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Recordemos que la esencia de Heuer desde su fundación en 1860 no eran los relojes: eran los cronógrafos.
Un poco de historia cuando se cumplen 75 años de la Formula 1.
La década de 1960 marcó el inicio de una profunda conexión entre Heuer y el mundo de la Fórmula 1, coincidiendo con el auge de popularidad de este deporte. Uno de los primeros hitos en esta relación fue la asociación con Jochen Rindt, el legendario piloto austriaco. Rindt, quien trágicamente perdería la vida durante la temporada de 1970, pero sería coronado campeón del mundo a título póstumo, lució un Heuer Autavia referencia 2446.
Foto: coron.et
Sin embargo, sería la colaboración con Jo Siffert la que catapultaría a Heuer al centro de la escena automovilística. Jack Heuer, visionario director general de la empresa familiar, firmó un acuerdo con Siffert en 1969. Este acuerdo no solo implicaba que Siffert luciera el logotipo de Heuer en su mono de carreras y en su Lotus 49B del equipo Rob Walker, sino que también lo convertía en embajador del revolucionario cronógrafo automático Calibre 11 instalado en un Autavia referencia 1163 con esfera blanca. Esta asociación pionera marcó un hito en la historia del patrocinio deportivo, estableciendo un vínculo indisoluble entre Heuer y el mundo de la velocidad.
Foto: TAG-Heuer
En 1971, Heuer hizo historia al convertirse en la primera marca de relojes en patrocinar oficialmente a un equipo de Fórmula 1. El acuerdo con la Scuderia Ferrari situó a Heuer en la vanguardia del deporte. El logotipo de Heuer se exhibió con orgullo en los monoplazas de Ferrari, y los pilotos del equipo, incluyendo al legendario Niki Lauda, se convirtieron en embajadores de la marca. Esta colaboración no solo impulsó la visibilidad de Heuer a nivel global, sino que también fortaleció su asociación con la precisión, la innovación y el espíritu competitivo que caracterizaban a Ferrari.
El cronómetro de Le Mans y su famoso operador, el empleado de Heuer Jean Campiche, una leyenda en el mundo del cronometraje automovilístico apodado el «Pianista», viajaría por todo el mundo con el equipo y proporcionaría un cronometraje independiente desde el muro de boxes, ayudando a Ferrari a ganar los Campeonatos Mundiales de Pilotos y Constructores en 1975 precisamente con Niki Lauda.
Foto: TAG-Heuer
La relación de Heuer con Ferrari duraría hasta 1979, antes de continuar su asociación con el equipo McLaren, que llegaría a ser una de las más largas de la historia de la Fórmula 1. En 1985, Heuer fue adquirida por el grupo Techniques d'Avant Garde (TAG), que también era propietario del equipo de Fórmula 1 McLaren.
Pues eso, que TAG-Heuer vuelve por sus fueros, desalojando a Rolex a golpe de talonario (de momento 10 temporadas a 150 millones de euros por temporada, dicen)
Un poco de historia cuando se cumplen 75 años de la Formula 1.
La década de 1960 marcó el inicio de una profunda conexión entre Heuer y el mundo de la Fórmula 1, coincidiendo con el auge de popularidad de este deporte. Uno de los primeros hitos en esta relación fue la asociación con Jochen Rindt, el legendario piloto austriaco. Rindt, quien trágicamente perdería la vida durante la temporada de 1970, pero sería coronado campeón del mundo a título póstumo, lució un Heuer Autavia referencia 2446.
Sin embargo, sería la colaboración con Jo Siffert la que catapultaría a Heuer al centro de la escena automovilística. Jack Heuer, visionario director general de la empresa familiar, firmó un acuerdo con Siffert en 1969. Este acuerdo no solo implicaba que Siffert luciera el logotipo de Heuer en su mono de carreras y en su Lotus 49B del equipo Rob Walker, sino que también lo convertía en embajador del revolucionario cronógrafo automático Calibre 11 instalado en un Autavia referencia 1163 con esfera blanca. Esta asociación pionera marcó un hito en la historia del patrocinio deportivo, estableciendo un vínculo indisoluble entre Heuer y el mundo de la velocidad.
En 1971, Heuer hizo historia al convertirse en la primera marca de relojes en patrocinar oficialmente a un equipo de Fórmula 1. El acuerdo con la Scuderia Ferrari situó a Heuer en la vanguardia del deporte. El logotipo de Heuer se exhibió con orgullo en los monoplazas de Ferrari, y los pilotos del equipo, incluyendo al legendario Niki Lauda, se convirtieron en embajadores de la marca. Esta colaboración no solo impulsó la visibilidad de Heuer a nivel global, sino que también fortaleció su asociación con la precisión, la innovación y el espíritu competitivo que caracterizaban a Ferrari.
El cronómetro de Le Mans y su famoso operador, el empleado de Heuer Jean Campiche, una leyenda en el mundo del cronometraje automovilístico apodado el «Pianista», viajaría por todo el mundo con el equipo y proporcionaría un cronometraje independiente desde el muro de boxes, ayudando a Ferrari a ganar los Campeonatos Mundiales de Pilotos y Constructores en 1975 precisamente con Niki Lauda.
Foto: TAG-Heuer
La relación de Heuer con Ferrari duraría hasta 1979, antes de continuar su asociación con el equipo McLaren, que llegaría a ser una de las más largas de la historia de la Fórmula 1. En 1985, Heuer fue adquirida por el grupo Techniques d'Avant Garde (TAG), que también era propietario del equipo de Fórmula 1 McLaren.
Pues eso, que TAG-Heuer vuelve por sus fueros, desalojando a Rolex a golpe de talonario (de momento 10 temporadas a 150 millones de euros por temporada, dicen)