Mi experiencia fue la siguiente...
En mi ciudad hay dos CO, en los dos he comprado, y me pasé por los dos en septiembre para ver el nuevo Sub.
En ambos me lo enseñaron, aunque en uno les costó más trabajo y hasta diría que no tenían ningún interés en hacerlo.
En los dos me apuntaron en la famosa lista.
En noviembre me volví a pasar por los dos en tono mosqueado y en ambos percibí que realmente ellos no tenían ni idea de cuándo podrían atender mi demanda.
En diciembre me pasé solo por el que, según mi criterio, me habían parecido más corteses, sinceros y fiables.
Tras más de una hora de conversación con la dependienta y con la jefa del taller acerca de relojes, calibres, modelos etc... me volvieron a enseñar los dos, el date y el no date.
Otra hora hablando de ambos y, sinceramente, por primera vez sentí que ambos encajaban en mi colección, pero el date algo más porque, queramos o no, es una complicación muy útil en el reloj, al menos para mi.
Así que decidí que me apuntaran en ambos, el que llegara primero sería el mío. Aunque dejé claro que ya estaba apuntado. La dependienta me dijo que, aun así, le recordara los datos.
Y esta vez no cogió el típico papel de las otras veces, sino su agenda personal y me dijo que en cuanto llegara me avisaría.
A los 15 días recibí la llamada y fui a por él, el date, de lo cual me alegré mucho porque en esos 15 días me di cuenta que lo prefería.
Desconozco totalmente la política de los CO pero lo que sí reconozco es que, las veces que he ido, realmente no tenían ni idea de la disponibilidad del reloj. E incluso percibí malestar entre ellos por no poder dar una respuesta coherente al cliente.
Lo único que se es que llegar, llega, el tiempo ni idea pero si dejas claro que en cuanto llegue estás allí con la pasta para llevártelo, te llega.
