Goldoff
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Ya hice sus correspondientes reviews
aquí
y aquí
Pero siendo como son tan parecidos en muchas cosas (marca reconocida, estética, movimiento de cuarzo, acabados, precio asequible) y habiendo tenido al oportunidad de tenerlos en las manos me pareció interesante hacer una comparativa entre el Casio Edifice EFR s108 y el Tissot PRX 40 205
Marca reconocida. Probablemente dos de las marcas más conocidas en el mundo, tanto para aficionados como para legos: puedes preguntar por la calle y -si el interpelado tiene más de 30 años, no nos vengamos arriba- te dirá sin dudar que por lo menos le suenan, ni que sea porque la tenga o haya tenido alguno de sus progenitores. Desconozco la cifra de ventas de Casio (que seguro que no es baja) pero sí puedo afirmar que Tissot estaba hasta hace muy poco (maldita pandemia) en el "club de los milmillonarios" suizo, cuya cifra de negocio está por encima de esa cantidad.
La estética. Han vuelto los brazaletes integrados, tan en boga en los años 70 y, mientras Tissot ha tirado de su rico catálogo, Casio ha reinterpretado el concepto bebiendo de aquí y de allá pero conservando su propia identidad. En todo caso, ambos han aplicado las innovaciones técnicas disponibles, como el cristal de zafiro o una impermeabilidad hasta 100 metros sin necesidad de atornillar la corona, características ambas que el Casio anuncia en su esfera mientras el Tissot es más discreto y se limita a "decir" el modelo.
Movimiento de cuarzo. Cada uno el suyo, literal, pues ambas marcas disponen de fábricas propias para proveerse. Casio indica una duración de pila de tres años y, al igual que Tissot, tiene un avisador de EOL (End Of Life, pila agotada). En la web de Casio también se indica la precisión: más/menos 20 segundos al mes, aunque he podido comprobar que ni se acerca a esas desviaciones: es mucho más preciso. Para conocer estos datos de Tissot he tenido que ir a la página de ETAsa, donde he encontrado que el ETA F06.115 es un calibre "de entrada", que puede aguantar entre cinco y siete años según la pila que le pongas y que dispone de la tecnología HeavyDrive, que le protege mejor frente a los golpes. Pero no he visto nada en cuanto a desviaciones.
Y el precio. Ambos son asequibles, pero uno lo es más que el otro. El triple, concretamente. 355 € de PVP por el Tissot, y 119 € por el Casio. Veamos qué tanta diferencia hay entre ambos.
Empezando por la esfera. En el caso de Tissot se ofrecen tres posibilidades: azul, que es la que tenemos aquí, blanca y negra. Las tres con cepillado efecto "soleil", que son esos rayos que salen del centro hacia la periferia. Los índices son de tipo bastón y aplicados (sobrepuestos, bien sea pegados o remachados) y, al igual que las agujas, están recubiertos de material luminiscente. La esfera misma es plana, con las marcas de los minutos pintadas directamente sobre ella, y tiene una abertura a las tres para mostrar la fecha. El disco de fecha es siempre blanco independientemente del color de esfera, de manera que sólo coincidirá con la de color blanco. Va bien para localizarlo, pero para muchos es un inconveniente estético.
La esfera del Casio Edifice presenta un cepillado vertical sobre un fondo de color gris/marrón que tiende a negro. A diferencia de la del Tissot, las marcas del cepillado se ven bien marcadas, generando sus propios juegos de luz. En realidad, casi todo es diferente en esta esfera: los índices son mucho más grandes -también las agujas- y los minutos están pintados en un realce sobrepuesto a la esfera, lo que le da cierta sensación de profundidad. Este realce está calado en la ubicación de cada índice para poder alojarlos (más datos en la review que he indicado al principio).
Las cajas son bien diferentes también. Mientras que la del Tissot "hace trampas" con el grosor total ocultando el movimiento en una tapa posterior bastante abultada, la del Casio es verdaderamente delgada tanto en mano como en muñeca. El cristal del Tissot sobresale ostensiblemente de su bisel -también comparativamente alto-, algo que en el Casio es mucho menos pronunciado. Se diría que la caja del Tissot es un perfil que contiene una "galleta" gruesa y que el Casio es un verdadero "slimline".
