jose manuel
Forer@ Senior
Sin verificar
La breve historia de Seiko en la fabricación de cronómetros de marina.
Esta es una de las etapas más desconocidas de Seiko, sobretodo por su escasa producción y corta duración en el tiempo.
Los cronómetro de marina de Seiko se fabricaron en serie por Daini Seikosha.
El cronómetro marino de Seiko era una copia del fabricado en Suiza por Ulysse Nardin. La diferencia estribaba en que el modelo de Seiko era manufactura propia.
Fotos de ambos cronómetros de marina:
Seiko
Ulysse Nardín
Antes del nacimiento de los cronómetros de marina de Seiko, Seikosha produjo relojes de cubierta con una reserva de marcha de cinco días, además de relojes de navío con una reserva de marcha de ocho días usando escapes de palanca de buena calidad. Sin embargo, estos cronómetros eran adecuados para la marina mercante y no para su uso en la navegación militar.
La Armada Imperial de Japón empleó los cronómetros importados por Ulysse Nardín, Kullberg, etc. Los realizados por Seikosha tenían una exactitud tasada de más/menos 12 segundos/día, considerando que la norma establecida para la exactitud naval era de mas/menos 1 segundo/día durante un espacio de 20 días. Este fue el motivo por el cual se emplearon los cronómetros importados para la navegación.
Seiko produjo cronómetros de marina en el periodo comprendido entre 1.941 y 1.945.
Para conocer el principio de esta historia, hay que remontarse aproximadamente al año 1.938, cuando en la oficina naval se necesitaba un cronómetro marino realizado en el propio país.
Por aquel entonces, el comandante naval Ryouichi Sugiyama, había tomado la dirección de los Laboratorios de Navegación Naval. El comandante Ryouichi mantuvo contactos con Kintaro Hattori(fundador de Seiko) para encomendarle la producción de los cronómetros, pero K. Hattori rechazó el proyecto, alegando que “no era negocio la realización de un cronómetro marino en esos momentos”.
La situación política empeoró en 1.938 y en 1.939 Gran Bretaña y Francia declaran la guerra a Alemania, más tarde en 1.941 Japón entra en ella. En estos momentos Japón necesitaba un suministro fiable de cronómetros de marina.
Como resultado de esta nueva situación, Seikosha comenzó el desarrollo de un cronómetro de marina; los primeros ensayos comenzaron en el año 1.940.
En 1.943 la fabricación se trasladó a Sendai (ciudad a 300 kilómetros al norte de Tokio en la prefectura de Miyagi), sede de la universidad de Tohoku, de la que era profesor Hakar Masumoto. La razón de este traslado fue evitar los continuos bombardeos de la ciudad de Tokio por parte de los bombarderos B-29.
Antes de que comenzara la producción en serie, los ingenieros de Daini Seikosha estudiaron los materiales que se iban a emplear, especialmente en lo concerniente a volantes y resortes (muelles y espirales). Esta era la especialidad del Profesor Hakar Masumoto, que se unió al proyecto como observador y fue el inventor del coelinvar. Su experiencia en este campo fue determinante.
El coelinvar es el resultado de añadir cobalto a la aleación de hierro, níquel y cromo que componen el elinvar. Esta aleación conseguía mejoras en la insensibilidad a los cambios de temperatura en los muelles, espirales y volantes autoajustables, que antes había sido utilizada con éxito en relojes. Se dice que Daini Seikosha intentó utilizar el coelinvar en los cronómetros de marina, pero ello no se pudo comprobar nunca.
El elinvar es una marca registrada de un tipo de acero con níquel y cromo, usada en los resortes de los relojes, ya que su elasticidad es constante dentro de una amplia gama de temperaturas.
Daini Seikosha produjo menos de 600 cronómetros de marina, logrando un nivel de precisión superior al Ulysse Nardin simplemente copiando sus elementos, pero desarrollándolos bajo los criterios de Seiko, esto hizo que se iniciara el camino que más tarde en la post guerra dieron luz a las mejores creaciones de Seiko en sus relojes de pulsera. Seikosha nunca importó ningún elemento, aunque muchas partes eran prácticamente iguales, todas las piezas fueron realizadas en Japón; Ogura Joyería Cia. de Tokio realizaba los rubís y el resto prácticamente era de la propia Daini Seikosha.
Se consiguió una desviación de más/menos 0.5 segundos/día, cuando la norma era de más/menos 1 segundo/día; e incluso algunas unidades fueron medidas a más/menos 0.1 segundo/día.
Muy pocos cronómetros sobrevivieron a la práctica destrucción de la Armada japonesa durante la segunda guerra mundial.
Como siempre digo, gracias por llegar hasta aquí.........
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