Pues yo tenía mis miedos, compañero pero es mejor de lo que esperaba. De todos modos, y por poner una pega, te diré que encuentro curioso el sistema japo de la cuerda. Acostumbrado a mis otros automáticos: el Hami, el Aristo y mis ruskis, aquí hay que moverlo para darle cuerda y la corona es más pequeña, pero bueno, son, en realidad, minucias. Creo que es una buena máquina y los acabados están muy trabajados. Se nota que se han esmerado y claro, acostumbrado a los armis vostoknianos, que son cortapelos, y al de mi Orient multi year, que es sencillo, este tiene un acabado y una calidad indiscutible. Por otro lado parece mentira que, a pesar de lo macizo que es, lo ligero que se siente es increíble. Ahora me pena no tener más japos. Moraleja: cuando me deshaga de mis chinitos, pillaré algún japo más.