Como mio propio, seguro que fue el típico casio negro que venía la hora y si le apretabas al boton salian primero los segundos y luego la fecha. Luego vino el lotus de la comunión (1989) que por esas cosas de los padres jamás me puse... y como era de niño, pues ya no es momento. Desde el año 1990 llevé un casio analógico-digital, que me acompañó hasta el año 1998. Después uno de titanio (thermidor) por cumplir la mayoría de edad... y luego hubo una época que no llevé ninguno.
Con cariño siempre recuerdo el seiko de mi padre, el cual lleva desde que tengo uso de razón, y que aunque cambia un par de meses, siempre vuelve a escoger. Y el citizen de cuerda de mi abuelo, que mientras fui niño nunca comprendí por qué en lugar de comprarse uno nuevo a pilas se molestaba en darle cuerda cada noche... que cosas.