Por la forma de los eslabones del brazalete, que es inversa o simétrica entre uno y el otro, El Tissot necesita uno intermedio entre éste y la caja, mientras que la caja del Casio enlaza directamente. Otro detalle diferenciador es que los Casio Edifice tienen un acabado redondeado en los cantos de estos eslabones, y el Tissot PRX prefiere ser más anguloso. El sistema de fijación entre eslabones es el mismo para los dos modelos: clips que se sacan/colocan con un punzón y un pequeño martillo. Tal vez menos elegantes que los tornillos pero, bien colocados, mucho más fiables
Teniendo ambos un cepillado mejor de lo que uno esperaría en estos precios (tienen que ser necesariamente hechos a máquina, sin intervención humana), cabe decir que a pesar de la excelente combinación de cepillado/espejo del Casio, el Tissot es netamente superior en este aspecto. Al menos a nivel de percepción. Lo mismo ocurre con el cierre. El del Tissot es de mariposa de doble pulsador y una vez cerrado queda completamente oculto. En el caso del Edifice se trata de un cierre no menos efectivo, pero menos elegante a todas luces. Más aun, el brazalete del PRX tiene medios eslabones para acabar de adaptarse a la medida de muñeca mientras que el casio tira de posiciones en los laterales de la chapa del cierre. Otra cosa: el brazalete del Tissot se puede desmontar de la caja sin necesidad de usar herramientas gracias a los cuatro (dos por lado) pulsadores ocultos bajo las asas.
Vuelvo a recordar el precio: 355 € para un reloj Swiss Made de cuarzo, y 119 € para un reloj japonés -al menos el calibre, ver otra vez la review- a los que no se les pide otra cosa que dar la hora en un atuendo "de vestir". Y ambos dan perfectamente la talla. ¿Cuál elegir? Aquí es donde entran las preferencias y manías, filias y fobias de cada uno (datarios blancos, que sea suizo, el alto total...), pero, sea cual sea la elección, es casi imposible equivocarse.
aquí
Edifice EFR-S108. El CasiOak por excelencia
Antes, un poco de historia. Apostaría a que -aparte de los muy aficionados- pocos saben que los orígenes de Casio se remontan tan lejos en el tiempo como hasta 1946, cuando Tadao Kashio, con tan sólo 29 años, fundó la Kashio Seisakujo, una empresa de reparación de... máquinas emisoras de...
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Tissot PRX cuarzo, la review
Dicen que las modas son cíclicas, y que si vives lo suficiente -y mantienes la línea- a partir de cierto punto no necesitas comprar ropa nueva porque siempre hay algo que vuelve. Algo parecido se podría decir de la relojería. Hace casi 50 años, un entonces desconocido Gerald Genta diseñaba para...
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Pero siendo como son tan parecidos en muchas cosas (marca reconocida, estética, movimiento de cuarzo, acabados, precio asequible) y habiendo tenido al oportunidad de tenerlos en las manos me pareció interesante hacer una comparativa entre el Casio Edifice EFR s108 y el Tissot PRX 40 205
Marca reconocida. Probablemente dos de las marcas más conocidas en el mundo, tanto para aficionados como para legos: puedes preguntar por la calle y -si el interpelado tiene más de 30 años, no nos vengamos arriba- te dirá sin dudar que por lo menos le suenan, ni que sea porque la tenga o haya tenido alguno de sus progenitores. Desconozco la cifra de ventas de Casio (que seguro que no es baja) pero sí puedo afirmar que Tissot estaba hasta hace muy poco (maldita pandemia) en el "club de los milmillonarios" suizo, cuya cifra de negocio está por encima de esa cantidad.
La estética. Han vuelto los brazaletes integrados, tan en boga en los años 70 y, mientras Tissot ha tirado de su rico catálogo, Casio ha reinterpretado el concepto bebiendo de aquí y de allá pero conservando su propia identidad. En todo caso, ambos han aplicado las innovaciones técnicas disponibles, como el cristal de zafiro o una impermeabilidad hasta 100 metros sin necesidad de atornillar la corona, características ambas que el Casio anuncia en su esfera mientras el Tissot es más discreto y se limita a "decir" el modelo.
