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Estupendo reportaje una vez más. He aprendido mucho de la marca y del reloj. La verdad es que debe de ser una gozada poder llevarlo en la muñeca.Ver el archivos adjunto 2710190
Quiero dejar clara esta advertencia para todos aquellos a los que esta marca no les interesa o les causa directamente urticaria o indigestión. Para todos ellos, este es el momento de cambiar de post para evitarse un disgusto innecesario. Muchas gracias.
Una vez aclarado este punto, inicio la recta final de las malquereviews de este año, que irán en un crescendo totalmente subjetivo, es decir, a mi p**a bola. Así que hoy le toca al que, para mi, es el tercero en el podium (que no es poco).
Hace ya un par de años decidí redefinir mi mal llamada colección, sobre todo la de piezas de peso específico, y centrarla en divers singulares y en cronos, especialmente los conectados con el automovilismo deportivo. Y naturalmente uno de los cronos ligados al motor con mayor trayectoria es el Rolex Daytona (le llamaremos así de momento para abreviar). Sí, se habla a menudo de este reverenciado modelo, pero ¿sabemos realmente todo lo relativo a su historia?
DAYTONA, ESCENARIO PARA LA VELOCIDAD
Antes que hablar del reloj, es obligatorio hacer un pequeño repaso a lo que significa Daytona en el panorama del deporte del motor. Sus inicios de la actividad deportiva automovilística se remontan a una fecha tan temprana como 1902, cuando se celebró por primera vez la Daytona Beach Road Course en las arenas de esta playa de Florida. Tenía 150 metros de ancho y casi 45 kilómetros de largo, y era completamente plana.
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En marzo de 1903 el escocés Alexander Winton fue el primero en establecer un récord oficial en Daytona Beach, alcanzando a bordo de su "Bullet" los casi 110km/h:
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Gracias a sus características especiales, durante las primeras décadas del siglo XX Daytona fue el escenario habitual para establecer el récord de velocidad sobre tierra, y nació una feroz rivalidad entre los pilotos británicos y los estadounidenses. El último récord de velocidad en tierra establecido en 1935 en Daytona fue de 445,5 km/h (aunque en uno de los trayectos superó los 480km/h), obra del legendario piloto británico Sir Malcolm Campbell, famoso por haber batido más récords mundiales de velocidad en tierra y agua que cualquier otra persona en la historia:
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Logró esta gesta con su Blue Bird V, una evolución de sus anteriores modelos, el cual medía 10 metros de longitud y pesaba 5 toneladas. El corazón de la bestia era un motor Rolls-Royce de aviación, un V-12 de 36,5 litros de cilindrada que entregaba la friolera de 2.300CV, una barbaridad para su época. La distancia entre ejes era más corta en un lado del coche que en el otro para compensar el tremendo par del motor y el carburador era casi tan grande como un motor Volkswagen completo:
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Era necesario un enorme valor para ponerse al volante de semejante artefacto y pisar a fondo el acelerador sobre la arena, justo al lado del mar, hasta alcanzar los casi 450km/h... hace 90 años!!!:
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En dicha arena se pintaba una línea recta con aceite (que es la línea oscura que se ve por delante del morro) para que el piloto mantuviera la trayectoria adecuada, dado que la visión se nublaba a causa de los pequeños saltos que iban dando:
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Hoy en día el Blue Bird V se conserva en el Museo del circuito Daytona Speedway en perfecto orden de marcha:
