Goldoff
Administrador de RE
Tripulación
Verificad@ con 2FA
Ya he hablado en más de una ocasión de Pascal Raffy, el propietario de Bovet. Ejecutivo de éxito, hizo crecer la empresa farmacéutica familiar hasta un punto que su venta, a los 36 años, lo hizo rico sin matices. Una de las cosas que hizo con parte de ese dinero fue recuperar una manufactura -Bovet 1822- , comprar un castillo para darle una sede y ponerse a desarrollar y producir los relojes más sofisticados que se pudieran realizar. Entendiendo el lujo como exclusividad, no produce más de 800 relojes por año, y todos ellos son piezas exclusivas que además se pueden personalizar.
El Brainstorm Chapter Two encarna a la perfección el fruto de esta decisión. El departamento técnico y los relojeros prototipistas de la marca se han consagrado a este modelo durante los últimos cuatro años, después intervendrían los artesanos que decorarían el conjunto. Es el segundo modelo de las colecciones de BOVET equipado con una caja de zafiro, la emblemática caja atril de perfil asimétrico concebida por Pascal Raffy en 2016. Aunque las cajas de zafiro se empleaban desde hacía cuarenta años, sus diseños eran relativamente sencillos debido a que la dureza del material condiciona el mecanizado y el pulido de las piezas. El perfil asimétrico de la carrura, del bisel y del cristal de la caja atril plantearon grandes dificultades a ingenieros y técnicos.
El fondo se compone de un bisel y cuatro asas de titanio de grado 5 y un cristal de zafiro. Su amplitud permite descubrir los secretos que encierra el movimiento. Los relojeros de BOVET 1822 decidieron fijar el movimiento en el fondo y no en el interior de la carrura, como suele ser habitual, con el fin de mejorar la transparencia y la ergonomía.
El calibre desarrollado exclusivamente para el Brainstorm Chapter Two se fabrica en los talleres de BOVET 1822 y es el resultado de un nuevo diseño. El único barrilete de este reloj garantiza una autonomía superior a cinco días de reserva de marcha. Dicho barrilete mantiene las oscilaciones del órgano regulador a una frecuencia a 21 600 A/h para obtener una cronometría excepcional realzada por un tourbillon volante de doble cara patentado.
La información se reparte equilibradamente por toda la caja. La esfera abombada a las 12, a elegir entre cuarzo translúcido azul o verde, o cristal aventurina azul, muestra las horas y los minutos de la hora local. Los segundos se marcan por un índice fijado en el tourbillon que, situado a las seis, efectúa un giro completo en sesenta segundos. Dos discos giratorios ubicados a las tres y a las nueve completan el conjunto.
El primero, indica un segundo huso horario y su construcción se ha diseñado y patentado específicamente para este modelo. Los nombres de las 24 ciudades que representan 24 husos horarios figuran en la parte giratoria del disco que efectúa un giro completo y recorre
la graduación de 24 horas del anillo de la base. Una aguja tridimensional en V permite seleccionar el huso horario que se desee mostrar. A la vez, puede conocer la hora de cada zona como si se tratara de una indicación de hora universal.
El indicador de la fase lunar se posiciona a las nueve y se muestra también por un disco giratorio. La superficie del suelo lunar y el material luminiscente se han grabado y aplicado a mano. Las dos ventanillas circulares que destacan sobre el disco permiten leer la edad de la Luna según su orientación si nos encontramos en el hemisferio norte o sur. Este disco encierra un mecanismo tan preciso que el día debe corregirse una vez cada 127 años.
Pero eso no es todo: Un indicador ubicado en una línea de la carrura, entre las asas a las 12, nos informa de la extraordinaria autonomía de cinco días. Con esta posición, cobra sentido el uso de la caja de zafiro. El índice del indicador recorre de manera lineal la graduación grabada directamente en el movimiento.
La parte estética no queda atrás: la decoración, los acabados y el grabado a mano pueden expresarse libremente por el aspecto tridimensional del movimiento y de su caja. En todas las superficies (planas, inclinadas, convexas o verticales) donde fuera técnicamente posible, se ha grabado a mano el emblemático motivo «bris de verre». En la parte trasera, los puentes se han calado y grabado con gran delicadeza.
Sólo se fabricarán 60 movimientos para el Brainstorm Chapter Two, de los que sólo 30 equiparán la caja de zafiro de 47.80 mm de diámetro, limitado a tres series de diez ejemplares en las que será posible elegir entre una esfera de cuarzo azul, de cuarzo verde o de cristal aventurina azul.
La correa de aligátor tendrá los pespuntes en hilo de platino.
Precio: 355.000 CHF
El Brainstorm Chapter Two encarna a la perfección el fruto de esta decisión. El departamento técnico y los relojeros prototipistas de la marca se han consagrado a este modelo durante los últimos cuatro años, después intervendrían los artesanos que decorarían el conjunto. Es el segundo modelo de las colecciones de BOVET equipado con una caja de zafiro, la emblemática caja atril de perfil asimétrico concebida por Pascal Raffy en 2016. Aunque las cajas de zafiro se empleaban desde hacía cuarenta años, sus diseños eran relativamente sencillos debido a que la dureza del material condiciona el mecanizado y el pulido de las piezas. El perfil asimétrico de la carrura, del bisel y del cristal de la caja atril plantearon grandes dificultades a ingenieros y técnicos.
El fondo se compone de un bisel y cuatro asas de titanio de grado 5 y un cristal de zafiro. Su amplitud permite descubrir los secretos que encierra el movimiento. Los relojeros de BOVET 1822 decidieron fijar el movimiento en el fondo y no en el interior de la carrura, como suele ser habitual, con el fin de mejorar la transparencia y la ergonomía.
El calibre desarrollado exclusivamente para el Brainstorm Chapter Two se fabrica en los talleres de BOVET 1822 y es el resultado de un nuevo diseño. El único barrilete de este reloj garantiza una autonomía superior a cinco días de reserva de marcha. Dicho barrilete mantiene las oscilaciones del órgano regulador a una frecuencia a 21 600 A/h para obtener una cronometría excepcional realzada por un tourbillon volante de doble cara patentado.
La información se reparte equilibradamente por toda la caja. La esfera abombada a las 12, a elegir entre cuarzo translúcido azul o verde, o cristal aventurina azul, muestra las horas y los minutos de la hora local. Los segundos se marcan por un índice fijado en el tourbillon que, situado a las seis, efectúa un giro completo en sesenta segundos. Dos discos giratorios ubicados a las tres y a las nueve completan el conjunto.
El primero, indica un segundo huso horario y su construcción se ha diseñado y patentado específicamente para este modelo. Los nombres de las 24 ciudades que representan 24 husos horarios figuran en la parte giratoria del disco que efectúa un giro completo y recorre
la graduación de 24 horas del anillo de la base. Una aguja tridimensional en V permite seleccionar el huso horario que se desee mostrar. A la vez, puede conocer la hora de cada zona como si se tratara de una indicación de hora universal.
El indicador de la fase lunar se posiciona a las nueve y se muestra también por un disco giratorio. La superficie del suelo lunar y el material luminiscente se han grabado y aplicado a mano. Las dos ventanillas circulares que destacan sobre el disco permiten leer la edad de la Luna según su orientación si nos encontramos en el hemisferio norte o sur. Este disco encierra un mecanismo tan preciso que el día debe corregirse una vez cada 127 años.
Pero eso no es todo: Un indicador ubicado en una línea de la carrura, entre las asas a las 12, nos informa de la extraordinaria autonomía de cinco días. Con esta posición, cobra sentido el uso de la caja de zafiro. El índice del indicador recorre de manera lineal la graduación grabada directamente en el movimiento.
La parte estética no queda atrás: la decoración, los acabados y el grabado a mano pueden expresarse libremente por el aspecto tridimensional del movimiento y de su caja. En todas las superficies (planas, inclinadas, convexas o verticales) donde fuera técnicamente posible, se ha grabado a mano el emblemático motivo «bris de verre». En la parte trasera, los puentes se han calado y grabado con gran delicadeza.
Sólo se fabricarán 60 movimientos para el Brainstorm Chapter Two, de los que sólo 30 equiparán la caja de zafiro de 47.80 mm de diámetro, limitado a tres series de diez ejemplares en las que será posible elegir entre una esfera de cuarzo azul, de cuarzo verde o de cristal aventurina azul.
La correa de aligátor tendrá los pespuntes en hilo de platino.
Precio: 355.000 CHF
hasta pasado mañana, menuda belleza !!! 
