P
PEPELIZA
Milpostista
Sin verificar
A la vuelta de un viaje el marido vuelve a casa y desde el aeropuerto llama a su mujer todo ilusionado y le dice:
-Maria, ¡vete preparándote!, te llevo una sorpresa.
La mujer se extraña de la fogosidad de su marido, que no la tocaba desde hacia meses, pero, por si acaso, se arregla, se pone "cómoda" y le espera ansiosa para ver el ¿regalo?.... ¿algún juguetito de sex-shop?....
Cuando llega el marido, le dice:
-María, vamos a la habitación que te voy a enseñar una cosa.
La mujer, muy intrigada, le sigue y el marido le dice:
-¡Maria: métete en la cama y apaga la luz!
La mujer le obedece y, con voz cariñosa, le pregunta:
-Pero... ¿que es eso tan "especial" que me has traido?
Y, cuando ella se abalanza sobre él dispuesta a cualquier cosa, el marido le dice:
-¡Mira el reloj que me he comprado!...... ¡Tiene luminova!
-Maria, ¡vete preparándote!, te llevo una sorpresa.
La mujer se extraña de la fogosidad de su marido, que no la tocaba desde hacia meses, pero, por si acaso, se arregla, se pone "cómoda" y le espera ansiosa para ver el ¿regalo?.... ¿algún juguetito de sex-shop?....
Cuando llega el marido, le dice:
-María, vamos a la habitación que te voy a enseñar una cosa.
La mujer, muy intrigada, le sigue y el marido le dice:
-¡Maria: métete en la cama y apaga la luz!
La mujer le obedece y, con voz cariñosa, le pregunta:
-Pero... ¿que es eso tan "especial" que me has traido?
Y, cuando ella se abalanza sobre él dispuesta a cualquier cosa, el marido le dice:
-¡Mira el reloj que me he comprado!...... ¡Tiene luminova!