No jejeje..... y aunque te suene extraño (que lo parece) en mi caso no le daría ninguna importancia.
A saber las razones por las cuales esa persona no ha saludado a la otra. No estoy en su cabeza para saberlo y puede ser desde un simple despiste hasta que esa persona me transmita un rechazo tan grande que me vea incapaz hasta de tocarle. Puede ser por cualquier razón, y como no se cual es, pues no juzgo, ni siquiera valoro.
Si es verdad que lo habitual es que cuando eso pase, se suela pensar en ello y sacar conclusiones. Pero no deja de ser elucubrar sobre algo que se desconoce. En mi caso, ya no pierdo el tiempo en darle importancia en porque las personas hacen las cosas, a no ser que me afecten directamente.
Intento diferenciar entre juzgar y valorar. Para poder juzgar debería de haber estado, vivido y sentido como esa persona desde el día de su nacimiento hasta ese momento para saber porque ha tomado esa decisión, y aún así seguro que me equivocaría. No se en que medio han crecido y se han criado. Que es lo que han aprendido y como en la vida. Por eso no juzgo.
Pero si puedo valorar el como algo me afecta. Algo afecta cuando toma de mi más atención de lo normal y empiezo a concederle más tiempo de lo habitual.
Si yo juzgo que cierta conducta es inadecuada tengo que darme cuenta que lo haré desde mi punto de vista, sobre mi experiencia, sobre mi educación recibida, sobre mi forma de ver las cosas. Que pueden ser semejantes a las de otros..... o no y hay que respetarlas todas. porque (en el caso de internet) la mayoría de las veces solo vemos unas palabras escritas, no solemos saber nada de quien las escribe.
Los pensamientos son la leche. La cabeza es como un disco duro, tenemos un porrón de información y anda como loca en la azotea. De pronto llega un pensamiento y le concedemos atención. Cuanta más atención, el pensamiento crece más. Cuanto más tiempo de atención, el pensamiento se hace más poderoso. Llegando incluso un punto en el que ese pensamiento que al principio no era casi nada, nos llega a condicionar la vida. Nos crea ansiedades, incluso efectos psicosomáticos.
Por ejemplo algo que es muy normal es tener un pensamiento que nos produzca miedo. Si no lo logramos quitar y le concedemos atención irá creciendo tanto que podemos acabar con ataques de pánico, diarreas e incluso perder el sentido. Porque ese pensamiento hace que físicamente nos tensemos tanto que nuestra fisiología se vea afectada.
Poniendo un caso positivo, resulta que sabemos que hay algo muy agradable que nos va a ocurrir o llegar, y ese pensamiento al que le concedemos tiempo aumenta generando más y más ilusión. Incluso los demás nos pueden decir que nos notan radiantes, que nos ven diferentes. Porque reflejamos físicamente el poder que ese pensamiento genera en nosotros.
Por eso es bueno aprender a darse cuenta de que los pensamientos (que no dejan de ser la información acumulada a lo largo de nuestra vida) son relativos ¿porque hace la gente las cosas?.....
Ver el archivos adjunto 419535
PD: Si importa cuando necesitas información que te es relevante, quieres aprender o te afecta de forma contundente en tu vida. Por lo demás.....da igual