Bien traído el comentario.
Pero hay algo que es imposible evitar: El valor de estas cosas es absolutamente subjetivo. Y el de las marcas, es el que aprecian los demás.
Es como decirle a tu esposa (santísima) que salga a la calle sin maquillar, con zapatillas de casa, y en batín, que su valor esencial no cambiará porque la quieres mucho. (Te manda a paseo... seguro, seguro, y espero que no sea solo un día).
Porque (ya sé, me meto en barrizal, pero las cosas como son), acostumbrado como estoy a patear clubes náuticos, en los que hay una diferencia bestial entre el comportamiento masculino y femenino, -dicho en general- veo grandísimas diferencias, y las aplico aquí. (Un "navegante" -como diferencia del usuario del bar que es otra especie humana- sale de casa con los pantalones llenos de sal seca, con un gorro que podría llevar el mendigo, con una chaqueta -que navegando se cambiará por otra a saber en qué estado de apariencia, pero impermeable- con un jersey lleno de deshilachones...; una mujer... su esposa, llegará a las 14 horas, a comer, justo a la vuelta del marido, irá con su apariencia impecable, y se sentirá muchas de las veces, molesta por el desdén del marido hacia su apariencia... -insisto en que es mi experiencia-).
En ese sentido, es muy razonable que el hombre lleve un Yatch Master en contraste con esa horrible apariencia que contrasta con su corbata de lunes a jueves, que el viernes ya no. O que el más "hecho polvo" de los armadores, salga en un Swan 56 a luchar con las olas. Que es "otro traje" que supone otro nivel.
Dicho esto, resulta que la marca de lo que llevas permite a quien te reconoce, ubicarte en el tramo social y económico que se pretende es en el que estás. En el hombre no es su aspecto, sino "lo que lleva" en sus detalles. Unas gafas de sol, un reloj, o la marca del traje de aguas Helly Hansen, etc. O sea, la apariencia por sus detalles en distancias cortas. Ninguno de estos llevará un Lanscotte. Je, ni loco. (digo yo).
En general, a la esposa le va más la apariencia "de lejos". Y si lleva un Datejust, lo hará si le pega con la ropa, y si no, se pondrá uno rosa de bisutería o tendrá otro Datejust con esfera rosa, si es el caso.
Y claro que lo que digo son "estereotipos", pero fruto de años y años observando la vida.
Por lo dicho, llevar un Omega determina (en distancias cortas) qué imagen quieres que los demás tengan de tí. Y llevar un Lanscotte, determina lo que imaginamos todos en este foro y saben muchos que no están aquí.
Así de sencillo. La marca de lo que usamos se ha convertido en lo que queremos que los demás vean en nosotros.
Ni viga, ni paja, que serían críticas sobre lo objetivamente negativo. Simplemente eso. Características de las personas a través de lo que muestran de sí.