I
ik1
Quasi-forer@
Sin verificar
Buenas noches foreros,
Mi abuelo falleció hace poco a sus 95 años, y hablando el otro día con mi abuela, me comentó que había una serie de cosas suyas más o menos significativas que deberíamos conservar como recuerdo. Entre ellas su reloj (he de decir que vivo en una ciudad distinta, a bastante distancia, y las veces que he ido a visitarlos nunca se lo había visto, ya que no lo usaba).
El caso es que, como decía, mi abuela me habló de él y le pedi que me lo enseñase y cuando lo hizo me sorprendió ver que era una pieza bastante mejor de lo que yo imaginaba. Se trata de un longines de oro (no chapado) en estado impecable. Si no fuese por pequeños rayazos muy superficiales y facilmente eliminables en el cristal de plexi, pasaría perfectamente por NOS.
El dial está perfecto, como el de un reloj nuevo y lo mismo los indices, agujas, y la caja y trasera de oro. Lo único la correa de piel que no es original (la debió cambiar ya hace unos años) y que será sustituida porque desmerece un poco. Tras mirarlo un rato me decidí a darle cuerda y la corona se movía con total soltura y tras unas pocas vueltas el segundero comenzó a moverse, también con total normalidad.
Como desconocía el estado de la maquinaria, no quise darle más que un poco de cuerda para ver si funcionaba, pero me atrevo a aventurar que el reloj (presumiblemente de los años 60 y comprado nuevo por mi abuelo) no habrá sido utilizado más de 50 veces y aparentemente no ha sido abierto nunca.
Mi idea inicial fue la de buscar un relojero de confianza para que lo revisase de la forma menos invasiva posible y preseervando totalmente su estado original (salvo la posibilidad de pulir ligeramente el plexi para eliminar esos míminos rayazos superficiales) pero querría pedir recomendación a los entendidos en vintage del foro:
¿Os parece lo más conveniente revisarlo o por el contrario consideráis que sería preferible darle cuerda al reloj y comprobar su marcha durante unos días y si esta fuese razonable (no adelantase ni atrasase en exceso) evitar abrirlo?
Lo pregunto porque yo tengo algunos relojes automáticos (el más antiguo tendrá ya unos 15 años) que apenas salen de la caja, aunque me preocupo de hacerlos funcionar un rato una vez al mes o así si no los he utilizado en ese tiempo, y por distintas cosas que he ido leyendo me he hecho a la idea de que mientras mantengan la marcha correctamente no los enviaré a revisión.
Muchas gracias por anticipado por vuestra ayuda.
Mi abuelo falleció hace poco a sus 95 años, y hablando el otro día con mi abuela, me comentó que había una serie de cosas suyas más o menos significativas que deberíamos conservar como recuerdo. Entre ellas su reloj (he de decir que vivo en una ciudad distinta, a bastante distancia, y las veces que he ido a visitarlos nunca se lo había visto, ya que no lo usaba).
El caso es que, como decía, mi abuela me habló de él y le pedi que me lo enseñase y cuando lo hizo me sorprendió ver que era una pieza bastante mejor de lo que yo imaginaba. Se trata de un longines de oro (no chapado) en estado impecable. Si no fuese por pequeños rayazos muy superficiales y facilmente eliminables en el cristal de plexi, pasaría perfectamente por NOS.
El dial está perfecto, como el de un reloj nuevo y lo mismo los indices, agujas, y la caja y trasera de oro. Lo único la correa de piel que no es original (la debió cambiar ya hace unos años) y que será sustituida porque desmerece un poco. Tras mirarlo un rato me decidí a darle cuerda y la corona se movía con total soltura y tras unas pocas vueltas el segundero comenzó a moverse, también con total normalidad.
Como desconocía el estado de la maquinaria, no quise darle más que un poco de cuerda para ver si funcionaba, pero me atrevo a aventurar que el reloj (presumiblemente de los años 60 y comprado nuevo por mi abuelo) no habrá sido utilizado más de 50 veces y aparentemente no ha sido abierto nunca.
Mi idea inicial fue la de buscar un relojero de confianza para que lo revisase de la forma menos invasiva posible y preseervando totalmente su estado original (salvo la posibilidad de pulir ligeramente el plexi para eliminar esos míminos rayazos superficiales) pero querría pedir recomendación a los entendidos en vintage del foro:
¿Os parece lo más conveniente revisarlo o por el contrario consideráis que sería preferible darle cuerda al reloj y comprobar su marcha durante unos días y si esta fuese razonable (no adelantase ni atrasase en exceso) evitar abrirlo?
Lo pregunto porque yo tengo algunos relojes automáticos (el más antiguo tendrá ya unos 15 años) que apenas salen de la caja, aunque me preocupo de hacerlos funcionar un rato una vez al mes o así si no los he utilizado en ese tiempo, y por distintas cosas que he ido leyendo me he hecho a la idea de que mientras mantengan la marcha correctamente no los enviaré a revisión.
Muchas gracias por anticipado por vuestra ayuda.
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