Pues el primero que recuerdo y siempre recordaré es un reloj de pared antiguo que mi abuela tenía en su casa, que era además la casa donde vivíamos todos los miembros de mi familia. Mi edad, de ese primer recuerdo, podría estar sobre los 5 años.
Era un precioso mueble de madera noble oscura, con una grandísima esfera con acabado anacarado viejo y con grandes números romanos de color negro. Sus campanadas sonaban para mí a verdadera gloria. En su esfera y bien legible, escrita la marca, o eso supongo, "IGNACIO PALACIOS".
Mi pobre abuela, que, de vivir, hoy tendría 111 años, se afanaba periódicamente a darle la cuerda con una llave de buen tamaño, subida en un taburete para poder acceder a su anclaje y a mí, me emocionaba presenciarlo como un auténtico ritual.
Ella lo había heredado de su madre, así que imaginad los añitos del reloj. Supongo que alguna avería y manteniento habrá tenido, pero yo no tengo conocimiento al respecto. Hoy en día está a mucha distancia de su lugar de origen (Burgos), en la casa de una de mis hermanas y creo que sigue funcionando tan pimpante.