Goldoff
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Ya viene siendo tradición que los relojes que Patek Philippe prepara para Only Watch (desde 2005) estén hechos con materiales poco habituales en la Maison. Empezaron con acero. siguieron con titanio y ahora se presentan con una caja de plata... aunque no en un reloj de pulsera.
El elegido para esta ocasión es un reloj de sobremesa inspirado en el que se fabricó para el magnate James Ward Packard en 1922-23. Este reloj tenía calendario perpetuo y una reserva de marcha de ocho días. Este reloj, por cierto, se exhibe actualmente en el museo Patek Philippe. Sin embargo, los ingenieros de Patek Philippe recibieron el encargo de desarrollar un nuevo calibre de carga manual dotado de una reserva de marcha de 31 días y una precisión de +/-1 segundo al día. Y hablar en pretérito no es casualidad: se ha tardado siete años en tenerlo a punto, clara indicación de que en Patek nada es fruto de la casualidad ni mucho menos de la improvisación.
el calibre rectangular 86-135 PEND IRM Q SE alberga 919 componentes, de los cuales cerca de la mitad corresponden al mecanismo de calendario perpetuo. La reserva de marcha de 31 días está asegurada gracias a tres barriletes montados en serie. Para garantizar una desviación de marcha máxima de +/-1 segundo al día, los ingenieros han introducido en el corazón del movimiento un auténtico “regulador de precisión” con mecanismo de fuerza constante patentado, que permite mantener una amplitud estable del volante del primer al último día de la reserva de marcha, a lo largo de todo un mes.
Además de la prolongación de la reserva de marcha al diseño original del Packard se han añadido dos características: un “segundero saltante” (también conocido como “segundos muertos”) que efectúa un solo salto por segundo, y un calendario semanal en el perimetro de la esfera principal, una indicación que ya se presentó en el modelo de pulsera XXXX.
Como en la mayoría de mecánicas complicadas, lo más interesante es lo que no se ve: bajo una tapa con bisagras que se abre desde la derecha, en la parte superior izquierda, un compartimento dotado de un sistema de eyección patentado alberga la llave de dar cuerda y puesta en de armado y puesta en hora. Debajo de la esfera, los ingenieros han integrado cinco pulsadores de corrección. Estas teclas, adornadas con una letra o un símbolo, permiten ajustar con una simple presión las indicaciones del calendario perpetuo. Justo debajo, una abertura permite introducir la llave para parar y volver a poner en marcha el movimiento –un sistema de “stop seconds” que permite una puesta en hora al segundo exacto.
Una placa en la parte delantera del gabinete con la inscripción “The Only One” subraya el carácter exclusivo de esta pieza que, como en anteriores ocasiones, apunta a conseguir más de la mitad de los fondos recaudado en toda la subasta Only Watch.
El elegido para esta ocasión es un reloj de sobremesa inspirado en el que se fabricó para el magnate James Ward Packard en 1922-23. Este reloj tenía calendario perpetuo y una reserva de marcha de ocho días. Este reloj, por cierto, se exhibe actualmente en el museo Patek Philippe. Sin embargo, los ingenieros de Patek Philippe recibieron el encargo de desarrollar un nuevo calibre de carga manual dotado de una reserva de marcha de 31 días y una precisión de +/-1 segundo al día. Y hablar en pretérito no es casualidad: se ha tardado siete años en tenerlo a punto, clara indicación de que en Patek nada es fruto de la casualidad ni mucho menos de la improvisación.
el calibre rectangular 86-135 PEND IRM Q SE alberga 919 componentes, de los cuales cerca de la mitad corresponden al mecanismo de calendario perpetuo. La reserva de marcha de 31 días está asegurada gracias a tres barriletes montados en serie. Para garantizar una desviación de marcha máxima de +/-1 segundo al día, los ingenieros han introducido en el corazón del movimiento un auténtico “regulador de precisión” con mecanismo de fuerza constante patentado, que permite mantener una amplitud estable del volante del primer al último día de la reserva de marcha, a lo largo de todo un mes.
Además de la prolongación de la reserva de marcha al diseño original del Packard se han añadido dos características: un “segundero saltante” (también conocido como “segundos muertos”) que efectúa un solo salto por segundo, y un calendario semanal en el perimetro de la esfera principal, una indicación que ya se presentó en el modelo de pulsera XXXX.
Como en la mayoría de mecánicas complicadas, lo más interesante es lo que no se ve: bajo una tapa con bisagras que se abre desde la derecha, en la parte superior izquierda, un compartimento dotado de un sistema de eyección patentado alberga la llave de dar cuerda y puesta en de armado y puesta en hora. Debajo de la esfera, los ingenieros han integrado cinco pulsadores de corrección. Estas teclas, adornadas con una letra o un símbolo, permiten ajustar con una simple presión las indicaciones del calendario perpetuo. Justo debajo, una abertura permite introducir la llave para parar y volver a poner en marcha el movimiento –un sistema de “stop seconds” que permite una puesta en hora al segundo exacto.
Una placa en la parte delantera del gabinete con la inscripción “The Only One” subraya el carácter exclusivo de esta pieza que, como en anteriores ocasiones, apunta a conseguir más de la mitad de los fondos recaudado en toda la subasta Only Watch.
Y lo de la plata, hombre, siendo de sobremesa tampoco lo encuentro tan audaz o singular, aunque sí que sea inusual en la santa Maison.
