el rotor va sin holgura, y no roza en ninguna parte. Movimiento montado y funcionando como está mandado:
Para terminar, lo último antes de montar el reloj se ha eliminado el óxido que tenía en las agujas, sobretodo en la segundera. Y el barniz que hacía que los índices y el logotipo, que estaba descascarillado y medio desprendido, ha terminado desprendiéndose aún más, por lo que he terminado yo mismo de eliminarlo. Aunque ahora no es exactamente fiel a como era originalmente, no me podréis decir que no queda mejor… al menos para mí.
Y esto es todo. Gracias por leer. Espero que lo disfrutéis, y por supuesto, que respondáis bien y alguien se lleve el Wilson.
Vuelvo a la carga y hoy voy a hacer hoy un resumen mi último destripe, y al igual que en la anterior ocasión, el objetivo es analizar al intercepto para mostrar sus características y las ideas técnicas volcadas por esta manufactura en este magnífico calibre, importante dentro de la historia relojera suiza del siglo XX.
Lo primero que se ve es la similitud que guarda con otro titan de los calibres, el Universal Genêve 215. No es de extrañar el litigio que hubo entre UG y Buren al tratar de registrar UG en 1955 una patente en la que se revindicaba un movimiento con micro rotor, se encontraron con una demanda por parte de Buren por infracción de patente, ya que ellos ya habían patentado este sistema en 1954. Buren ganó el juicio, por lo que UG tuvo que comercializar su Microtor pagando royalties a Buren hasta que la patente le fue concedida en 1958. Lo cierto es que viendo uno y otro movimiento uno puede pensar que hubo algún intercambio de información entre una y otra manufactura, dada la asombrosa similitud.
Como ya sabéis lo que me gusta meter dibujitos de patentes, aquí podéis ver esquema de la patente 329805 de UG, donde se ve que son poco menos que primos hermanos
Retirando el puente de rodaje, lo primero que llama la atención es que la tercera rueda es doble, “será para la trasmisión de los segundos indirectos” pensará usted ¡pues no señor! Más adelante vamos a ver por qué
Esta rueda adicional gira loca con respecto a la rueda tercera. Me voy a tener que poner un poco intenso y soltaros un ladrillito sobre los sistemas más comunes de segunderos, directos e indirectos, a continuación vemos unos esquemas que me he currado con colorines y todo a golpe de powerpoint de los tres más empleados, junto con ejemplos de Omega:
En ellos vemos que la rueda tercera puede estar duplicada para trasmitir al piñón de segundos, o puede ser la misma rueda tercera la que trasmita, en una versión simplificada (y más eficiente). Pero en el caso de nuestro Buren, la rueda “adicional” engrana sólo son el piñón de segundos, con el de la rueda cuarta, y además gira loca con respecto a la rueda tercera, es otras palabras: no trasmite ningún movimiento:
¿Qué hace entonces esta rueda misteriosa? ¿Para qué diantres se molestarían los de Buren en colocarla ahí?. Pues a raíz de esto viene lo del “reto”.
ATENCIÓN: ¡RETO!
Para el primero que, en las siguientes 24h de la publicación de este hilo, responda en el mismo con una explicación plausible de para qué sirve la rueda misteriosa, se lleva de regalo ¡este pedazo de reloj Wilson de bolsillo NOS!, con una BFG 866, una máquina tan buena ¡¡que sólo necesita un rubí!!
Así que, ya sabéis, ¡animaos! Ojo que las respuestas serán sometidas a un severo escrutinio, el juez del concurso es un tío bastante sieso.
Continuando con el desmontaje, vemos el típico puente intermedio para separar la rueda de centro del piñón de trasmisión de segundos
Al desmontarlo vemos detalles de calidad, el acabado del puente es muy bonito, y monta un rubí para el eje del segundero (también vemos que el anterior relojero, en lugar de lubricar se decantaba más por aliñar)
Desmontamos el puente de remontaje automático
Y el puente del rotor
Una peculiaridad de este automático (común a los Buren) es un punto débil del mismo, el rotor no tiene montada la rueda de trasmisión directamente, sino que trasmite a un árbol que es el que la tiene montada. Esto hace que tienda a desgastarse el casquillo y a coger holgura, haciendo que deje de trasmitir y el rotor termine girando loco y rozando en todas partes, tal como le ha pasado a este ejemplar, que muestra un gran desgaste en el puente del rotor y en la tapa trasera
La tapa, totalmente marcada por el rotor
El sistema de remonte automático es, como hemos podido intuir, muy parecido al del UG 215, con una rueda inversora que engrana con las ruedas 1 y 2 para cada uno de los sentidos de giro, es un sistema de carga bidireccional. En las versiones de 25 y 33 rubíes, esta rueda desliza entre dos grandes rubíes planos, algo característico de los automáticos de Buren, y que en la familia posterior 12XX también se incluye en las versiones de 17 rubíes.
Llegados a este punto conviene mencionar otra de las similitudes con el “primo hermano” de UG: el doble rochete. La función del mismo es producir un desacople entre el sistema de remontaje manual y el sistema de remontaje automático, de forma que al remontar manualmente no se muevan las ruedas del tren del automático. Esta es para mí una característica muy deseable, porque, además de poder remontar manualmente sin provocar desgastes innecesarios en el automático, permite un tacto muy suave. Transmite una gran sensación de calidad.
El rochete inferior es movido por el tren automático, y el superior, por el manual. El inferior gira loco en el árbol del barrilete, mientras que el superior gira solidario al mismo, al estar montado en el cuadradillo. La forma en que se produce la carga con el automático es mediante un sistema de embrague, mediante el que se trasmite el movimiento desde el rochete del automático al del manual, que consiste en tres orificios en el primero, en los que encaja una pestaña del segundo, haciendo que el movimiento se trasmita sólo en un sentido… espero que se haya entendido algo…
La parte de remontaje manual también tiene sus curiosidades.
El remontaje manual también tiene un pequeño puente con un tren de ruedas. Este también dispone de un embrague que funciona mediante una rueda móvil, lo cual para mí es redundante con el conjunto piñón deslizante y rueda de corona.
Hecho el inciso, continuando con el desmontaje…
La platina tiene más mecanizados que una caja de cambios. Esto es una de las cosas que en mi opinión hace que los movimientos hechos con puentes con columnas (como el del maravilloso Wilson que ofrezco como premio) fueran mucho más baratos.
El lado de la esfera no tiene nada llamativo, simplemente da impresión de movimiento de calidad.
Finalmente, hasta poder encontrar un casquillo que le venga a la medida, el problema del a holgura en el eje del rotor lo he resuelto interponiendo un fino hilo de cobre entre el eje y el orificio… lo sé, suena a chapuza, pero ahora el rotor va sin holgura, y no roza en ninguna parte. Movimiento montado y funcionando como está mandado:
Para terminar, lo último antes de montar el reloj se ha eliminado el óxido que tenía en las agujas, sobretodo en la segundera. Y el barniz que hacía que los índices y el logotipo, que estaba descascarillado y medio desprendido, ha terminado desprendiéndose aún más, por lo que he terminado yo mismo de eliminarlo. Aunque ahora no es exactamente fiel a como era originalmente, no me podréis decir que no queda mejor… al menos para mí.
Y esto es todo. Gracias por leer. Espero que lo disfrutéis, y por supuesto, que respondáis bien y alguien se lleve el Wilson.