Dedicado a Llanis y Güines, un par de gatas que acogió en adopción.
Ginés, la gata negra, se alegra al verme cada vez que voy de visita, en cambio, Llanis la gata blanca y negra no, y cuando consigo verla, lo único que me permite son dos caricias, a la tercera caricia ya me muerde.
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Albert Pla - Vida d'un gat
Su padre era un viejo gato gordo y cojo
Y su madre una gata callejera
Y él nació una noche bajo la lluvia
Pero su madre murió en el parto
Y su padre de un infarto
Y quedó abandonado en medio de los prados
Moriría de hambre moriría congelado
Pero suerte que era un gato y tenía siete vidas
No tenía ni padres ni un amigo
Ni un padrino de familia que le cuidara
Y así solitario justito con unos días de vida
Arrastró el cuerpo por un camino por la ciudad
Pero fue al cruzar una carretera
Que un camión va y le atropella en un paso cebra
Pero suerte que era un gato y tenía siete vidas
Y se sintió deprimido débil agobiado
Tan aplastado bajo el camión
Veía que no podía que no podía respirar
Pero por nada la vida no quería dejar
Herido y con el miedo a la muerte
Siguió una niña y la niña le cogió
Lo acogió en brazos le puso un nombre ridículo
Se lo llevó a su casa y lo mostró a su familia
Pero un padre sin escrúpulos que le agarra por la espalda
Y mientras regañaba a la niña le tiró por la ventana
Pero suerte que era un gato y tenía siete vidas
Siete pisos de caída y quedó vivo sobre la acera
Reventado y destrozado pero hay más vidas que le esperan
Hay vida hay vida
Pero consiguió levantarse consiguió andar
Consiguió cruzar la ciudad hasta el puerto
Y vio el mar y vio un pez
Se acercó al muelle pero resbaló
Y cayó al agua se sintió perdido
Lo tenía claro moriría ahogado
Pero suerte que era un gato y tenía siete vidas
Era patético ver cómo se enganchaba a la vida
Chapoteando hacia un barco que se largaba mar adentro
Y consiguió subirse medio ahogado muerto de pena
Pasó toda la infancia dentro de un barco de pesca
Siete meses después desembarcó
En una tierra extraña apocalíptica e ingrata
Las casas medio destruidas de gente muerta o matándose
Y un follón de gritos histéricos de terrores y fuegos y nervios
Y de repente una bomba le petó bajo los pies
Y salió volando por los aires despidiéndose de la vida
Pero suerte que era un gato y tenía siete vidas
Y en ese país de mierda había guerra había guerra
Y donde reina la violencia te acribillan por la jeta
El cuerpo lleno de metralla que se moría que se moría
Cuando se convirtió en un prodigio que él nunca hubiera esperado
Una gata preciosa y piadosa lo recogió
Y con el tiempo y unas caricias le curó las heridas
Y se echó follando los días que pasó en convalecencia
Pero la gatita ocultaba que amaba a otro gato
¿Qué digo un gato si aquello era un tigre
Que lo descubrió un mal día juró que les mataría
Esto era un lio de faldas
Pero suerte que era un gato y tenía siete vidas
Imagine a aquella bestia una especie de legionario
Reclamando como venganza lenta muerte por los dos amantes
La gata quedó muerta desgarrada a arañazos
Y él de qué sino se escapa perseguido como una rata
Se acabaron los echos y eran tiempos de paz
De paz pero miseria de penas y hambre
Y un día el gato volvió a sentir que su cuerpo levitaba
Que su cuerpo desafiaba toda ley de gravedad
Por las patas le cogían y del suelo le levantaban
Y una voz ilusionada que le miraba y exclamaba
Yujíúú familia hoy para comer tenemos gato a la brasa
Pero suerte que era un gato y tenía siete vidas
Salió por potero de milagro que no le pescan
Que no termina como un plato de subsistencia
En la posguerra hay hambre hay hambre
Habían pasado siete vidas pero el gatito nunca se moría
La verdad no comprendía la gracia de esa vida
Y ahora tan sólo se arrastraba solo erraba solo vagaba
Ahora era un viejo gatito de mierda despreciado por todo el mundo
Que era el bote de las hostias que es que estaba quemado
Pero hostia puta qué vida más perra que tenía
Y por desgracia era un gato y tenía siete vidas.