Georges Cuvier
Habitual
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Hace casi 12 años me registré en este foro buscando información sobre un mundo desconocido pero que empezaba a atraerme.
Decidí que un reloj sería un buen regalo para celebrar el primer "buen" sueldo. Gracias a este foro vino mi primer mecánico, un Hamilton Officer Chrono, con el que pude saborear por primera vez esa sensación de elegancia y nostalgia que trasmiten y que creo que nunca dejaré de apreciar. Pocos años después vino el segundo a sustituirlo (con mezcla de tristeza por no conservarlo y alegría por saber que lo disfruta mi sobrino) y que aun conservo, mi querido Sinn 756.
Luego vino el G-Shock, que me acompaña en los escenarios más inclementes.
Por sorpresa, un vintage de mi padre, recuperado de la forma más insospechada, un Titán muy exacto, si bien algo errático en la reserva, al que tengo especial cariño.
Añadir también dos incursiones en el mundo de los relojes de bolsillo, ambos dan envidia de lo exactos que son (por desgracia los tengo algo olvidados y no siempre mantengo la carga).
Y qué decir de los regalos. Los relojes se han convertido en mi regalo preferido: mi mujer, mis sobrinos, mi padre. Además me he convertido en una especie de asesor para aquellos de mi entorno que se interesan por los relojes.
En definitiva, me gustan los relojes.
Quiero compartir con vosotros mi regalo en el día de mi cumpleaños, y agradeceros a todos el convertirme en un aficionado a ellos.
Espero que esta caja se vaya llenando (ese RE 15a tiene un hueco especial, y el Omega Railmaster, que tendrá que esperar un poco) y poder ir compartiéndola con todos vosotros durante muchos años.
¡Un fuerte abrazo!
Decidí que un reloj sería un buen regalo para celebrar el primer "buen" sueldo. Gracias a este foro vino mi primer mecánico, un Hamilton Officer Chrono, con el que pude saborear por primera vez esa sensación de elegancia y nostalgia que trasmiten y que creo que nunca dejaré de apreciar. Pocos años después vino el segundo a sustituirlo (con mezcla de tristeza por no conservarlo y alegría por saber que lo disfruta mi sobrino) y que aun conservo, mi querido Sinn 756.
Luego vino el G-Shock, que me acompaña en los escenarios más inclementes.
Por sorpresa, un vintage de mi padre, recuperado de la forma más insospechada, un Titán muy exacto, si bien algo errático en la reserva, al que tengo especial cariño.
Añadir también dos incursiones en el mundo de los relojes de bolsillo, ambos dan envidia de lo exactos que son (por desgracia los tengo algo olvidados y no siempre mantengo la carga).
Y qué decir de los regalos. Los relojes se han convertido en mi regalo preferido: mi mujer, mis sobrinos, mi padre. Además me he convertido en una especie de asesor para aquellos de mi entorno que se interesan por los relojes.
En definitiva, me gustan los relojes.
Quiero compartir con vosotros mi regalo en el día de mi cumpleaños, y agradeceros a todos el convertirme en un aficionado a ellos.
Espero que esta caja se vaya llenando (ese RE 15a tiene un hueco especial, y el Omega Railmaster, que tendrá que esperar un poco) y poder ir compartiéndola con todos vosotros durante muchos años.
¡Un fuerte abrazo!