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Rolex empezó a mostrar interés en el patrocinio de eventos de motor y precisamente fue Sir Campbell (del que soy un rendido admirador, al igual que de su hijo Donald Campbell) el primer embajador de la marca relacionado con dicho deporte. Se trataba de un personaje conocido ya que había batido nueve récords mundiales de velocidad (en el período de 1924 a 1935), muchos de ellos en la playa de Daytona Beach y llevando en su muñeca un Oyster, aunque siempre se negó a aceptar cualquier compensación monetaria de la marca, tal como destaca este anuncio:
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Tal fue el grado de satisfacción de Rolex con Campbell que en un gesto inusual por parte de una marca muy poco dada a estas veleidades, le pudo su nombre a un modelo Precision:
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BILL FRANCE, LA NASCAR Y LAS 24 HORAS DE DAYTONA
Justamente en 1935 un tal William France se mudó a Daytona para escapar de la Gran Depresión y abrió un taller de reparación de automóviles. Piloto amateur en su tiempo libre, disputó y organizó varias carreras de coches de serie (stock cars) en el circuito de 5,1km que se creó en 1936:
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Tras la Segunda Guerra Mundial fundó la National Association for Stock Car Auto Racing, la famosa NASCAR, en 1948 en Daytona. Las carreras de stock cars continuaron en la playa hasta 1958:
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En 1959, las carreras de NASCAR se trasladaron al recién construido Daytona International Speedway, donde se ha celebrado la célebre carrera de las 500 millas de Daytona desde entonces:
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Pero las carreras de resistencia "a la europea" también iniciaron su anadadura en Daytona el 5 de abril de 1959, con la prueba de los 1.000 Kilómetros, puntuable para el Mundial de Sport Prototipos, que se adjudicaron la dupla argentina Roberto Mieres y Pedro von Dory al volante de un Porsche 718 RSK:
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En 1965 la carrera ya constaba de 2.000 Kms, la cual se adjudicaron Ken Miles y Lloyd Ruby al volante de un Ford GT40:
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Por su victoria fueron de los primeros pilotos en ser obsequiados con sendos Rolex, en este caso unos Milgauss (#6542):
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Y repitieron al año siguiente, cuando en 1966 se celebró la primera edición de las 24 horas de Daytona, que vencieron pilotando un Ford Mk. II:
ROLEX COSMOGRAPH
Desde 1955 la marca de la corona ya disponía de un crono llamado muy apropiadamente Chronograph, cuya referencia era la 6238:
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En 1963 Rolex presentó la evolución de este crono, dando a luz a su primer Rolex Cosmograph, con la referencia 6239. Curiosamente ambos modelos convivieron en el catálogo hasta 1967. La característica distintiva del nuevo Cosmograph era la escala del tacómetro grabada en el bisel de metal para mejorar la legibilidad del dial, disponible en negro con subdiales plateados o en plata con subdiales negros. En los primeros años de producción, el bisel se graduó hasta 300 unidades por hora para cambiar más tarde a 200 unidades por hora:
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La primera pregunta que uno se hace es por qué el nuevo crono recibió el apelativo de Cosmograph (un nombre que ya tenía registrado desde 1953 y que nunca ha dejado de aparecer en su dial hasta la actualidad). Debemos situarnos en la década de los '60, una época en que la exploración espacial estaba presente en todos los medios, con la pugna entre los Estados Unidos y la URSS para ser los primeros en cualquier tema. Además, la palabra Chronograph era demasiado genérica, y Omega ya había presentado en 1957 su modelo Speedmaster. (Es una deliciosa ironía que el modelo con apelativo de automoción, el Speedmaster, fuera el que conquistara el espacio y en cambio en el que llevaba el apelativo del espacio, el Cosmograph, fuera universalmente reconocido en el ámbito del automovilismo deportivo. Caprichoso el destino, ¿eh? 😂 )
¿DAYTONA O... LE MANS?
