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Si por algo se distingue Rolex es por el mantenimiento de los mismos modelos en su catalogo año tras año sin aparentes variaciones. Así los Date, Datejust y Day-Date en modelos no deportivos, y los GMT, Submariner, Explorer y Daytonas en deportivos llevan décadas en los catálogos. Al primer golpe de vista, los modelos a la venta en la actualidad son los mismos de hace 40 o 50 años. Sin embargo, un estudio más detallado nos revelará que aunque efectivamente el aspecto y las líneas generales son las mismas, los relojes han evolucionado con el tiempo, hasta el punto de que en realidad los modelos actuales no comparten una sola pieza no solo con los modelos de hace 40 años, sino con los de hace apenas unos años.
Una maravilla para los novatos como yo. Por cierto, aunque suene a disparate, pero viene al hilo de tu exposición, a mi no me gustan los Rolex, me parecen todos iguales...
Completamente de acuerdo, y eso es precisamente lo que ha día de hoy lo ha "vulgarizado". En mi modesta opinión deberían apostar por diseños más audaces y atrevidos, si una vez dieron con un diseño increible ¿por qué no hacerlo de nuevo? Entiendo que, por ejemplo, algunas marcas de coches llevan una política de imagen que hace que todos sus coches tengan un "aire", pero tratan de diferenciarse de los demás. Y para Rolex esto es muy dificil, por que todo el mundo le copia, pero por eso mismo creo que deberían volver a diferenciarse. Vamos, que alguien como yo que no sabe nada de relojes reconoce un Rolex o su diseño a 10 km..
Hola a todos…
En el mundo de hoy los fabricantes de relojes, de autos, de máquinas fotográficas, de electrodomésticos, de zapatillas y de todo lo que sea, sacan más de un modelo al año de cada producto y buscan que cada nuevo modelo se diferencie del anterior por medio de cosméticas de menor cuantía (sin mejorar lo importante, es decir la mecánica).
Y, no conformes con crear por medio de costosísimas campañas publicitarias la falsa necesidad de cambiar de auto, de lavarropas, de pullover o de reloj, actualmente realizan sus productos, a propósito, con lo que se conoce como “obsolescencia planificada”.
Por esa “obsolescencia planificada” aquellos que estamos satisfechos con un modelo de auto y que no nos dejamos llevar de las narices por la moda, pretendiendo que ese auto esté en nuestro garage unos cuantos años, descubrimos con pena que la mayoría de los autos de hoy están diseñados para que duren unos pocos años, evidenciando signos de deterioro ya en el primer año de uso.
Lo mismo ocurre con las máquinas fotográficas actuales que, en contraposición a las de buena parte del siglo pasado, dejan de funcionar con llamativa facilidad y cuando las llevamos al service, el empleado amablemente nos responde que repararla será difícil y muy costoso y que, por unos pocos pesos más, tendremos un aparato más moderno y “con más chiches”.
Lo mismo ocurre con los televisores, equipos de música y otros electrodomésticos que, en el pasado, antes de entrar en producción eran maltratados a ciencia y conciencia por el departamento de diseño durante meses para descubrir aquellas de sus partes que fallarían más pronto, mientras que hoy la mayoría de los electrodomésticos se prueban apenas unas horas y si no fallan en ese breve tiempo, se ponen en producción, convirtiendo a los usuarios en los verdaderos testers de la calidad de esos productos, por supuesto, a costa de esos usuarios y no del fabricante.
Pero esa obsolescencia planificada y esa cosmética de menor cuantía significan mayores costos para los usuarios ya que deben renovar los productos adquiridos constantemente y, para peor, la necesidad de esas cosméticas suponen, en la mayoría de los casos, una perdida de calidad funcional.
Un ejemplo de esto, visible para todos, son la mayoría de los autos de hoy que a fuerza de querer distinguirse de sus pares, han ido modificando el diseño de su parte trasera al punto tal de que hoy las ventanillas laterales traseras y la luneta posterior de esos vehículos modernos no permiten una adecuada visión de lo que ocurre detrás del automóvil mientras que, en el pasado, la visibilidad hacia adelante y hacia atrás formaba parte de los test de las revistas de automotores y se valorizaba positivamente aquellos diseños con una optima visibilidad en los 360º.
Volviendo al tema de los Rolex, el último mensaje de alonsoalf parecería demostrar que “ha comprado” una mentalidad industrial que no apuesta por la calidad sino por ser llamativo a cualquier precio.
Pero… ¿Cuál es la necesidad de diseños más audaces y atrevidos?
Como señaló Basteri , la "estética" rolex es la mas copiada, replicada y hurtada del mundo, lo que significa que todavía no ha perdido nada de su audacia y atrevimiento inicial, tal como las grandes obras maestras del arte, de la arquitectura y de la música nunca pasan de moda y siguen siendo apreciadas por la gente que sabe.
Ya hay demasiadas marcas de relojes (aún muchas que tienen maquinaria excelente y con “complicaciones” asombrosas) que tienen como mercado a las personas que necesitan diferenciarse (como diría alonsoalf).
Y Rolex tiene entre sus productos algunos que apuntan a esa clientela (la colección Cellini por ejemplo).
Pero el diseño Rolex que ha hecho famosa a la marca sigue apuntando a una clientela para la que un reloj es como “un bien de familia”, que pasa de padres a hijos y a nietos.
Para esas personas, diferenciarse no es una necesidad sino exhibicionismo puro y duro.
Por ello agradezco este elaborado post de Santiago que me ayuda a comprender mejor la filosofía de Rolex.
Un saludo
Jorge Aldao