jdortega
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Muy buenas a todos, hoy toca escribir sobre algo realmente diferente. Y es diferente porque si hablamos de relojes de pulsera nunca pensaremos en una marca que tenga modelos con aceite en su interior, con esferas satelitales rotantes, con movimientos por transmisión magnética, sin corona, sin agujas tradicionales, con compensadores de temperatura, con amortiguadores hidráhulicos, con un movimiento que se llama Sistema Orbital Convexo Ressence… Vamos, que más que un reloj para llevar en la muñeca creeremos que se dedican a la ciencia ficción en películas de naves espaciales. Y especialmente en esta pieza, que dentro de la propia marca es ya de por sí singular por su limitada producción a únicamente el año 2021 y por su llamativo color rojo en contraste con su caja de titanio pulido a espejo.
Pero antes de entrar a describir esta pieza. Hagamos un poco de memoria cercana para resumir lo que es en sí la marca Ressence, cuyo nombre viene de la simbiosis entre Renacimiento (Renaissance) y Esencia (Essence). Su fundación es de hace escasamente algo más de 10 años. En el año 2010 el diseñador industrial belga Benoit Mintiens muestra en la feria BaselWorld tres prototipos. De los cuales uno de ellos consigue lanzarlo al mercado al año siguiente teniendo ya una presencia continua en desarrollo de productos y en galardones de todo tipo desde ese mismo año 2011 (incluyendo apartados en el GPHG de Ginebra). En poco más de 5 años, en 2016, la Fundación de Alta Relojería certifica a Ressence, por unanimidad de sus miembros, como cumplidor de los estándares de excelencia en las técnicas relojeras en simbiosis con la aplicación artística en sus creaciones. Es decir, ya se la posiciona de forma oficial como marca de Alta Relojería. Y todo ello con relojes que a simple vista de lejos parecen más diseñados para una película de dibujos animados que para nuestra tradicional Alta Relojería. Tremendo.
Pasemos ahora a centrarnos en este modelo en específico, que a su vez es algo especial dentro de la propia marca ya que es un paso diferencial en la zona de confort cromática habitual de sus colecciones. De entrada es un modelo que ya hemos dicho sólo se produce en serie limitada para el año 2021. Tiene una caja de titanio grado 5 de 42mm de diámetro y 11mm de altura. Medidas que provocan una extraordinaria comodidad en muñeca, ya que su equilibro se acentúa al no existir corona alguna, al tener una longitud de asas mínima y al ser extremadamente ligero el mencionado titanio. La total e increíblemente sorprendente suavidad de sus formas se produce gracias a que la caja está en su contorno completamente pulida a espejo. Pero un espejo muy especial en este caso, ya que no sólo está de por sí la extrema dificultad de pulir el titanio sino que el resultado es parecido a la superficie de un cristal superliso. Es un espejo en toda regla con el que se podría uno deslizar sobre él y no sentir el mínimo freno por su lisa superficie.
Otra característica especial ya mencionada es que carece de corona alguna. La configuración horaria, y su carga manual si se requiere, se realiza desde la trasera con una leva que se levanta y se puede mover circularmente en ambos sentidos con diferentes objetivos. La correa es de caucho color rojo brillante también muy cómoda y totalmente minimalista sin ninguna rugosidad. Todo ello hacen en su conjunto algo realmente singular.
El dial por su parte es sin duda una total atracción en sí mismo. Este Type 1 utiliza discos rotatorios orbitales en lugar de agujas reales, y sus bordes alrededor de los indicadores de horas y minutos están también pulidos dándole una sensación de luminosidad extra a la esfera. Las agujas a su vez están cubiertas de Superluminova asegurando una muy legible experiencia también por la noche. Ressence reinventa con este dial de color carmesí profundo el concepto orbital de la marca. Y la bóveda plateada a efecto de bisel le aporta una profundidad que le da una presencia total a la esfera. El movimiento interno del reloj hace que los satélites se desplacen en su conjunto en el sentido de las manecillas del reloj. Es decir, cada minuto el dial se mueve gradualmente de forma circular y todas las esferas cambian su posición. Cuando se cambia manualmente la hora es cuando realmente se ve esta danza horaria en su máximo esplendor.
