M
MarioB83
Forer@ Senior
Sin verificar
Muy buenas tardes a todos.
Después de algunos meses leyendo, unas semanas registrado y algún que otro post, me presento.
Mario, de Madrid. 40 años.
Mi primer reloj lo recibí con 10, primera comunión. Un cronógrafo Lotus, con esfera granate y subdiales dorados precioso.
Ahí cogí el bicho y he ido aumentando la colección desde entonces. Casi todo lo que tengo han sido regalos, fundamentalmente de mi padre, incluyendo dos Seiko GMT, el último un Kinetic Sportura. Además otro azul, un Jaguar verde que me regalaron mis amigos por mi cumpleaños, un Apple Watch megautil, y mi penúltima adquisición personal, un Moonswatch después de meses de visitas esporádicas a los concesionarios Swatch. El homenaje al Speedy que tantos años me lleva gustando.
Y a partir de ese momento me vi en la posibilidad de ir a por un Rolex, por motivos personales. Mi 40 cumpleaños, mi situación económica, la profesional, etcétera.
Empecé allá por septiembre del año pasado a pensar en ello. Inocente de mi pensaba en el Daytona de esfera blanca que es mi favorito indiscutible. Empecé a entender la dificultad de conseguir uno. Me descargué la app de Chrono24. Y empecé a ver vídeos en TikTok de los dealers en la Calle 47 de Nueva York. Y a alucinar con el mundo Rolex actual.
Mi última experiencia en primera persona con Rolex fue en 2014 en Praga, cuando el dueño de una empresa colaboradora de la mía en mi sector entró en una joyería y se compró dos relojes en vivo y en directo, eligiendo exactamente los que le apetecían.
A raíz de todo eso empecé a leerme decenas de hilos aquí y en foros internacionales. Empecé a verme abrumado por los plazos de entrega, listas de espera, el mero hecho de tener la suerte de estar apuntado en una lista de espera. El leer reseñas de concesionarios oficiales y boutiques donde muchísimas personas se sienten hasta maltratadas cuando entran a preguntar en uno de esos establecimientos. Y no puedo negar que me causó una pereza tremenda y me llevaba a posponer las, en aquel momento temidas, visitas de caza.
En aquel momento tenía en mente un Milgauss y un Datejust como opciones más plausibles, y mirando al futuro un GMT y un Daytona. Pues llega el W&W y se descataloga el Milgauss. La primera en la frente. Que además conlleva la ya sabida locura por este modelo al verse discontinuado.
En paralelo también iba leyendo que había brotes verdes en algunos modelos, e historias con final feliz como la del compañero en Chicago o las que se recogían en el hilo de Tiempos de espera reales.
Llegados a este punto, tenía claro y estaba impresionado por la belleza del DJII Wimbledon.
Así que en martes santo, estando de Rodriguez en Madrid y con poca carga de trabajo me decidí a ir a la Boutique de ECI en Castellana. Pero a cinco minutos de allí pensé que igual una boutique en un centro comercial iba a ser más impersonal si quería establecer una relación a largo plazo que un distribuidor oficial en un negocio más familiar/especializado y tiro para Serrano. Aparco casi en la puerta.
Y entro al primero. Todas las mesas ocupadas, en concreto por señoras. Me atienden de pie, inicio una conversación agradable y veo en la vitrina un Wimbledon 36 mm, acero inoxidable, bisel estriado y Oyster. Justo lo que tenía grabado en la cabeza y el corazón.
Me permiten probármelo, pero que no está en venta. O eso entiendo. Si que hay modelos en venta, creo recordar que un Explorer 36 mixto, algunos de mujer, etc.
