Existe un estándar ISO que regula lo que tiene que cumplir un reloj para poder estampar "water resistant" en el dial y cuál es el número que "le toca". Es el ISO-2281 (posteriormente sustituido por ISO-22810).
El problema con la ISO-2281 es que deja demasiado margen al fabricante. "Algún" reloj ha tenido que someterse a la presión equivalente a la profundidad que marca en el dial (si no pone nada, se suponen 10 metros), durante 10 minutos y, básicamente, ya está.
No he tenido acceso a la ISO que establece los criterios de testeo muestral que se aplica a lo del "water resistant" pero, indirectamente, puede suponerse que en muchos casos, sobre todo micromarcas, el único reloj que ha sido sometido a la prueba es un ejemplar piloto.
Así que, en la práctica, que tu reloj aguante o no cierta actividad acuática, depende del diseño del reloj y del buen hacer del fabricante. Como consecuencia, a finales de los 80 o principios de los 90 empezaron a aparecer tablas "de ojo de buen cubero" sobre lo que podía esperarse de un reloj "water resistant" que no tuviese defectos de construcción en función de su profundidad declarada (que, indirectamente, podía suponerse debida a las características de su diseño). De ahí lo de "de 100m para abajo, mejor no usarlo ni para darse un chapuzón".
Lo cierto es que un reloj water resistant 30 metros de una marca reputada (Seiko, Omega, etc.) muy posiblemente aguantará "lo que le eches" mientras que de un chinorris baratuelo yo no me fiaría demasiado, ponga lo ponga.
PS: hay otro estándar, también relativo a la hermeticidad de un reloj, el ISO-6425 para relojes de buceo (el que permite poner "diver's" en la esfera). Este estándar es mucho más estricto y require, entre otras cosas, que todos y cada uno de los relojes sean probados, durante al menos una hora al 125% de la profundidad que se marca. De relojes bajo este estándar puedes confiar que si, por ejemplo, dice 200m, es que puedes bajarlos a 200m con plena confianza (como siempre, estando en buen estado, con el debido mantenimiento, etc.)