Movimiento de cuarzo. Cada uno el suyo, literal, pues ambas marcas disponen de fábricas propias para proveerse. Casio indica una duración de pila de tres años y, al igual que Tissot, tiene un avisador de EOL (End Of Life, pila agotada). En la web de Casio también se indica la precisión: más/menos 20 segundos al mes, aunque he podido comprobar que ni se acerca a esas desviaciones: es mucho más preciso. Para conocer estos datos de Tissot he tenido que ir a la página de ETAsa, donde he encontrado que el ETA F06.115 es un calibre "de entrada", que puede aguantar entre cinco y siete años según la pila que le pongas y que dispone de la tecnología HeavyDrive, que le protege mejor frente a los golpes. Pero no he visto nada en cuanto a desviaciones.
Y el precio. Ambos son asequibles, pero uno lo es más que el otro. El triple, concretamente. 355 € de PVP por el Tissot, y 119 € por el Casio. Veamos qué tanta diferencia hay entre ambos.
Empezando por la esfera. En el caso de Tissot se ofrecen tres posibilidades: azul, que es la que tenemos aquí, blanca y negra. Las tres con cepillado efecto "soleil", que son esos rayos que salen del centro hacia la periferia. Los índices son de tipo bastón y aplicados (sobrepuestos, bien sea pegados o remachados) y, al igual que las agujas, están recubiertos de material luminiscente. La esfera misma es plana, con las marcas de los minutos pintadas directamente sobre ella, y tiene una abertura a las tres para mostrar la fecha. El disco de fecha es siempre blanco independientemente del color de esfera, de manera que sólo coincidirá con la de color blanco. Va bien para localizarlo, pero para muchos es un inconveniente estético.
La esfera del Casio Edifice presenta un cepillado vertical sobre un fondo de color gris/marrón que tiende a negro. A diferencia de la del Tissot, las marcas del cepillado se ven bien marcadas, generando sus propios juegos de luz. En realidad, casi todo es diferente en esta esfera: los índices son mucho más grandes -también las agujas- y los minutos están pintados en un realce sobrepuesto a la esfera, lo que le da cierta sensación de profundidad. Este realce está calado en la ubicación de cada índice para poder alojarlos (más datos en la review que he indicado al principio).
Las cajas son bien diferentes también. Mientras que la del Tissot "hace trampas" con el grosor total ocultando el movimiento en una tapa posterior bastante abultada, la del Casio es verdaderamente delgada tanto en mano como en muñeca. El cristal del Tissot sobresale ostensiblemente de su bisel -también comparativamente alto-, algo que en el Casio es mucho menos pronunciado. Se diría que la caja del Tissot es un perfil que contiene una "galleta" gruesa y que el Casio es un verdadero "slimline".
Por la forma de los eslabones del brazalete, que es inversa o simétrica entre uno y el otro, El Tissot necesita uno intermedio entre éste y la caja, mientras que la caja del Casio enlaza directamente. Otro detalle diferenciador es que los Casio Edifice tienen un acabado redondeado en los cantos de estos eslabones, y el Tissot PRX prefiere ser más anguloso. El sistema de fijación entre eslabones es el mismo para los dos modelos: clips que se sacan/colocan con un punzón y un pequeño martillo. Tal vez menos elegantes que los tornillos pero, bien colocados, mucho más fiables
Teniendo ambos un cepillado mejor de lo que uno esperaría en estos precios (tienen que ser necesariamente hechos a máquina, sin intervención humana), cabe decir que a pesar de la excelente combinación de cepillado/espejo del Casio, el Tissot es netamente superior en este aspecto. Al menos a nivel de percepción. Lo mismo ocurre con el cierre. El del Tissot es de mariposa de doble pulsador y una vez cerrado queda completamente oculto. En el caso del Edifice se trata de un cierre no menos efectivo, pero menos elegante a todas luces. Más aun, el brazalete del PRX tiene medios eslabones para acabar de adaptarse a la medida de muñeca mientras que el casio tira de posiciones en los laterales de la chapa del cierre. Otra cosa: el brazalete del Tissot se puede desmontar de la caja sin necesidad de usar herramientas gracias a los cuatro (dos por lado) pulsadores ocultos bajo las asas.
Vuelvo a recordar el precio: 355 € para un reloj Swiss Made de cuarzo, y 119 € para un reloj japonés -al menos el calibre, ver otra vez la review- a los que no se les pide otra cosa que dar la hora en un atuendo "de vestir". Y ambos dan perfectamente la talla. ¿Cuál elegir? Aquí es donde entran las preferencias y manías, filias y fobias de cada uno (datarios blancos, que sea suizo, el alto total...), pero, sea cual sea la elección, es casi imposible equivocarse.