Mi señora me regaló mi primer Suunto adquirido en el CI más grande de mi ciudad. Lo compra una tarde, mi cumpleaños al día siguiente. Lo abro, me hacía ilusión y empiezo a empollar instrucciones. Conforme lo voy viendo veo signos de uso hasta que veo uno definitivo. La decepción de mi señora no tuvo precio.
Como era laborable me voy a la planta, me atienden y les digo que lo quiero cambiar, que está usado. Me llega el jefe y me dice que radicalmente eso es imposible. Yo, muy digno por lo que quería era un Suunto con plásticos le digo. “Mire Vd, además DE LAS MARCAS DE SUDOR en la unión de la correa y las asas, el registro del aparato dice que ha estado EN LA CUMBRE DEL ANETO. Comprenderá que desde que lo compró mi señora ayer tarde a ahora mismo, no me ha dado tiempo”. Salí con uno nuevo y la certeza de que jamás compraría un reloj en el CI.
Saludos.