Ciclocampista
Habitual
Sin verificar
Ya he prometido suficientes veces hacer esta revisión de este reloj, por fin saco tiempo y lo presento. Es uno de los cronógrafos del catálogo de Straton Watch Co.®, una marca suiza especializada en relojes y accesorios de inspiración en el mundo de motor y de aire retro y nostálgico. Es una de esas micromarcas de mucha calidad, con unos diseños muy perfeccionistas y de buen gusto (sin caer nunca en la imitación u «homenaje»), alta calidad y atención al detalle y un control de calidad muy bueno. Puedo decir que le mete un repaso a relojes más caros, al menos con este modelo.
Este ejemplar lo adquirí en su campaña de quickstarter, pues supe que era para mí en cuanto tuve noticia de su concepción. Tras mucho mirar cronos setenteros y retro, no encontré nada que satisficiera mis expectativas como este reloj. Se trata de un cronógrafo de caja cuadrada o «tv», un diseño que tuvo su apogeo en los 70 y que se reconoce como un aspecto muy retro a nada de cultura relojera que tengas.
Mi versión es la de movimiento mecaquartz de Seiko (un VK67). Hay otra con un Valjoux 7750 que es también preciosa, con sus ventanas para el mes y el día de la semana en negro. En mi línea habitual con relojes modernos o reediciones, elegí cuarzo ya que había esa opción: menos precio, más fiable, más robusto, menos (y menos caro) mantenimiento… coger de la caja y a la muñeca.
Como ya sabrán muchos, estos mecaquartz de Seiko son cuarzos con un módulo de cronógrafo añadido que se comporta como un mecánico, con una trotadora de cinco saltos por segundo, reseteo instantáneo y unos clics de los pulsadores sólidos y con resistencia.
El reloj ofrece mucho valor por lo que cuesta, creo que incluso al valor de venta que tiene ahora (de vez en cuando sacan nuevas unidadades y alguna variación de colores). La calidad y los accesorios que aporta, al menos en este modelo, en mi opinión hace de Straton una de esas «micromarcas» que ponen bastante en evidencia a casas relojeras consolidadas.
El reloj vino con una funda de símil piel que es al tiempo una caja de transporte protectora, algo que yo prefiero a estuches de joyería que solo se convierten en trastos.
Tiene espacios para los accesorios y extras que ofrecía: su brazalete estilo «president», una milanesa gruesa, una correa de cuero «racing» (el modelo venía con una azul pero pedí que la cambiaran por una marrón) y una textil veraniega a juego con los colores del reloj. Todas las correas son de calidad, muy bien hechas, con hebillas firmadas, etc.; pero solo lo he llevado con el brazalete y la milanesa, que es como más me gusta.
Pongo esta foto comercial con una correa de cuero, ya que yo no tengo fotos con una, y así veis también otro modelo, uno marrón con el que dudé mucho aunque acabé yendo a lo seguro del azul.
Vamos con datos varios del reloj:
-Caja de acero 316L de 42mm, con endurecido exterior DLC contra arañazos (muy efectivo).
-Grosor de caja 15.9mm en el automático y de 13mm en el cuarzo (otra razón para elegirlo, es un reloj muy grueso).
-Corona roscada y firmada.
-WR de 10ATM/100 metros.
-Distancia entre asas de 40.8mm (menor que en de la caja debido a su diseño).
-Ancho de asas/correas: 22mm.
-Movimiento: Valjoux ETA7750 con día y fecha o Seiko Mecaquartz VK67 sin día ni fecha.
-Tapa trasera roscada y decorada con un diseño de tacómetro de bajorrelieve (distinta en el cuarzo y en el mecánico).
-Cristal de zafiro abovedado con antirreflejos interior.
-Superluminova C3 en manecillas de hora e índices.
-Garantía de 2 años.
La esfera está muy cuidada, lo que combinado con la transparencia del zafiro y su antirreflejos da impresión de calidad. De hecho, unido a su tamaño (aunque estos cronos eran de estas dimensiones) este aspecto hizo que tardara en entrarme. Me llevé una pequeña decepción con el reloj, pues buscando una versión moderna de los cronos vintage que conocía, con plexyglás, esferas poco refinadas y en ocasiones cajas de latón cromado… el reloj me resultaba «demasiado bien hecho», causándome una discrepancia, que no me gustaba, entre su aspecto retro y su calidad de estándares actuales. Como decimos aquí en Galicia, «las cabeciñas»… Puedo decir que ya se me pasó y es uno de mis relojes favoritos. Mi crono setentero, una de las «casillas» de mi colección.
Esta esfera es de lo mejor del reloj. Tan solo le puedo señalar un efecto «sunburst» que me hubiera gustado más potente. Aunque es una esfera recargada, dado que es un crono, evitaron los excesos innecesarios, dejando como únicas inscripciones el logo aplicado de la marca y el modelo impreso. Los índices son aplicados con inserciones de luminova y puntos naranjas, marcos aplicados en las las subesferas, agujas con detalles naranjas en sus extremos y las agujas de las subesferas caen en sus marcas con precisión.
En cuanto a otros detalles, la caja se ofrecía totalmente cepillada o con el acabado que yo elegí: pulida y con el biselado frontal cepillado.
El brazalete, cómodo y «blandito», tiene los eslabones centrales pulidos y los exteriores cepillados, sistema de pasadores por presión y un cierre de doble seguridad cepillado, de chapa gruesa estampada con la marca grabada y la parte extensible mecanizada.
Uno de sus fuertes, para mí, es que el diseño es tan funcional como bonito, se lo tomaron en serio y no es solo un adorno y una evocación de una estética. No solo la hora es muy legible debido al excelente contraste de las agujas con luz o sin ella (incluso sin mis gafas de leer, que vamos viejos), sino que es un cronógrafo de verdad. Tiene unas agujas de mucho contraste con ese color naranja deportivo, un taquímetro impecable, cuyo «chapter ring» está centrado en la esfera, y las subesferas de las contadoras de minutos y horas (cronometra hasta 12) —que tan frecuentemente se ignoran hoy en día hasta en relojes de alta gama— tienen todas sus marcas, de manera que no hay que adivinar en qué minuto del tiempo medido estamos. Cronógrafos de adorno no, gracias. No puedo con ellos.
Como único punto flojo ya he mencionado ese efecto «sunburst» que me hubiera gustado más pronunciado. También me hubiera gustado, sin ser una falta, sino un gusto personal, que el brazalete se estrechara un poco hacia el cierre en lugar de tener un ancho uniforme, lo que lo habría hecho para mí alcanzar la perfección. El lumen es correcto para un crono, Superluminova C3 que aguanta cerca de 8 horas hasta dejar de verse (hice una «guerra de luminiscencias» aquí). Aporto otra foto comercial para ver su disposición, ya que tampoco me acordé de hacerle una.
Y no se me ocurre nada más que decir del reloj. Lo recomiendo, creo que tiene una relación calidad-precio que se ve poco. Si me olvido algo o queréis preguntar, aquí estoy. Espero que el artículo os haya gustado y que me perdonéis esos anglicismos por no saber nombrar ciertas cosas en castellano. Un saludo a todos.
Última edición: