javicampo
Habitual
Sin verificar
Y qué malos son los prejuicios. Cada día me doy más cuenta.
Por fin me he hecho con un reloj que llevaba dando vueltas por mi cabeza cosa de un año. Mi satisfacción es plena. Como un niño con zapatos nuevos.
Y no, no es suizo. No, no es alemán. No, no es italiano. No, no es francés. No, no es americano. No, no es británico.
Es japonés.
Y sí, algo tiene el agua cuando la bendicen.
Yo, gran aficionado a la relojería suiza de alta gama, Paneristi de pro, y amante de las creaciones de un pueblecito sajón llamado Glashütte, he de reconocerlo. Este bicho nipón es la leche. Entono el mea culpa lo más alto que sé. Porque estaba equivocado.
Siempre había sentido curiosidad por la relojería japonesa, pero algo dentro de mí la rechazaba. No podía ser. No tenía lógica.
Pero lo es. Y de sencillo que es tiene hasta lógica. Creo que no se le puede pedir más a un reloj por lo que he pagado por él. Y además a mí me parece bonito.
Es más, a mí, en teoría, no me gustan los relojes ultradeportivos.
Sentía curiosidad, tenía ganas de saber lo que se siente al tener uno. Tenía que hacerlo. Quería un reloj de buceo japonés. Quería darle toda la mala vida que jamás le daría a mi AP, a mi Rolex, ni siquiera a los Panerai.
Y lo he hecho. Me lo he comprado. Es robusto, duro, profesional. Tiene pinta de aguantarlo todo y más. Y me encanta.
No me malinterpretéis. No me va a dejar de gustar la relojería suiza, ni la alemana, ni voy a vender mis PAM's. Hacer eso sería ridículo. Ni quiero comparar lo que sigo considerando que son dos formas muy diferentes de ver la relojería. Seguiré soñando con un Reverso hasta que me lo compre. Seguiré muriéndome de envidia al ver un Santos 100. Seguiré deseando tener un Submariner. Y no moriré feliz hasta poseer un Lange. Pero esto es diferente, muy diferente. Sólo sé que estaba equivocado.
He aquí el reloj en cuestión. Es un Samurai. Y además la correa NATO le queda de coña
Hala, ya os dejo, que por aquéllo de variar, me ha quedado una ñoñería de post que te cagas Abrazos, y gracias por aguantarme
Por fin me he hecho con un reloj que llevaba dando vueltas por mi cabeza cosa de un año. Mi satisfacción es plena. Como un niño con zapatos nuevos.
Y no, no es suizo. No, no es alemán. No, no es italiano. No, no es francés. No, no es americano. No, no es británico.
Es japonés.
Y sí, algo tiene el agua cuando la bendicen.
Yo, gran aficionado a la relojería suiza de alta gama, Paneristi de pro, y amante de las creaciones de un pueblecito sajón llamado Glashütte, he de reconocerlo. Este bicho nipón es la leche. Entono el mea culpa lo más alto que sé. Porque estaba equivocado.
Siempre había sentido curiosidad por la relojería japonesa, pero algo dentro de mí la rechazaba. No podía ser. No tenía lógica.
Pero lo es. Y de sencillo que es tiene hasta lógica. Creo que no se le puede pedir más a un reloj por lo que he pagado por él. Y además a mí me parece bonito.
Es más, a mí, en teoría, no me gustan los relojes ultradeportivos.
Sentía curiosidad, tenía ganas de saber lo que se siente al tener uno. Tenía que hacerlo. Quería un reloj de buceo japonés. Quería darle toda la mala vida que jamás le daría a mi AP, a mi Rolex, ni siquiera a los Panerai.
Y lo he hecho. Me lo he comprado. Es robusto, duro, profesional. Tiene pinta de aguantarlo todo y más. Y me encanta.
No me malinterpretéis. No me va a dejar de gustar la relojería suiza, ni la alemana, ni voy a vender mis PAM's. Hacer eso sería ridículo. Ni quiero comparar lo que sigo considerando que son dos formas muy diferentes de ver la relojería. Seguiré soñando con un Reverso hasta que me lo compre. Seguiré muriéndome de envidia al ver un Santos 100. Seguiré deseando tener un Submariner. Y no moriré feliz hasta poseer un Lange. Pero esto es diferente, muy diferente. Sólo sé que estaba equivocado.
He aquí el reloj en cuestión. Es un Samurai. Y además la correa NATO le queda de coña
Hala, ya os dejo, que por aquéllo de variar, me ha quedado una ñoñería de post que te cagas Abrazos, y gracias por aguantarme