Casiná
De la casa
Sin verificar
Bueno, ya sabéis que no soy nada serio. Pero prometo terminar de madurar en un futuro no lejano ...
Vamos a desmontar un ruso paso a paso, pero como no habla poco nos podrá enseñar.
Partimos de así:
Quitamos la tapa y se ve
Sacamos el movimiento de la caja y, lo primero, primero, quitar el volante no vaya a ocurrir una desgracia.
Cuando digo "el volante" me refiero a todo el conjunto: esto
Ahora podemos elegir empezar a desmontar por el puente de carga o el de rodaje. Como el maestro argentino, D. Luis o El Reloj, siempre me dice que se empieza a montar por el puente de rodaje, lo lógico será que empecemos a desmontar por el de carga. Así pues lo primero el rochete de carga
El rochete es este
A continuación quitamos la rueda corona, que se compone de dos partes: la corona, propiamente dicha, y el sombrerete; la primera vez que oí decir ese nombre pensé que se estaban quedando conmigo
Las dos partes
Se me fue la olla y desmonté en este punto el puente de rodaje:
Este es el puente
Se quedan a la vista, para quitar, la rueda de escape, la de segundos centrales y la segunda
Estas son
No podemos quitar la de centro porque, al estilo Seiko, lleva su propio puente que tenemos que quitar y, a la vez, quitamos el ancora
Aquí están
Ahora tampoco podemos quitar la rueda de centro porque está debajo del barrilete, así que hay que esperar a quitar el puente de rodaje
A continuación retiramos el puente completo, con cuidado que en él se queda alojado el muelle del trinquete que yo no desmonto nunca porque se limpia bien estando puesto; sólo hay que estar atento a ese muelle que, además, es de los más saltarines. Sus puntas las marco en rojo.
Quitamos el barrilete
Que se ve así
Pero ni así podemos quitar la rueda de centro porque está cogida por el otro lado con el cañón de minutos que tenemos que quitar con una pinza de corte, que es así
Ese cañón está justo en el centro
Y es así. Al quitarlo la rueda de centro se cae sola debajo de la virola
Ahora quitamos el pequeño puente que sujeta la rueda de minutería y la intermedia de carga que es esa casi negra que señalo
Este es el puente
Sacamos esas dos ruedas mentadas
Y son estas. En este caso la intermedia de carga es más un piñón pero en otros relojes tiene forma plana
Yo ya no desmonto lo que queda porque se limpia bien dejándolo puesto y porque esos elementos no influyen en la marcha del reloj. La limpieza tiene como objeto que no se acumule en ellos suciedad que luego se pueda desprender y esa se quita bien con el baño. A ese pasamos ahora en la "nave de limpieza".
La encimera de la cocina, junto al fregadero: ¡peligro!, hay que taparlo antes de empezar. Cuando menos se piensa salta una pieza. Justo delante de la ventana que tiene enfrente una extensa pared blanca que refleja una magnífica luz. Esto lo hago casi todo sin lupa. Tengo un recipiente de vidrio, circular, al que he puesto una especie de esponja en un lado del fondo con la idea de que se mantenga inclinado; así se necesita menos heptano que va caro. El líquido ocupará la parte interior de la señal
El primero para el baño siempre, siempre, es el volante. Lo sumerjo y con las pinzas lo tengo cogido por el agujero de su tornillo y el lado, lo balanceo acá y allá, suavemente, y lo mismo lo levanto y lo bajo repetidas veces
Una vez que lo considero suficiente, lo llevo con las pinzas hacia arriba, donde no hay heptano. No se puede tirar de él hacia afuera estando sumergido dentro del heptano porque hay serio riesgo de dañarlo.
Lo saco y lo deposito encima de un papel cebolla que tengo al lado y le doy la vuelta dejando el volante hacia arriba. En esa posición cojo el aro, o llanta del volante, y lo levanto hacia arriba para soplarlo suave y repetidamente con la pera. Hasta dejarlo seco de heptano.
A continuación le toca el baño a las ruedas. Voy por orden de delicadeza, fijado ese orden por mi propio criterio, claro.
Esas, teniéndolas sujetas y sumergidas, las froto con un pincel de fibra suave. Luego las saco y las soplo en el papel cebolla.
A continuación el áncora y su puente
Luego le toca a los puentes de rueda de centro y de rodaje
A continuación el gran hermano, por ambas caras hay que frotarlo bien, sobre todo en los rubís. Poco a poco vemos como se va ensuciando el heptano.
Ahora al ir revisando (no he querido hacerlo antes de enviar para no padecer lo mismo que antes) veo que he hecho dos fotos por la misma cara. I'm sorry.
Después el puente de la rueda de minutería y las ruedas mismas, también las corona y rochete, la de horas, ..... todo pasa por el baño esta vez excepto el barrilete que, como no hace mucho tiempo que lo limpìé y es hermético, se libra.
Según se ha ido limpiando han ido acomodándose cada una de las piezas en su cubilete, nunca mejor dicho en este caso.
Ahora quien quiera montar solo tiene que empezar a leer por aquí, je,je,je.