Os dejo un link a la web de Ressence donde a mitad de página hay un simulador de cambio de hora, en el que jugueteando con él podéis apreciar cómo se mueven los discos flotando en la superficie de la esfera. Aparece este modelo pero en otro color, al estar este en rojo ya descatalogado, pero el efecto es similar (aunque en rojo es mucho más llamativo ese movimiento general):
Lo que hace que Ressence realmente funcione es la facilidad de leer y usar el dial. Y eso viene provocado por el diseño, aunque a simple vista no lo parezca. Los discos muestran: el satélite más grande las horas, y los dos más pequeños el segundero y los días de las semana estando el sábado y el domingo indicados por índices sin relleno de fondo. El disco principal que abarca toda la esfera es el minutero y es el que hace que todo gire sobre él. Los índices de los minutos que flotan sobre otra tonalidad de rojo a modo de límite externo son fijos. El calibre que utiliza es un muy altamente modificado movimiento automático ETA 2892/A, envuelto en el asombroso sistema patentado ROCS 1 (Ressence Orbital Convex System).
A mí personalmente los relojes de Ressence nunca me han atraído. No es mi estilo. Aunque el respeto por sus innovaciones siempre lo tuve presente cuando llegaba alguna lectura de sus lanzamientos a mis manos. Me parecían sorprendentes sus innovaciones en todos los sentidos. Y a mediados del año 2021 llegué a poder leer y ver en fotos la edición limitada en rojo que sacaría exclusivamente en producción ese único año. Ahí sí que me quedé mirando un buen rato, y me gustó. Me gustó mucho. Internamente supe que si alguna vez tenía opción de tener un Ressence sería ese. Y además me di cuenta que para mujer, a pesar de su tamaño, seguramente quedaría excelentemente de forma desenfadada y juvenil. Meses después y sabiendo que mi mujer me iba recoger un Czapek en la relojería Cellini de Nueva York (hilo de presentación de hace unas semanas…) vi que lo tenían en su web y se me ocurrió darle la sorpresa a mi señora de regalárselo sin que lo supiera y que se lo entregaran cuando fuera a recoger el mío. Cuando les llamé y les pregunté por este modelo se empezaron a reír diciéndome que era uno de los modelos más demandados que habían tenido estas Navidades y que era imposible conseguir uno en todo Estados Unidos. Como de costumbre mucha gente había pensado lo mismo que yo, pero antes… Me olvidé del tema sin comentarle nada a ella y me dije que ya le compraría cualquier cosilla por Reyes y listo (ya le había regalado además un fantástico Reverso por Navidad y ya iba ella servida por tanto en relojes). El día 5 de enero, víspera de Reyes, me fui a Rabat para comprar algo simple y no caro como unos pendientes ó una pulserita para poner en el árbol por Reyes para mi mujer. Una vez allí, mi amigo Jon me dijo que me quería enseñar algo que tenía guardado en un cajón. Yo le dije que si era una reloj no me lo enseñara que ya había tenido suficiente por esas Navidades (llevaba puesto en ese momento de hecho el Czapek…). Aún así me lo trajo y me quedé (de nuevo otra vez) estupefacto. Tenía delante mío el Ressence Type 1 en rojo que tan difícil era de encontrar. Debí de poner una cara muy rara porque el propio Jon me dijo que si había visto un fantasma. Que me lo enseñaba sólo porque le había parecido curioso y especial, y que seguro me gustaba verlo. Yo sin decir nada cogí el reloj y me maravillé de su potente color rojo burdeos de esfera que contrastaba perfectamente con su también correa de rojo pasión. El reloj no pesaba nada, y su anillo/bisel increíblemente pulido era como cuando el papel de plata está todavía enrollado y simplemente brilla completamente liso. Yo ya estaba enganchado y totalmente embelesado, me lo puse y nunca había tenido un reloj en la muñeca más balanceado y cómodo. No tiene corona ni pulsadores, y las asas donde engancha la correa son prácticamente inexistentes. Y lo definitivo fue cuando vi como al ponerlo en hora se movían circularmente cada uno de los satélites esféricos dando lugar a una danza del tiempo espectacular. Obviamente me lo llevé como la oportunidad de tener algo quasi único, muy demandado y que además me encantaba. Parece ser que a mi mujer le ha gustado todavía más que a mí porque desde el día de Reyes que abrió el regalo no se lo quita para nada. Y yo no lo he podido ni estrenar. Se lo he quitado un momento para las fotos y ya me la he jugado demasiado.