Hay otra curiosidad que desconocen muchos aficionados a la relojería. En sus inicios, el Rolex Cosmograph era denominado por la propia marca como... LE MANS!!! Aunque esa "fiebre" duró poco, con el tiempo Rolex también se convertiría en el sponsor de las 24 Horas de Le Mans... ¡ay, esas serendipias!:
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Así pues, el 6239 es una referencia fundamental en esta historia, ya que marcó la primera vez en la historia de Rolex que se utilizaron colores invertidos para los subdiales. Dada la popularidad que estaba logrando Heuer como cronometrador oficial de la Formula 1, Bill France le otorgó a Rolex la oportunidad de hacer lo propio y en 1964, nació su relación con la NASCAR, y más epecíficamente con el circuito de Daytona. Así fue como el modelo fue ganándose ese apodo definitivamente en 1965 (curiosamente el año en que servidor vino a este planeta a dar la matraca... 😎):
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1965 también fue el año en que aparecieron por primera vez los pulsadores del crono enroscables en la referencia 6240:
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Gracias al acuerdo con Rolex, los vencedores de las 500 Millas de Daytona empezaron a recibir un reloj de la marca como regalo, aunque no un Daytona, como podría dar a entender este anuncio...
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... sino que solía ser un Oyster Perpetual Zephyr o posteriormente Datejust:
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Lo que está claro es que el nombre de Rolex y la imagen del Daytona quedaron asociados al deporte del motor, tanto en el continente americano:
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... como en el europeo:
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Y el binomio de Daytonas (circuito y reloj) sigue tan unido como en sus inicios:
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UN ROLEX DAYTONA COMO OBSEQUIO A LOS VENCEDORES
En 1990 Rolex dio un paso más y creó el Rolex Cup Trophy, una copa de plata maciza para reconocer a los vencedores de las 24 Horas de Daytona, tanto pasados como futuros:
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Pero lo más interesante para los pilotos es que, por primera vez, decidió obsequiar a cada uno de los del equipo ganador con un Rolex Daytona. Los primeros afortunados fueron los pilotos del Jaguar XJR-12 Davey Jones, Jan Lammers y Andy Wallace, con sendos Daytona grabados simplemente con la palabra "Winner" (ganador) en la tapa trasera (otro detalle poco habitual por parte de Rolex):
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Durante los últimos años el Daytona que se entrega a los ganadores es el modelo mixto de acero y oro, y la caja es especial para estas celebraciones del podium:
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Y aquí os dejo unos deberes: a ver si sabéis a quién pertenecen estos dos Daytona... 😎
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AHORA SÍ... EL DAYTONA PANDA CERÁMICO 116500LN
A principios de este año fui a mi boutique Rolex preferida a recoger un Daytona Panda 116500LN. Para ello me puse uno de mis malqueridos de la marca, el cual, curiosamente, fue descatalogado al poco tiempo, el Milgauss:
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Un toque italiano para amenizar la espera del suizo, jugando con la corona de la servilleta a través del fondo del vaso (en un pobre intento de emular a esos artistas de la fotografía que hay en el foro, que hacen maravillas):
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Y todo bajo la atenta mirada de otro suizo que parece decirme: "Pero cómo se te ocurre combinar toda esa chatarrería con un Rolex, mermao"... 😂
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Un ajuste del brazalete y a su lugar de trabajo:
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Así que tras un tiempo de uso, procedo a hacerle la autopsia correspondiente. Sé que la mayoría estaréis hartos de leer artículos sobre este reloj, pero quizás os sorprenda con algunos detalles... o no.
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CAJA
Realizada en acero 904L, como os podéis imaginar, este reloj me parece un poco pequeño. Evidentemente ya lo sabía, he llevado otros Daytona antes, pero sigo pensando que le deberían dar un par de milímetros más de diámetro (sí, ya lo sé, los puristas están ya preparando el cadalso para mi ejecución en plaza pública... 😬). Porque por mucho que se diga que es de 40mm, en realidad es de 38,5mm. Quizás da la impresión de tener un mayor tamaño por el dial blanco y por toda la botonería propia de un crono, pero la cifra es la que es:
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El lug to lug es de 46,5mm y el grosor de 12,4mm, con lo que se adapta rápidamente a cualquier tipo de muñeca.