Como decía el del chiste, que no sea nada lo de la mejoría.
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
Vamos a desmontar un ruso paso a paso, pero como no habla poco nos podrá enseñar.
Partimos de así:
Quitamos la tapa y se ve
Sacamos el movimiento de la caja y, lo primero, primero, quitar el volante no vaya a ocurrir una desgracia.
Cuando digo "el volante" me refiero a todo el conjunto: esto
Ahora podemos elegir empezar a desmontar por el puente de carga o el de rodaje. Como el maestro argentino, D. Luis o El Reloj, siempre me dice que se empieza a montar por el puente de rodaje, lo lógico será que empecemos a desmontar por el de carga. Así pues lo primero el rochete de carga
El rochete es este
A continuación quitamos la rueda corona, que se compone de dos partes: la corona, propiamente dicha, y el sombrerete; la primera vez que oí decir ese nombre pensé que se estaban quedando conmigo
Las dos partes
Se me fue la olla y desmonté en este punto el puente de rodaje:
Este es el puente
Se quedan a la vista, para quitar, la rueda de escape, la de segundos centrales y la segunda
Estas son
No podemos quitar la de centro porque, al estilo Seiko, lleva su propio puente que tenemos que quitar y, a la vez, quitamos el ancora
Aquí están
Ahora tampoco podemos quitar la rueda de centro porque está debajo del barrilete, así que hay que esperar a quitar el puente de rodaje
A continuación retiramos el puente completo, con cuidado que en él se queda alojado el muelle del trinquete que yo no desmonto nunca porque se limpia bien estando puesto; sólo hay que estar atento a ese muelle que, además, es de los más saltarines. Sus puntas las marco en rojo.
Quitamos el barrilete
Que se ve así
Pero ni así podemos quitar la rueda de centro porque está cogida por el otro lado con el cañón de minutos que tenemos que quitar con una pinza de corte, que es así
Ese cañón está justo en el centro
Y es así. Al quitarlo la rueda de centro se cae sola debajo de la virola
Ahora quitamos el pequeño puente que sujeta la rueda de minutería y la intermedia de carga que es esa casi negra que señalo
Este es el puente
Sacamos esas dos ruedas mentadas
Y son estas. En este caso la intermedia de carga es más un piñón pero en otros relojes tiene forma plana
Yo ya no desmonto lo que queda porque se limpia bien dejándolo puesto y porque esos elementos no influyen en la marcha del reloj. La limpieza tiene como objeto que no se acumule en ellos suciedad que luego se pueda desprender y esa se quita bien con el baño. A ese pasamos ahora en la "nave de limpieza".
La encimera de la cocina, junto al fregadero: ¡peligro!, hay que taparlo antes de empezar. Cuando menos se piensa salta una pieza. Justo delante de la ventana que tiene enfrente una extensa pared blanca que refleja una magnífica luz. Esto lo hago casi todo sin lupa. Tengo un recipiente de vidrio, circular, al que he puesto una especie de esponja en un lado del fondo con la idea de que se mantenga inclinado; así se necesita menos heptano que va caro. El líquido ocupará la parte interior de la señal
El primero para el baño siempre, siempre, es el volante. Lo sumerjo y con las pinzas lo tengo cogido por el agujero de su tornillo y el lado, lo balanceo acá y allá, suavemente, y lo mismo lo levanto y lo bajo repetidas veces
Una vez que lo considero suficiente, lo llevo con las pinzas hacia arriba, donde no hay heptano. No se puede tirar de él hacia afuera estando sumergido dentro del heptano porque hay serio riesgo de dañarlo.
Lo saco y lo deposito encima de un papel cebolla que tengo al lado y le doy la vuelta dejando el volante hacia arriba. En esa posición cojo el aro, o llanta del volante, y lo levanto hacia arriba para soplarlo suave y repetidamente con la pera. Hasta dejarlo seco de heptano.
A continuación le toca el baño a las ruedas. Voy por orden de delicadeza, fijado ese orden por mi propio criterio, claro.
Esas, teniéndolas sujetas y sumergidas, las froto con un pincel de fibra suave. Luego las saco y las soplo en el papel cebolla.
A continuación el áncora y su puente
Luego le toca a los puentes de rueda de centro y de rodaje
A continuación el gran hermano, por ambas caras hay que frotarlo bien, sobre todo en los rubís. Poco a poco vemos como se va ensuciando el heptano.
Ahora al ir revisando (no he querido hacerlo antes de enviar para no padecer lo mismo que antes) veo que he hecho dos fotos por la misma cara. I'm sorry.
Después el puente de la rueda de minutería y las ruedas mismas, también las corona y rochete, la de horas, ..... todo pasa por el baño esta vez excepto el barrilete que, como no hace mucho tiempo que lo limpìé y es hermético, se libra.
Según se ha ido limpiando han ido acomodándose cada una de las piezas en su cubilete, nunca mejor dicho en este caso.
Ahora quien quiera montar solo tiene que empezar a leer por aquí, je,je,je.
Como decía el del chiste, que no sea nada lo de la mejoría.
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
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