Curiosamente, y para finalizar, añadir como anécdota que esta es una de las pocas piezas de alto standing que a mi entorno no aficionado a la relojería les ha realmente interesado saber más sobre sus características. Igual hay que atraer a público nuevo con más innovación y curiosidades como estas. A saber.
Espero os haya entretenido!
Pero antes de entrar a describir esta pieza. Hagamos un poco de memoria cercana para resumir lo que es en sí la marca Ressence, cuyo nombre viene de la simbiosis entre Renacimiento (Renaissance) y Esencia (Essence). Su fundación es de hace escasamente algo más de 10 años. En el año 2010 el diseñador industrial belga Benoit Mintiens muestra en la feria BaselWorld tres prototipos. De los cuales uno de ellos consigue lanzarlo al mercado al año siguiente teniendo ya una presencia continua en desarrollo de productos y en galardones de todo tipo desde ese mismo año 2011 (incluyendo apartados en el GPHG de Ginebra). En poco más de 5 años, en 2016, la Fundación de Alta Relojería certifica a Ressence, por unanimidad de sus miembros, como cumplidor de los estándares de excelencia en las técnicas relojeras en simbiosis con la aplicación artística en sus creaciones. Es decir, ya se la posiciona de forma oficial como marca de Alta Relojería. Y todo ello con relojes que a simple vista de lejos parecen más diseñados para una película de dibujos animados que para nuestra tradicional Alta Relojería. Tremendo.
Pasemos ahora a centrarnos en este modelo en específico, que a su vez es algo especial dentro de la propia marca ya que es un paso diferencial en la zona de confort cromática habitual de sus colecciones. De entrada es un modelo que ya hemos dicho sólo se produce en serie limitada para el año 2021. Tiene una caja de titanio grado 5 de 42mm de diámetro y 11mm de altura. Medidas que provocan una extraordinaria comodidad en muñeca, ya que su equilibro se acentúa al no existir corona alguna, al tener una longitud de asas mínima y al ser extremadamente ligero el mencionado titanio. La total e increíblemente sorprendente suavidad de sus formas se produce gracias a que la caja está en su contorno completamente pulida a espejo. Pero un espejo muy especial en este caso, ya que no sólo está de por sí la extrema dificultad de pulir el titanio sino que el resultado es parecido a la superficie de un cristal superliso. Es un espejo en toda regla con el que se podría uno deslizar sobre él y no sentir el mínimo freno por su lisa superficie.
Otra característica especial ya mencionada es que carece de corona alguna. La configuración horaria, y su carga manual si se requiere, se realiza desde la trasera con una leva que se levanta y se puede mover circularmente en ambos sentidos con diferentes objetivos. La correa es de caucho color rojo brillante también muy cómoda y totalmente minimalista sin ninguna rugosidad. Todo ello hacen en su conjunto algo realmente singular.
El dial por su parte es sin duda una total atracción en sí mismo. Este Type 1 utiliza discos rotatorios orbitales en lugar de agujas reales, y sus bordes alrededor de los indicadores de horas y minutos están también pulidos dándole una sensación de luminosidad extra a la esfera. Las agujas a su vez están cubiertas de Superluminova asegurando una muy legible experiencia también por la noche. Ressence reinventa con este dial de color carmesí profundo el concepto orbital de la marca. Y la bóveda plateada a efecto de bisel le aporta una profundidad que le da una presencia total a la esfera. El movimiento interno del reloj hace que los satélites se desplacen en su conjunto en el sentido de las manecillas del reloj. Es decir, cada minuto el dial se mueve gradualmente de forma circular y todas las esferas cambian su posición. Cuando se cambia manualmente la hora es cuando realmente se ve esta danza horaria en su máximo esplendor.
