Agradezco el reflote de este interesante hilo, que ha dado tanto de sí y que me perdí en su momento.
Por aportar algo que no se haya dicho ya (difícil) me gustaría recodar algo que ya dije en su día: alrededor del año 2000 la web no era como ahora, se compartía mucha información en abierto y, como tantas empresas adelantadas, los bancos de inversión se dedicaban generar contenido para hacerse visibles.
Uno de ellos era el suizo Vontobel, que publicó un artículo hablando con todo detalle de los costes asociados al precio de un reloj suizo. Ese artículo -oh sorpresa- se ha perdido, pero recuerdo un dato que me dejó impactado: el coste de producción (ex machina) de un reloj equivalía al 15% (quince por ciento) de su PVP. Para ser sincero, no recuerdo si ese porcentaje se aplicaba al precio con impuestos incluidos o no.
Hoy, más de veinte años después, no tengo motivos para pensar que esa proporción haya cambiado demasiado. Primero, porque los costes de producción -salarios aparte- suelen apuntar a la optimización, pero sobre todo porque los incrementos de tarifa se han convertido ya en un hito en le calendario que nada tiene que ver con el incremento de costes.
Se ha hablado de materiales (todavía no he leído el artículo de SJX sobre las horas) y si el acero, el plástico etc. Coincido en que el coste real del material es insignificante en el precio final, antes incidiría en la manipulación de ese material. Hoy dia no es ningún secreto para nadie -y menos para los fabricantes- que el zafiro sintético no es otra cosa que óxido de aluminio, algo relativamente fácil de producir con la tecnología y maquinaria disponible, pero otra cosa es trabajarlo de tal manera que pase los estándares de calidad de según qué casas. Y desde luego no es lo mismo el cristal que puedas encontrar en un reloj de alta gama que en uno del aliexpress. Concedido.
Pero no es menos cierto que muchos fabricantes suizos se proveen en China. Y no es un mito oído por ahí: desde mediados del siglo pasado se producen componentes supuestamente no esenciales (cajas, brazaletes... lo que genéricamente se viene llamando "habillage") primero con maquinaria importada de Suiza, y más tarde y después del despegue industrial del país con tecnología propia, comprada o copiada, da igual. Es más, algunos de esos componentes -esferas, concretamente- llevan impreso el Swiss Made que después, y gracias al birlibirloque de las leyes suizas, acabarán diciendo la verdad.
Pongo la traducción de parte de un artículo publicado en Le Temps hace un par de años a raíz de un pleito entre Swatch Group y un exempleado:
"A mediados de la década de 2000, muchas marcas recurrían a Asia por su capacidad de producción. Se suponía que esto debía permanecer en secreto. No se puede decir que el 80% de los componentes de un reloj Tissot se fabrican en China", dijo el empresario acusado de pagar sobornos a ex directivos de la marca y de CK Watch. "Las acusaciones contra mi cliente [ex Tissot, nota de la redacción] se refieren a las cajas, los cristales de zafiro, las coronas, las esferas, las agujas... Hace que uno se pregunte qué sigue siendo suizo en estos relojes", bromeó Marcel Eggler.
Varios profesionales del sector no se muestran sorprendidos por las cifras presentadas. Han declarado a Le Temps que este asunto ha sacado a la luz un "secreto a voces" en el sector. Según ellos, los componentes chinos se utilizan en proporciones similares en casi todos los relojes mecánicos "Swiss made" de gama baja que se venden por menos de 2.000 francos. "Para competir en esta liga sin subir los precios, se ven obligados a deslocalizarse. En China, han ido en busca de márgenes más que de capacidad de producción", observa un observador. Dado lo delicado del asunto, nadie quiere hablar abiertamente.
Este es el artículo (con paywall, sorry)
ANALYSE. Si le procès Tissot et CK Watch avait pour seul objectif de juger une affaire de corruption horlogère, il est indirectement venu questionner la pertinence d’un label souvent décrié au sein même de la branche pour sa permissivité
www.letemps.ch
Por cierto, el pleito era la demanda del grupo contra estos dos ex-directivos (uno de Tissot y el otro de Calvin Klein, hoy en manos del grupo Movado) por aceptar sobornos de un industrial chino para conseguir contratos...
Por ahorrar, algunos fabricantes suizos, y una vez hecha la magia de la suicidad en Suiza, vuelven a enviar los relojes terminados a China para que se les haga el control de calidad. No me lo invento.
Los costes de producción chinos habrán subido, imagino, desde los gloriosos tiempos de la colonización suiza setenta años ha, pero no como para influir en los precios que los suizos imprimen en sus catálogos y etiquetas cada año (si no más frecuentemente), más motivados por el marketing que por los costes reales. Alguien lo ha dicho en este hilo: a veces los márgenes son (serían, de conocerse la verdad) tan escandalosos que hay que hacer virguerías para que no se note.
Finalmente, y por enlazar con el origen del hilo, hace poco me pasaron un artículo donde los verdaderos especialistas en análisis de mercados y de empresas ponían seriamente en duda el acierto de haber impreso marcas venerables como Omega y Blancpain (el verdadero patrimonio del grupo si querían consolidarse en el sector del lujo) en relojes de plástico por mucho bombo que hubiera dado a la marca de relojes de plástico. En 2014 la acción de Swatch Group valía 600 francos. Cuando se abrió este hilo valía 248 y nunca volvió a ese precio. El viernes pasado cotizaba a 177. Algo habrán visto los inversores que no les cuadra.
Y aunque parezca un alegato anti-Swatch, no lo es, que en todas partes cuecen habas.