jajajajaja, siempre logras sacarme unas risas, querido Donca

Lo cual unido a lo que aprendo contigo me convierte en superfan tuya
Y dejando a un lado las declaraciones de admiración, reconozco que tienes razón, y que si la tienes hay que dártela

Ni idea de la terminología empleada en las casas de subastas de prestigio (mea culpa), pero sí conozco la recopilación de agujas que muestras de la "biblia" relojera y la denominación de "Squelettes" para las que nos ocupan aquí. Ya están bautizadas hace mucho y eso no lo vamos a discutir.
Ahora bien, ¿no me dirás que no tiene razón Galunco cuando las encuentra semejanza con las catedrales ortodoxas? Y quizás por eso no es infrecuente leer referido a ellas el nombre de "catedral" (¿quizás similar al equívoco con "bicompax" y "tricompax"? 😬) Yo lo he visto varias veces y confieso que uso más "catedral" que "squelette"; sencillamente, porque tengo la impresión de que me hago entender mejor :😊:
Por cierto, bastante de acuerdo contigo en no dar carta de naturaleza a lo que escriben muchos periodistas supuestamente especializados (no sólo en relojería), porque su especialización muchas veces llega hasta donde llega y no tienen la humildad/voluntad/capacidad de reconocer sus límites, escribiendo en ocasiones como si hablasen "ex cátedra" (que tampoco tiene que ver con las catedrales

)
Ah, y para ser justos, no sé a qué "experta" te referías, pero la captura que yo puse era de Monochrome, escrita por un hombre:
Xavier Markl
An industry expert and our Swiss Editor, Xavier Markl became hooked on mechanical watches when he started working for Cartier and then Girard-Perregaux. A subject, which was initially a professional necessity, developed into a horological obsession. Unable to ignore the beauty of a finely decorated movement or a gloriously turned dial, Xavier writes for MONOCHROME WATCHES to satisfy his horological cravings.
Más besos para ti, majetón 😘😘😘
Edito para añadir a otros perpetradores del horror "catedral", que no son periodistas
Ver el archivos adjunto 1195850
*captura de la página de Montblanc en uno de sus 1858