jdortega
StoryTeller
Verificad@ con 2FA
Buenos días a todos, hoy toca presentar otro reloj significativamente especial para mí. Se trata de nuevo de un H. Moser & Cíe, pero es que como el lema de la marca bien indica (“very rare”) tiene bastante lógica que produzca alguno de estos modelos tan singulares. Hablamos en general del movimiento suyo de Calendario Perpetuo y en concreto de este modelo Pioneer con esfera pizarra difuminada.
La gran complicación de H. Moser de Calendario Perpetuo es muy reconocida en los ambientes de alta relojería. Consiguió en el año 2006 el premio de GPHG en la categoría de mejor complicación del año sorprendiendo a todos con una idea de esta complicación totalmente diferente a lo que llevaba existiendo durante siglos. Recordemos que el calendario perpetuo es aquel que reconoce incluso los años bisiestos mostrando en dicho año el día 29 de febrero. A primera vista lo que sorprende es la limpieza de la esfera. No tiene prácticamente nada que entorpezca la visión de las agujas de horas y minutos, cuando lo normal en este tipo de complicación es tener a través de subesferas ó ventanas las indicaciones relativas al mes, día de la semana, año bisiesto, etc…, que hacen un poco embarrasada la visualización de la hora en sí. Lo que hicieron para solventar la acumulación en la esfera de tantos datos fue de una lógica aplastante pero que hasta ese momento no parecía que a nadie se le hubiera ocurrido. Aprovecharon que el número de meses en el año (12) coincide con el número de horas que habitualmente se muestran en un reloj (también 12) y pusieron una flecha más pequeña de lo normal en el centro de la esfera que marcaba cada una de las 12 horas directamente pero indicando cada uno de los 12 meses (por ejemplo las 12 marcadas por esa aguja es el mes de diciembre y las 6 es el mes de junio). Simple, efectivo y, como digo, de una lógica aplastante. Respecto a los días de las semana entendieron que no era una información extremadamente útil (aunque esto es muy discutible consideraron que normalmente la gente sabe el día de la semana sin necesidad de usar un reloj ó calendario) y optaron por directamente obviarlo. Y sobre cómo mostrar el año bisiesto, como es algo que se necesita saber muy de vez en cuando, lo pusieron directamente en la visible parte trasera del reloj, y así el propietario podría verlo cuando quisiera dándole la vuelta pero no entorpecería la visión de la hora en la esfera frontal. La fecha sí aparece en dígitos a las tres horas en una ventana discreta, y también tiene como extra un medidor para mostrar la reserva de marcha. Cosa que no se entiende muy bien si lo que se quería era tener la esfera más limpia posible, pero supongo que surgió para equilibrar a derecha e izquierda el diseño general.
En referencia a lo que es el mecanismo en sí, que es lo realmente complicado, la marca también sorprendió a todos simplificando muchísimo el teórico ajuste de un calendario perpetuo. Históricamente el problema de los calendarios perpetuos era siempre que, ó lo ponías en marcha ajustando los datos con sumo cuidado de no estropear el mecanismo, como podía ocurrir simplemente echando para atrás la fecha, ó mejor no tocarlo, porque tenías serias posibilidades de tener que llevarlo a arreglar a la casa con su pertinente alto coste de reparación y tiempo de demora. Por ello cualquier persona se lo tenía que pensar seriamente antes de adquirir un reloj que, ya de por sí era muy caro por la complicación que llevaba, pero que además era muy delicado en su uso. Y no sólo muy delicado, sino también muy difícil de entender cómo se configuraba. Los modelos de calendario perpetuo de las marcas de alta relojería tienen hasta tres pulsadores extra, que hay que presionar con un punzón que te dan para ello y que cada uno cambia la fecha, el día de la semana ó el año. Un lío que muchas veces desorienta en temas mecánicos donde el cometer cualquier tipo de error está al orden del día. Pero H. Moser cambió esta idea de gran complicación delicada y difícil de usar. Quitó los pulsadores extra (salvo el del año bisiesto que mueve en la trasera sin riesgo de que se estropee nada) y con el movimiento de la simple corona permite de forma rápida y simple cambiar la fecha, mes e incluso pasar los años cada 12 meses. Pero es que además logró implantar el hecho de que se pueda mover la fecha, mes y año hacia atrás sin estropear en nada el mecanismo. Un hito que creo sólo un modelo de la marca Ulysse Nardin comparte hoy en día entre los calendarios perpetuos que existen. Es tan cómodo y fácil de usar que hasta que no lo realizas por ti mismo, por mucho que te lo hayan explicado, no te lo crees. De hecho H. Moser hizo un vídeo publicitario de este mecanismo atacando comercial e irónicamente al propio iwatch de Apple llamando a su nuevo reloj “The Original Smart Watch”. Os dejo el enlace al vídeo que me parece muy divertido:
Hasta aquí la descripción del mecanismo general del calendario perpetuo de H. Moser & Cíe. Que ya de por sí es suficientemente exclusivo y singular como para realizar una presentación en solitario de los modelos que lo llevan. Pero es que además esta pieza en particular me parece todavía más especial que cualquier otra en las que H. Moser monta este mecanismo. Este modelo en particular tiene una serie de características que no son muy comunes en otros calendarios perpetuos de otras marcas pero que tampoco son comparables ni siquiera a los otros modelos con este mecanismo de la propia marca H. Moser y Cíe.