La caja está pulida a espejo, otro aspecto que tampoco me entusiasma. Primero porque le elimina la imagen de reloj-herramienta, que es la que personalmente más me gusta en mis relojes, y segundo porque es un imán de huellas y rayas. Evidentemente está mecanizada de forma impecable y cuando te acostumbras, ni te das cuenta de su famosa asimetría de las asas, aspecto que en el fondo forma parte de su ADN (aunque ha cambiado con el nuevo modelo):
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Gracias al sistema "Triplock" de la corona Rolex, el Daytona tiene una resistencia al agua de 100 metros, más que sufuciente para asegurar su uso en actividades acuáticas habituales (no hablamos de submarinismo):
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BISEL Y CRISTAL
Personalmente encuentro que el cambio de material del bisel, de acero a cerámica "Cerachrom", fue uno de los grandes aciertos cuando se presentó el 116500LN en 2016. Un bisel de acero pulido a espejo es, una vez más, una fuente gustosa de huellas y rayas, y además a plena vista cada vez que miras la hora... o el reloj. Así que este bisel negro, con unas marcas en bajorrelieve que presentan una tipografía más moderna y visible, y rellenadas de platino que genera un contraste de fácil lectura, es uno de sus puntos fuertes. Le da una nueva personalidad, más racing, más integrada con el dial, al tiempo que le hace parecer más grande (menos mal... 😅).
En cuanto al cristal, evidentemente de zafiro, es plano y sobresale ligeramente del bisel (mucho menos de lo que pueda parecer en mis fotos macro, que exageran el efecto):
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DIAL Y AGUJAS
Siendo el denominado "panda", el dial es de un blanco níveo que parece cerámico. Los subdiales están delimitados por un círculo negro que combina perfectamente con el bisel, y también es un cambio que considero muy acertado respecto a la versión anterior, en la que eran plateados. Los índices son un poco rechonchos, pero no molestan, aunque los preferiría rectangulares, como en la nueva versión. Todas las agujas son finas pero sorprendentemente legibles, nada intrusivas, y el lumen es el que Rolex llama "Cromalight", que da como resultado un tono azul potente y vistoso.
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La literatura del dial siempre es objeto de debate en la comunidad horológica, aunque a mi no me molesta. Quizás sea porque estoy acostumbrado a leer y escribir murallas chinas como esta... 😂
Ahora bien, lo que sí destaca, de un modo sutil pero evidente, es la palabra mítica en rojo sobre el dial de las 6: DAYTONA 😍
Para un motorhead como yo, que ha estado en esa playa (hoy muy cambiada) y en el circuito de Daytona, esas siete letras rojas son Historia del Automovilismo, sin paliativos:
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BRAZALETE Y CIERRE
Poco se puede descubrir sobre el brazalete Oyster de Rolex: mantequilla pura, como no llevar nada. Eso sí, de nuevo están esos eslabones centrales pulidos a espejo, que preferiría cepillados. El cierre de doble bloqueo "Oysterlock" está equipado con el eslabón de extensión de 5mm llamado "Easylink", que le permite hacer un ajuste rápido para el verano, cuando la muñeca aumenta ligeramente de tamaño:
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CALIBRE Y PESO
Del calibre 4130 de Rolex que monta el Daytona tampoco hay mucho que descubr: rueda de pilares y embrague vertical, espiral "Parachrom" resistente al magnetismo, 72 horas de reserva de marcha, certificado -2/+2 segundos por día... y una delicia al manipularlo.
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En cuanto al peso... pues un peso pluma para lo que estoy acostumbrado 😇:
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UN RELOJ PARA TODO
A pesar de ser un crono, sus contenidas medidas hacen que sea un autentico camaleón, y durante estos meses de uso no se ha perdido ni una:
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Incluso se vino a recoger a otro colega de la casa:
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Y por cierto, combina de maravilla con toda mi chatarrería... pa' que t'enteres, Roger!!! 😎
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Y con este artículo hoy ya os habéis doctorado en "Chapas y Murallas Horológicas"... sois los mejores!!! 😉🤟
PS1: Ahora tengo un problema... conseguir un Daytona-Le Mans... 😅😍
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PS2: Histórico de malquereviews:
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