Y seguimos con una conversación distendida, tratando los modelos que más me gustan. Me explican abiertamente lo difíciles que son de conseguir, pero de manera natural. Veo más en vitrinas individuales, seguimos hablando y en ese momento me piden un segundo y me enseñen uno de los que tenía una señora -clienta- en una de las bandejas de una de las mesas donde estaban sentadas. El DJII con esfera acanalada que he posteado en otro hilo. Me encanta, me hace dudar. Me abruma tener por fin en la muñeca un Rolex que puede ser mío y no de mis compañeros de trabajo o conocidos. Y con algo de frialdad mental pero pasión en el discurso insisto en el Wimbledon. Y a los 30 segundos estoy sentado en una mesa donde me invitan a comprarlo. Me quedo bloqueado. No me puedo creer que esté pasando. Ahora depende de mí. Y se me vienen 2.000 dudas a la cabeza. Pido un poco de tiempo. Me comprometo a responder el día siguiente. Me entienden, me ayudan, me respetan las dudas. Mi mujer me anima, mis padres se enorgullecen y me paso la noche casi en vela leyendo y dándole vueltas a la cabeza. A la mañana siguiente lo estoy pagando.
Y aquí un par de fotos. Disculpad por el tocho, tal vez sea infumable, tal vez demasiado personal. Pero estoy seguro que muchos de vosotros siempre recordaréis vuestro primer Rolex y el momento de su adquisición.
Tengo que destacar el excelente trato que me dieron desde el primer momento en el que entré por la puerta hasta que lo tuve en mi casa. Una atención excelente pero también mucha franqueza. Por otra parte, he recibido la misma atención y sinceridad en otro CO de Madrid al que fui inmediatamente después y en uno en Lisboa en el que estuve este Lunes.
En este último me probé un Explorer II con esfera blanca que me pareció mucho más bonito en persona que en fotos pero demasiado grande para mi gusto. Y un GMT Sprite que me ha vuelto loco. Cómo podéis ver llevo los relojes en la derecha y al tenerlo en la muñeca congenié indiscutiblemente con ese trasto.
Si habéis llegado hasta aquí, gracias por vuestro tiempo. Será un placer ir compartiendo experiencias similares con vosotros así como seguir aprendiendo de vuestras opiniones.
Salud!
Después de algunos meses leyendo, unas semanas registrado y algún que otro post, me presento.
Mario, de Madrid. 40 años.
Mi primer reloj lo recibí con 10, primera comunión. Un cronógrafo Lotus, con esfera granate y subdiales dorados precioso.
Ahí cogí el bicho y he ido aumentando la colección desde entonces. Casi todo lo que tengo han sido regalos, fundamentalmente de mi padre, incluyendo dos Seiko GMT, el último un Kinetic Sportura. Además otro azul, un Jaguar verde que me regalaron mis amigos por mi cumpleaños, un Apple Watch megautil, y mi penúltima adquisición personal, un Moonswatch después de meses de visitas esporádicas a los concesionarios Swatch. El homenaje al Speedy que tantos años me lleva gustando.
Y a partir de ese momento me vi en la posibilidad de ir a por un Rolex, por motivos personales. Mi 40 cumpleaños, mi situación económica, la profesional, etcétera.
Empecé allá por septiembre del año pasado a pensar en ello. Inocente de mi pensaba en el Daytona de esfera blanca que es mi favorito indiscutible. Empecé a entender la dificultad de conseguir uno. Me descargué la app de Chrono24. Y empecé a ver vídeos en TikTok de los dealers en la Calle 47 de Nueva York. Y a alucinar con el mundo Rolex actual.
Mi última experiencia en primera persona con Rolex fue en 2014 en Praga, cuando el dueño de una empresa colaboradora de la mía en mi sector entró en una joyería y se compró dos relojes en vivo y en directo, eligiendo exactamente los que le apetecían.
A raíz de todo eso empecé a leerme decenas de hilos aquí y en foros internacionales. Empecé a verme abrumado por los plazos de entrega, listas de espera, el mero hecho de tener la suerte de estar apuntado en una lista de espera. El leer reseñas de concesionarios oficiales y boutiques donde muchísimas personas se sienten hasta maltratadas cuando entran a preguntar en uno de esos establecimientos. Y no puedo negar que me causó una pereza tremenda y me llevaba a posponer las, en aquel momento temidas, visitas de caza.
