
aleherrero
Forer@ Senior
Sin verificar
Hay muchas veces que me siento un raro en este mundo de los relojes.
Más allá del conocimiento, que se va adquiriendo con el paso del tiempo, están los gustos y preferencias estéticos, los cuales también se van moldeando con el paso de los años y las canas.
Digo que hay veces que me siento un raro porque no comulgo con determinados conceptos que parecieran estar establecidos como verdades absolutas e inamovibles en este mundillo nuestro. Me refiero, obviamente, a cuestiones estéticas en las que el gusto de cada uno es y será, siempre, el correcto. No pondré ejemplos para no herir susceptibilidades, aunque el motivo del post no va en ese sentido, sino en otra de mis manías , o gustos particulares que permanecen inalterados, y aparentemente inalterables, con el paso del tiempo.
Se trata del peso de los relojes. ¿Soy un raro al preferirlos pesados? ¿Que se sientan en la muñeca? ¿Que no quepa duda de que llevas tu reloj puesto?
Por pesado hablo de pesos estandard, no especialmente pesados, aunque tampoco me molestan, y me voy más por el lado contrario, por los ligeros, los especialmente ligeros, concretamente buena parte de los nuevos modelos que están saliendo de titanio. Las virtudes o ventajas de este material lo dejamos para otro hilo, pero me gustaría centrarme en el peso, en lo que nos transmite la pieza.
Tengo un Seiko de titanio, que no solo me gusta como reloj, sino que además tiene un valor sentimental impagable al ser un regalo de alguien que ya no está conmigo, además de haber sido el primer Seiko de mi colecciín, pero desde el primer día me transmitió lo mismo en la muñeca: indiferencia. Apenas lo noto, es tan ligero que se que lo llevo porque lo miro y lo veo. Y no me gusta la sensación, nada. Me gusta como queda en la muñeca, su tamaño, su desempeño, su diseño. ¡Me gusta el reloj joder! Pero me lo pongo y me quedo .... plop. En el lado contrario tengo el X-Wind, o incluso un mucho más que modesto Berny AM339MS, también gordote y pesado, y aunque entre estos tres modelos hay notables diferencias, agradezco y me encanta la sensación de sentir sin lugar a dudas que lo llevo puesto.
¿Soy un raro?
Saludos
Más allá del conocimiento, que se va adquiriendo con el paso del tiempo, están los gustos y preferencias estéticos, los cuales también se van moldeando con el paso de los años y las canas.
Digo que hay veces que me siento un raro porque no comulgo con determinados conceptos que parecieran estar establecidos como verdades absolutas e inamovibles en este mundillo nuestro. Me refiero, obviamente, a cuestiones estéticas en las que el gusto de cada uno es y será, siempre, el correcto. No pondré ejemplos para no herir susceptibilidades, aunque el motivo del post no va en ese sentido, sino en otra de mis manías , o gustos particulares que permanecen inalterados, y aparentemente inalterables, con el paso del tiempo.
Se trata del peso de los relojes. ¿Soy un raro al preferirlos pesados? ¿Que se sientan en la muñeca? ¿Que no quepa duda de que llevas tu reloj puesto?
Por pesado hablo de pesos estandard, no especialmente pesados, aunque tampoco me molestan, y me voy más por el lado contrario, por los ligeros, los especialmente ligeros, concretamente buena parte de los nuevos modelos que están saliendo de titanio. Las virtudes o ventajas de este material lo dejamos para otro hilo, pero me gustaría centrarme en el peso, en lo que nos transmite la pieza.
Tengo un Seiko de titanio, que no solo me gusta como reloj, sino que además tiene un valor sentimental impagable al ser un regalo de alguien que ya no está conmigo, además de haber sido el primer Seiko de mi colecciín, pero desde el primer día me transmitió lo mismo en la muñeca: indiferencia. Apenas lo noto, es tan ligero que se que lo llevo porque lo miro y lo veo. Y no me gusta la sensación, nada. Me gusta como queda en la muñeca, su tamaño, su desempeño, su diseño. ¡Me gusta el reloj joder! Pero me lo pongo y me quedo .... plop. En el lado contrario tengo el X-Wind, o incluso un mucho más que modesto Berny AM339MS, también gordote y pesado, y aunque entre estos tres modelos hay notables diferencias, agradezco y me encanta la sensación de sentir sin lugar a dudas que lo llevo puesto.
¿Soy un raro?
Saludos