Ya habiendo hablado de la limpieza y claridad del diseño de su esfera y de lo peculiar y especial de su mecanismo, qué más podría ser diferenciador y exclusivo. Lo primero que sorprende de esta pieza es su estilo, tanto elegante como a su vez deportivo. Los calendarios perpetuos suelen ser relojes para vestir y no para realizar ninguna actividad física, debido principalmente a lo delicados que son en el ajuste de su mecanismo. Y los pocos que hay deportivos son sólo deportivos, no relojes de vestir en cualquier caso. Pues bien, este modelo se presenta con dos correas (una de ellas de caucho totalmente deportiva), con una reserva de marcha de 7 días ya que es apropiado considerar que para un calendario perpetuo es importante que sea amplia, con una resistencia al agua de hasta 12 ATM (unos 120 metros) como casi cualquier Diver, y con una Super Luminova usada en sus diferentes elementos para poder verlo en ausencia de luz que tampoco es muy normal en este tipo de grandes complicaciones en relojes de vestir. Por otro lado, otra cosa totalmente singular son los materiales de su caja (sí en plural…). Ya que está hecha de oro rojo, y también de titanio (color negro) en partes como en las toberas de sus laterales, en las asas de la caja a la correa ó recubriendo la parte trasera y corona. Lo cual, dependiendo de cómo se le quiera ver, le confiere un estilo todavía más deportivo y radical que no tiene nada que ver con el concepto tradicional de los relojes elegantes que llevan esta gran complicación. Por lo que es una mezcla de reloj de vestir y de reloj deportivo que con la maquinaria que lleva no deja de ser algo bastante peculiar y robusto.
Es otro de esos relojes que la gente no sabe lo que es al verlo pero que dejan completamente impactado, tanto a nivel visual como técnico una vez se usa ó se conoce. Dejo foto de la pieza en cuestión y de su parte trasera, que en este caso sí es espectacular.
Espero sea de vuestro agrado.
Saludos!
La gran complicación de H. Moser de Calendario Perpetuo es muy reconocida en los ambientes de alta relojería. Consiguió en el año 2006 el premio de GPHG en la categoría de mejor complicación del año sorprendiendo a todos con una idea de esta complicación totalmente diferente a lo que llevaba existiendo durante siglos. Recordemos que el calendario perpetuo es aquel que reconoce incluso los años bisiestos mostrando en dicho año el día 29 de febrero. A primera vista lo que sorprende es la limpieza de la esfera. No tiene prácticamente nada que entorpezca la visión de las agujas de horas y minutos, cuando lo normal en este tipo de complicación es tener a través de subesferas ó ventanas las indicaciones relativas al mes, día de la semana, año bisiesto, etc…, que hacen un poco embarrasada la visualización de la hora en sí. Lo que hicieron para solventar la acumulación en la esfera de tantos datos fue de una lógica aplastante pero que hasta ese momento no parecía que a nadie se le hubiera ocurrido. Aprovecharon que el número de meses en el año (12) coincide con el número de horas que habitualmente se muestran en un reloj (también 12) y pusieron una flecha más pequeña de lo normal en el centro de la esfera que marcaba cada una de las 12 horas directamente pero indicando cada uno de los 12 meses (por ejemplo las 12 marcadas por esa aguja es el mes de diciembre y las 6 es el mes de junio). Simple, efectivo y, como digo, de una lógica aplastante. Respecto a los días de las semana entendieron que no era una información extremadamente útil (aunque esto es muy discutible consideraron que normalmente la gente sabe el día de la semana sin necesidad de usar un reloj ó calendario) y optaron por directamente obviarlo. Y sobre cómo mostrar el año bisiesto, como es algo que se necesita saber muy de vez en cuando, lo pusieron directamente en la visible parte trasera del reloj, y así el propietario podría verlo cuando quisiera dándole la vuelta pero no entorpecería la visión de la hora en la esfera frontal. La fecha sí aparece en dígitos a las tres horas en una ventana discreta, y también tiene como extra un medidor para mostrar la reserva de marcha. Cosa que no se entiende muy bien si lo que se quería era tener la esfera más limpia posible, pero supongo que surgió para equilibrar a derecha e izquierda el diseño general.