En aquel momento tenía en mente un Milgauss y un Datejust como opciones más plausibles, y mirando al futuro un GMT y un Daytona. Pues llega el W&W y se descataloga el Milgauss. La primera en la frente. Que además conlleva la ya sabida locura por este modelo al verse discontinuado.
En paralelo también iba leyendo que había brotes verdes en algunos modelos, e historias con final feliz como la del compañero en Chicago o las que se recogían en el hilo de Tiempos de espera reales.
Llegados a este punto, tenía claro y estaba impresionado por la belleza del DJII Wimbledon.
Así que en martes santo, estando de Rodriguez en Madrid y con poca carga de trabajo me decidí a ir a la Boutique de ECI en Castellana. Pero a cinco minutos de allí pensé que igual una boutique en un centro comercial iba a ser más impersonal si quería establecer una relación a largo plazo que un distribuidor oficial en un negocio más familiar/especializado y tiro para Serrano. Aparco casi en la puerta.
Y entro al primero. Todas las mesas ocupadas, en concreto por señoras. Me atienden de pie, inicio una conversación agradable y veo en la vitrina un Wimbledon 36 mm, acero inoxidable, bisel estriado y Oyster. Justo lo que tenía grabado en la cabeza y el corazón.
Me permiten probármelo, pero que no está en venta. O eso entiendo. Si que hay modelos en venta, creo recordar que un Explorer 36 mixto, algunos de mujer, etc.
Y seguimos con una conversación distendida, tratando los modelos que más me gustan. Me explican abiertamente lo difíciles que son de conseguir, pero de manera natural. Veo más en vitrinas individuales, seguimos hablando y en ese momento me piden un segundo y me enseñen uno de los que tenía una señora -clienta- en una de las bandejas de una de las mesas donde estaban sentadas. El DJII con esfera acanalada que he posteado en otro hilo. Me encanta, me hace dudar. Me abruma tener por fin en la muñeca un Rolex que puede ser mío y no de mis compañeros de trabajo o conocidos. Y con algo de frialdad mental pero pasión en el discurso insisto en el Wimbledon. Y a los 30 segundos estoy sentado en una mesa donde me invitan a comprarlo. Me quedo bloqueado. No me puedo creer que esté pasando. Ahora depende de mí. Y se me vienen 2.000 dudas a la cabeza. Pido un poco de tiempo. Me comprometo a responder el día siguiente. Me entienden, me ayudan, me respetan las dudas. Mi mujer me anima, mis padres se enorgullecen y me paso la noche casi en vela leyendo y dándole vueltas a la cabeza. A la mañana siguiente lo estoy pagando.
Y aquí un par de fotos. Disculpad por el tocho, tal vez sea infumable, tal vez demasiado personal. Pero estoy seguro que muchos de vosotros siempre recordaréis vuestro primer Rolex y el momento de su adquisición.
Tengo que destacar el excelente trato que me dieron desde el primer momento en el que entré por la puerta hasta que lo tuve en mi casa. Una atención excelente pero también mucha franqueza. Por otra parte, he recibido la misma atención y sinceridad en otro CO de Madrid al que fui inmediatamente después y en uno en Lisboa en el que estuve este Lunes.
En este último me probé un Explorer II con esfera blanca que me pareció mucho más bonito en persona que en fotos pero demasiado grande para mi gusto. Y un GMT Sprite que me ha vuelto loco. Cómo podéis ver llevo los relojes en la derecha y al tenerlo en la muñeca congenié indiscutiblemente con ese trasto.
Si habéis llegado hasta aquí, gracias por vuestro tiempo. Será un placer ir compartiendo experiencias similares con vosotros así como seguir aprendiendo de vuestras opiniones.
Salud!