A ver compañero, entiendo que quieras profundizar en el tema. Para eso, lo mejor es poder observar los relojes en vivo y con una buena lupa en la mano. En su defecto, voy a tratar de ilustrar lo que ha sido mi punto de vista sobre el tema que planteas.
Antes de empezar a poner fotos, voy a curarme en salud advirtiendo algo, soy consciente de que un reloj se puede valorar de muchas formas, y la calidad de los acabados solo es una de ellas, y de hecho, para la mayoría de la gente ni siquiera es la más importante.
En mi caso particular, como ingeniero industrial (especialidad mecánica), aprecio mucho el nivel de acabado de un reloj, pero más concretamente el del calibre, por la complejidad que supone al contar con un número importante de piezas, difíciles de manipular por su reducido tamaño, y que deben ser repasadas una a una para conseguir un resultado que añada belleza al conjunto.
Desde mi punto de vista, la belleza del calibre de un reloj depende de las formas que dibujan las piezas que lo componen, así como el acabado de todos sus elementos. Por ejemplo, el calibre de un A. Lange & Söhne Datograph luce tal que así:
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Estéticamente me parece una belleza por el número de piezas y su disposición que, a pesar de parecer intrincada, sigue un perfecto orden. Cada cosa está donde debería estar. De todas formas, esto es algo subjetivo, y seguramente a muchos amantes de la relojería no les llame, para nada, la atención. Pero hay otro factor a tener en cuenta: el acabado. Con esa foto, a pesar de su tamaño, no podemos apreciar la calidad de acabado de esa máquina. No podemos ver el pulido de en los biselados, ni la forma en que se han ido salvando los bordes con los ángulos más cerrados. Por el tamaño diminuto de esas piezas, sus formas angulosas y el tamaño aún más reducido de los bordes a biselar, es fácil darse cuenta que el trabajo, que debe ser realizado a mano, no es nada sencillo.
Vamos a acercarnos aún más para tratar de ver estos acabados de los que hablo:
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Hasta aquí, alguien podría decir que esto es así en otras marcas top, que es el "standard". Bien, pues en realidad no lo es, de hecho, el trabajo de A. Lange & Söhne en este apartado, es de lo mejorcito que podemos encontrar.
Voy a aprovecharme del trabajo de otro, un forero de rolexforums - no creo que le importe - para que podamos hacernos una idea de cómo puede ser el nivel de acabados de otros calibres:
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El forero en cuestión compara los acabados de cuatro calibres: un Chopard, un Patek Philippe, un A. Lange & Söhne y un Philippe Dufour. Para el que no lo sepa, Philippe Dufour está considerado, en el mundo de la relojería, como el maestro capaz de realizar las mejores terminaciones del mundo. Esto no es solo una opinión personal, la mayoría de los grandes relojeros, así lo suelen reconocer. Pero para no irme por las ramas, el forero que hace el montaje de las cuatro fotos, otorga una puntuación - según su propio criterio - a la terminación de cada uno de los calibres. No voy a entrar a valorar numéricamente la calidad de esos acabados, pero sí que coincido en que los del Chopard y los del Patek Philippe son parecidos, con los bordes marcados ligeramente por el mecanizado. Detalles, debo insistir, que no se ven a simple vista. En el A. Lange & Söhne se aprecia una notable mejoría frente a los otros dos, mientras que el de Philippe Dufour es perfecto, con un pulido a espejo de los bordes que se ha convertido en la referencia para otros relojeros. Pero el maestro Dufour no se conforma con eso, sino que añade, a modo ornamental, picos y curvas en los biseles que dificultan extremadamente su pulido, y sin embargo, no afectan a la calidad de su acabado.
Antes de que alguien me llame la atención al respecto, debo decir que el nivel de acabado de Patek Philippe no es el mismo en sus modelos básicos que en los de mayor valor. Por otro lado, a pesar de que a alguien pueda extrañarle, los acabados de Chopard suelen estar entre los mejores. A lo que me refiero es que, el autor de unir esos cuatro calibres en una foto, no ha buscado acabados mediocres para compararlos con los "buenos". Ha elegido acabados buenos para compararlos con los mejores.
No se puede hablar de calidad de acabados sin mencionar constantemente a Philippe Dufour, y ya sé que el hilo no va de este señor, pero hay un detalle que considero importante: Philippe Dufour tiene solo dos relojes que, no habiendo sido hechos por él, usa habitualmente: un A. Lange & Söhne Datograph y - no es mi intención crear polémica - un Rolex. No, este último no lo tiene por los acabados, lo tiene, según el mismo dice, porque le parece que tiene una buena relación calidad-precio. Aprovecho para rogar que no aprovechemos la aparición de la ubicua palabra de 5 letras para desviarnos del tema, porque eso nos alejaría de la conclusión a la que quiero llegar: Philippe Dufour, siendo el mejor en lo que hace, aprecia el trabajo que hace A. Lange & Söhne. A mí, eso ya me parece suficiente para tener a la manufactura germana en muy buena consideración.
Pero hay más gente que se ha dado cuenta de quién manda en esto de los acabados, y de hecho, consiguieron convencer al amigo Dufour para que les hiciera una visita a su fábrica y les diese algunos consejillos. Os dejo algunas fotos de lo que han llegado a hacer tras la visita del mago suizo:
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Efectivamente, se trata de Grand Seiko, pateando el culo de Patek Philippe en cuanto a acabados. Ojo, es el calibre 9R02 del Grand Seiko SBGZ001, un reloj que, todo hay que decirlo, se vende por unos 78.000 Euros. En cualquier caso, creo que esto puede dar una idea de hasta qué punto se pueden llegar a cotizar los acabados de buena calidad.
En definitiva, A. Lange & Söhne tiene eso que no tiene todo el mundo, y que podemos apreciar en las siguientes imágenes:
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Por su parte, Glashütte Original tiene estos acabados más modestos (que conste que tengo un Glashütte Original en el FCV ahora mismo y no me interesa decir lo que acabo de decir, pero es cierto):
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Los bordes no son tan finos, y el pulido de los mismos no es a espejo, ya que pueden apreciarse ciertas marcas de mecanizado.
Hay otros relojeros, como Voutilainen o Laurent Ferrier que ponen bastante atención a la calidad de los acabados, pero Philippe Dufour sigue siendo el número uno. Así que si el maestro Dufour elogia el trabajo de A. Lange & Söhne, hay poco más que añadir.
Por cierto, si a alguien le interesa, hay un reloj de Philippe Dufour a la venta por unos 234.000 euros. Solo hora. Prefiero no pensar que podría haberlo comprado por 28.000 euros hace unos años.