Os dejo un link a la web de Ressence donde a mitad de página hay un simulador de cambio de hora, en el que jugueteando con él podéis apreciar cómo se mueven los discos flotando en la superficie de la esfera. Aparece este modelo pero en otro color, al estar este en rojo ya descatalogado, pero el efecto es similar (aunque en rojo es mucho más llamativo ese movimiento general):
Lo que hace que Ressence realmente funcione es la facilidad de leer y usar el dial. Y eso viene provocado por el diseño, aunque a simple vista no lo parezca. Los discos muestran: el satélite más grande las horas, y los dos más pequeños el segundero y los días de las semana estando el sábado y el domingo indicados por índices sin relleno de fondo. El disco principal que abarca toda la esfera es el minutero y es el que hace que todo gire sobre él. Los índices de los minutos que flotan sobre otra tonalidad de rojo a modo de límite externo son fijos. El calibre que utiliza es un muy altamente modificado movimiento automático ETA 2892/A, envuelto en el asombroso sistema patentado ROCS 1 (Ressence Orbital Convex System).
A mí personalmente los relojes de Ressence nunca me han atraído. No es mi estilo. Aunque el respeto por sus innovaciones siempre lo tuve presente cuando llegaba alguna lectura de sus lanzamientos a mis manos. Me parecían sorprendentes sus innovaciones en todos los sentidos. Y a mediados del año 2021 llegué a poder leer y ver en fotos la edición limitada en rojo que sacaría exclusivamente en producción ese único año. Ahí sí que me quedé mirando un buen rato, y me gustó. Me gustó mucho. Internamente supe que si alguna vez tenía opción de tener un Ressence sería ese. Y además me di cuenta que para mujer, a pesar de su tamaño, seguramente quedaría excelentemente de forma desenfadada y juvenil. Meses después y sabiendo que mi mujer me iba recoger un Czapek en la relojería Cellini de Nueva York (hilo de presentación de hace unas semanas…) vi que lo tenían en su web y se me ocurrió darle la sorpresa a mi señora de regalárselo sin que lo supiera y que se lo entregaran cuando fuera a recoger el mío. Cuando les llamé y les pregunté por este modelo se empezaron a reír diciéndome que era uno de los modelos más demandados que habían tenido estas Navidades y que era imposible conseguir uno en todo Estados Unidos. Como de costumbre mucha gente había pensado lo mismo que yo, pero antes… Me olvidé del tema sin comentarle nada a ella y me dije que ya le compraría cualquier cosilla por Reyes y listo (ya le había regalado además un fantástico Reverso por Navidad y ya iba ella servida por tanto en relojes). El día 5 de enero, víspera de Reyes, me fui a Rabat para comprar algo simple y no caro como unos pendientes ó una pulserita para poner en el árbol por Reyes para mi mujer. Una vez allí, mi amigo Jon me dijo que me quería enseñar algo que tenía guardado en un cajón. Yo le dije que si era una reloj no me lo enseñara que ya había tenido suficiente por esas Navidades (llevaba puesto en ese momento de hecho el Czapek…). Aún así me lo trajo y me quedé (de nuevo otra vez) estupefacto. Tenía delante mío el Ressence Type 1 en rojo que tan difícil era de encontrar. Debí de poner una cara muy rara porque el propio Jon me dijo que si había visto un fantasma. Que me lo enseñaba sólo porque le había parecido curioso y especial, y que seguro me gustaba verlo. Yo sin decir nada cogí el reloj y me maravillé de su potente color rojo burdeos de esfera que contrastaba perfectamente con su también correa de rojo pasión. El reloj no pesaba nada, y su anillo/bisel increíblemente pulido era como cuando el papel de plata está todavía enrollado y simplemente brilla completamente liso. Yo ya estaba enganchado y totalmente embelesado, me lo puse y nunca había tenido un reloj en la muñeca más balanceado y cómodo. No tiene corona ni pulsadores, y las asas donde engancha la correa son prácticamente inexistentes. Y lo definitivo fue cuando vi como al ponerlo en hora se movían circularmente cada uno de los satélites esféricos dando lugar a una danza del tiempo espectacular. Obviamente me lo llevé como la oportunidad de tener algo quasi único, muy demandado y que además me encantaba. Parece ser que a mi mujer le ha gustado todavía más que a mí porque desde el día de Reyes que abrió el regalo no se lo quita para nada. Y yo no lo he podido ni estrenar. Se lo he quitado un momento para las fotos y ya me la he jugado demasiado.
Curiosamente, y para finalizar, añadir como anécdota que esta es una de las pocas piezas de alto standing que a mi entorno no aficionado a la relojería les ha realmente interesado saber más sobre sus características. Igual hay que atraer a público nuevo con más innovación y curiosidades como estas. A saber.
Espero os haya entretenido!
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