agulla
Milpostista
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Buenas tardes a todos.
Hace unas horas escasas que he dado por finalizada la restauración del Seiko de mi abuelo, un Seiko 7005-8032, de mediados de 1971.
Lo primero fue llevarlo a repasar del movimiento, ya que no funcionaba. No tenía nada grave y lo dejaron en marcha.
El plexi estaba bastante rallado, ya que mi abuelo lo usó siempre desde que yo tengo conciencia de ello, cada día del mundo, y para cualquier actividad que estuviera haciendo. Lo pulí yo con Polywatch y quedó muy bien, a mi parecer. No se ve nuevo, pero se ve en muy buenas condiciones.
Y hoy he pensado de quitar el brazalete que llevaba mi abuelo, que estaba muy cascado, y he sido incapaz de sacarlo... Así que un paseito hasta el relojero, y ha quitado el brazalete, ha limpiado el exterior de la caja, sin ningún coste para mí, y no he dudado en comprarle la correa en ese momento, ya que se me hubiera caído la cara de vergüenza si me hubiera ido...
La elegida ha sido una correa negra con unos pespuntes blancos, con un toque vintage, de la marca Diloy. Me gusta mucho cómo le queda.
Pero lo mejor es que cada vez que lo vea, pensaré en mi abuelo, y en todos los recuerdos que están ligados a él. Realmente es la demostración que un reloj muy sencillo puede tener un valor incalculable.
Os paso algunas fotos del resultado final.
Hace unas horas escasas que he dado por finalizada la restauración del Seiko de mi abuelo, un Seiko 7005-8032, de mediados de 1971.
Lo primero fue llevarlo a repasar del movimiento, ya que no funcionaba. No tenía nada grave y lo dejaron en marcha.
El plexi estaba bastante rallado, ya que mi abuelo lo usó siempre desde que yo tengo conciencia de ello, cada día del mundo, y para cualquier actividad que estuviera haciendo. Lo pulí yo con Polywatch y quedó muy bien, a mi parecer. No se ve nuevo, pero se ve en muy buenas condiciones.
Y hoy he pensado de quitar el brazalete que llevaba mi abuelo, que estaba muy cascado, y he sido incapaz de sacarlo... Así que un paseito hasta el relojero, y ha quitado el brazalete, ha limpiado el exterior de la caja, sin ningún coste para mí, y no he dudado en comprarle la correa en ese momento, ya que se me hubiera caído la cara de vergüenza si me hubiera ido...
La elegida ha sido una correa negra con unos pespuntes blancos, con un toque vintage, de la marca Diloy. Me gusta mucho cómo le queda.
Pero lo mejor es que cada vez que lo vea, pensaré en mi abuelo, y en todos los recuerdos que están ligados a él. Realmente es la demostración que un reloj muy sencillo puede tener un valor incalculable.
Os paso algunas fotos del resultado final.