vicentegom
Habitual
Sin verificar
Juro que yo me le barruntaba desde el principio. Eran demasiadas miradas a la pantalla del ordenador. Tenía que haberlo supuesto, pero la psique femenina es demasiado sibilina y sutil para mis pobres recursos mentales.
Ignacio, de Uhren, me hizo llegar amablemente un Davosa Classic el pasado jueves. Pues bien; el reloj duró en mi poder menos de seis horas. Me tenía que haber alertado el brillo en los ojos de mi mujer al ver el Davosa, pero todos somos carne de cañón. "Ay, dejámelo, qué bonito, qué correa tan guapa, qué ligero..." Cuando me quise dar cuenta, me habían chorizao el Davosa. ¿Y qué le digo?
La única esperanza que me queda es que se le pare -es manual y hay que darle cuerda- y entonces me lo devuelva decepcionada. Yo me he callado como un puta al respecto. Pero me temo que ella dispone de sus propias fuentes de información. Os mantendré al corriente.
Ignacio, de Uhren, me hizo llegar amablemente un Davosa Classic el pasado jueves. Pues bien; el reloj duró en mi poder menos de seis horas. Me tenía que haber alertado el brillo en los ojos de mi mujer al ver el Davosa, pero todos somos carne de cañón. "Ay, dejámelo, qué bonito, qué correa tan guapa, qué ligero..." Cuando me quise dar cuenta, me habían chorizao el Davosa. ¿Y qué le digo?
La única esperanza que me queda es que se le pare -es manual y hay que darle cuerda- y entonces me lo devuelva decepcionada. Yo me he callado como un puta al respecto. Pero me temo que ella dispone de sus propias fuentes de información. Os mantendré al corriente.