Goldoff
Administrador de RE
Tripulación
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Que nadie se asuste: con las replicas hablo de las reediciones que las marcas hacen de sus propios modelos, generalmente antiguos.
En los últimos años, con la revisión de catálogos y la tendencia a lo vintage, se han dado bastantes casos, desde Omega a mediados de los 2000 con el Broad Arrow hasta TAG Heuer con la vuelta del Autavia u Omega de nuevo con la trilogía de Speedy, Seamaster y Railmaster, por no hablar de los Black Bay y siguientes que devolvieron a Tudor al mundo de los vivos.
En el caso del Autavia le escuché a JC Biver -a la sazón CEO de la marca- que no iban a clonar los Autavias originales porque querían que se notara la diferencia y preservar así el valor de las auténticas piezas antiguas. Y cierto es que se pueden diferenciar a simple vista.
Con los Tudor ocurre algo parecido, y es fácil diferenciar los "snow flake" antiguos de los nuevos porque en realidad son inspiraciones (parrafadas en la esfera aparte )
Con otro criterio, Omega decidió hacer copias clónicas de sus clásicos con la trilogía de hace un par de años
Y para este Baselworld 2019 acaba de anunciarse el Breitling Navitimer 806 1959, primera de una serie de reediciones de modelos históricos de la marca. No sé si estaba contemplado en la hoja de ruta de Georges Kern o es que los nuevos modelos desde cero no han tenido el éxito esperado. El caso es que han sacado una copia indistinguible (izquierda) del original (derecha). Eso sí, sólo 1959 unidades:
Y mis preguntas son ¿creéis que esto tiene sentido? ¿traiciona a los coleccionistas? ¿tenía razón Biver o se trata de algo tan sencillo como vender relojes nuevos? ¿Es cortoplacismo mientras los vintage de la marca pierden valor? ¿lo pierden realmente? ¿hay vida más allá de Rolex? (uy, perdón )
En los últimos años, con la revisión de catálogos y la tendencia a lo vintage, se han dado bastantes casos, desde Omega a mediados de los 2000 con el Broad Arrow hasta TAG Heuer con la vuelta del Autavia u Omega de nuevo con la trilogía de Speedy, Seamaster y Railmaster, por no hablar de los Black Bay y siguientes que devolvieron a Tudor al mundo de los vivos.
En el caso del Autavia le escuché a JC Biver -a la sazón CEO de la marca- que no iban a clonar los Autavias originales porque querían que se notara la diferencia y preservar así el valor de las auténticas piezas antiguas. Y cierto es que se pueden diferenciar a simple vista.
Con los Tudor ocurre algo parecido, y es fácil diferenciar los "snow flake" antiguos de los nuevos porque en realidad son inspiraciones (parrafadas en la esfera aparte )
Con otro criterio, Omega decidió hacer copias clónicas de sus clásicos con la trilogía de hace un par de años
Y para este Baselworld 2019 acaba de anunciarse el Breitling Navitimer 806 1959, primera de una serie de reediciones de modelos históricos de la marca. No sé si estaba contemplado en la hoja de ruta de Georges Kern o es que los nuevos modelos desde cero no han tenido el éxito esperado. El caso es que han sacado una copia indistinguible (izquierda) del original (derecha). Eso sí, sólo 1959 unidades:
Y mis preguntas son ¿creéis que esto tiene sentido? ¿traiciona a los coleccionistas? ¿tenía razón Biver o se trata de algo tan sencillo como vender relojes nuevos? ¿Es cortoplacismo mientras los vintage de la marca pierden valor? ¿lo pierden realmente? ¿hay vida más allá de Rolex? (uy, perdón )
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