En referencia a lo que es el mecanismo en sí, que es lo realmente complicado, la marca también sorprendió a todos simplificando muchísimo el teórico ajuste de un calendario perpetuo. Históricamente el problema de los calendarios perpetuos era siempre que, ó lo ponías en marcha ajustando los datos con sumo cuidado de no estropear el mecanismo, como podía ocurrir simplemente echando para atrás la fecha, ó mejor no tocarlo, porque tenías serias posibilidades de tener que llevarlo a arreglar a la casa con su pertinente alto coste de reparación y tiempo de demora. Por ello cualquier persona se lo tenía que pensar seriamente antes de adquirir un reloj que, ya de por sí era muy caro por la complicación que llevaba, pero que además era muy delicado en su uso. Y no sólo muy delicado, sino también muy difícil de entender cómo se configuraba. Los modelos de calendario perpetuo de las marcas de alta relojería tienen hasta tres pulsadores extra, que hay que presionar con un punzón que te dan para ello y que cada uno cambia la fecha, el día de la semana ó el año. Un lío que muchas veces desorienta en temas mecánicos donde el cometer cualquier tipo de error está al orden del día. Pero H. Moser cambió esta idea de gran complicación delicada y difícil de usar. Quitó los pulsadores extra (salvo el del año bisiesto que mueve en la trasera sin riesgo de que se estropee nada) y con el movimiento de la simple corona permite de forma rápida y simple cambiar la fecha, mes e incluso pasar los años cada 12 meses. Pero es que además logró implantar el hecho de que se pueda mover la fecha, mes y año hacia atrás sin estropear en nada el mecanismo. Un hito que creo sólo un modelo de la marca Ulysse Nardin comparte hoy en día entre los calendarios perpetuos que existen. Es tan cómodo y fácil de usar que hasta que no lo realizas por ti mismo, por mucho que te lo hayan explicado, no te lo crees. De hecho H. Moser hizo un vídeo publicitario de este mecanismo atacando comercial e irónicamente al propio iwatch de Apple llamando a su nuevo reloj “The Original Smart Watch”. Os dejo el enlace al vídeo que me parece muy divertido:
Hasta aquí la descripción del mecanismo general del calendario perpetuo de H. Moser & Cíe. Que ya de por sí es suficientemente exclusivo y singular como para realizar una presentación en solitario de los modelos que lo llevan. Pero es que además esta pieza en particular me parece todavía más especial que cualquier otra en las que H. Moser monta este mecanismo. Este modelo en particular tiene una serie de características que no son muy comunes en otros calendarios perpetuos de otras marcas pero que tampoco son comparables ni siquiera a los otros modelos con este mecanismo de la propia marca H. Moser y Cíe.
Ya habiendo hablado de la limpieza y claridad del diseño de su esfera y de lo peculiar y especial de su mecanismo, qué más podría ser diferenciador y exclusivo. Lo primero que sorprende de esta pieza es su estilo, tanto elegante como a su vez deportivo. Los calendarios perpetuos suelen ser relojes para vestir y no para realizar ninguna actividad física, debido principalmente a lo delicados que son en el ajuste de su mecanismo. Y los pocos que hay deportivos son sólo deportivos, no relojes de vestir en cualquier caso. Pues bien, este modelo se presenta con dos correas (una de ellas de caucho totalmente deportiva), con una reserva de marcha de 7 días ya que es apropiado considerar que para un calendario perpetuo es importante que sea amplia, con una resistencia al agua de hasta 12 ATM (unos 120 metros) como casi cualquier Diver, y con una Super Luminova usada en sus diferentes elementos para poder verlo en ausencia de luz que tampoco es muy normal en este tipo de grandes complicaciones en relojes de vestir. Por otro lado, otra cosa totalmente singular son los materiales de su caja (sí en plural…). Ya que está hecha de oro rojo, y también de titanio (color negro) en partes como en las toberas de sus laterales, en las asas de la caja a la correa ó recubriendo la parte trasera y corona. Lo cual, dependiendo de cómo se le quiera ver, le confiere un estilo todavía más deportivo y radical que no tiene nada que ver con el concepto tradicional de los relojes elegantes que llevan esta gran complicación. Por lo que es una mezcla de reloj de vestir y de reloj deportivo que con la maquinaria que lleva no deja de ser algo bastante peculiar y robusto.
Es otro de esos relojes que la gente no sabe lo que es al verlo pero que dejan completamente impactado, tanto a nivel visual como técnico una vez se usa ó se conoce. Dejo foto de la pieza en cuestión y de su parte trasera, que en este caso sí es espectacular.
Espero sea de vuestro agrado.
Saludos!
Última edición: