pooh
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Sin verificar
Prohíben a una sueca que fume en su propio jardín
Lo ocurrido, aunque parezca mentira, es absolutamente cierto. Después de varios meses de disputas entre dos vecinos de la localidad de Åkarp, el Tribunal del Medio Ambiente ha prohibido a una ciudadana fumar en la totalidad de su jardín y ha creado una zona reducida del mismo «apta para fumadores».
Este original fallo se debe a las quejas del vecino de esa dama, abogado de oficio y con un olfato poco común, que afirmó ante ese tribunal que aún estando dentro de casa, le molestaba el olor a humo cada vez que la mujer encendía un pitillo en el jardín.
Aunque en Suecia, nación civilizada por excelencia, suelen cumplirse las leyes, la sentencia ha causado no poco jolgorio sobre todo porque incluye una claúsula según la cual el tribunal «estudia la posibilidad de multar a la demandada si no cumple la sentencia».
Por su parte la fumadora, que con toda la sensibilidad del mundo salía al exterior cada vez que fumaba para no molestar a su marido, ha declarado «estar furiosa» pero asegura que acatará la decisión del Tribunal porque no quiere pagar multas.
Pues eso. Vosotros sabréis, me voy a fumarme un puro, mientras aún puedo.
Lo ocurrido, aunque parezca mentira, es absolutamente cierto. Después de varios meses de disputas entre dos vecinos de la localidad de Åkarp, el Tribunal del Medio Ambiente ha prohibido a una ciudadana fumar en la totalidad de su jardín y ha creado una zona reducida del mismo «apta para fumadores».
Este original fallo se debe a las quejas del vecino de esa dama, abogado de oficio y con un olfato poco común, que afirmó ante ese tribunal que aún estando dentro de casa, le molestaba el olor a humo cada vez que la mujer encendía un pitillo en el jardín.
Aunque en Suecia, nación civilizada por excelencia, suelen cumplirse las leyes, la sentencia ha causado no poco jolgorio sobre todo porque incluye una claúsula según la cual el tribunal «estudia la posibilidad de multar a la demandada si no cumple la sentencia».
Por su parte la fumadora, que con toda la sensibilidad del mundo salía al exterior cada vez que fumaba para no molestar a su marido, ha declarado «estar furiosa» pero asegura que acatará la decisión del Tribunal porque no quiere pagar multas.
Pues eso. Vosotros sabréis, me voy a fumarme un puro, mientras aún puedo.