Hola Cyrano69,
Respecto a relojes de pared, la precisión es muy caprichosa. Todo depende, ¿de que depende?, del péndulo, de como lo regules. Cuando has encontrado la longitud para que la oscilación regule el tiempo que debe de retener a la rueda de escape, para aproximarse a la máxima precisión del movimiento de las saetas, siempre hay unas variables, que son la temperatura y la humedad, tendrás que ir corrigiendo la longitud de la lenteja unos milímetros, en base a estas variables. Con el calor existe dilatación, las varillas y ruedas se expanden, el reloj atrasará y tendrás que acortar la distancia de la lenteja para conseguir precisión; con el frío, la varilla del péndulo y ruedas se contraen, el reloj adelantará, y tendrás que corregir bajando unos milímetros la lenteja del péndulo para que se cumplan los Principios de Christiaan Huygens.
Por mi parte, he conseguido que relojes Selva Negra, muy elementales y siempre con holguras, conocidos en la "piel de toro" como "rateras" (por la familia catalana "Ratera" que los comercializaba), una precisión digna de relojes de cuarzo, y durante varias semanas que las temperaturas ambientales eran constantes, pero cuando hubo una bajada o subida de temperatura, el reloj lo acusó, atrasando o adelantando, según el caso.