Montxo Grau
Milpostista
Sin verificar
El texto que sigue lo incorporé en el post del Foro General aperturado por Tarod que aglutina los pormenores del encuentro que se desarrolló este 19/01/08 en Sevilla.
Pero entiendo que su génesis es absolutamente trasladable a cualquier reunión - con independencia de quien la forme o la formule - que tiene su "excusa" en las bambalinas de este foro y quienes lo conforman, así que me permito - aunque sea un puntazo vanidoso - ofrecerlo individualizado. Yo no sé hacer fotos, pero creo que algunas palabras muestran mucho más que mil imágenes... De nada.
Quizás se trata sólo de esto.
<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" /><o😛></o😛>
Puede ser simplemente por el placer de buscar las emociones que no cuestan nada y aportan mucho, incluso sin que nadie lo proponga ni nada lo convenga; puede ser por algo tan fácil y grato como una sensación de sonrisas francas y franquezas de toda índole, y un ánimo placentero envuelto de “ qué bien que estés con nosotros “ y rodeado de “ vamos a alegranos el día “ que, habiendo empezado para mí de madrugada ya tenía muchísima luz camino del aeropuerto, por el gesto de saberos cerca; puede ser por un cosquilleo en la mente y el sabor amigo de palabras sabidas y muchas por saber, y que nadie reclama precio alguno a tanta complicidad, y los abrazos son tan cálidos como deseas y eres de siempre aunque ahora aparezcas por primera vez, y eso no importa porque sólo importa lo que queremos que importe; puede ser por reencuentros que nunca estarán lejos y por ruidos cercanos que se hacen, brutalmente, absurdos cuando uno sabe de veras que el silencio también es lindo, y la palabra compartida aún mucho más si uno aprende a conocer y se olvida de imponer; puede ser que el brillo del sur es más brillo y el calor del aire alimenta el ánimo y los espíritus, benévolos, se dan una vuelta por bulerías y los pasos al lado de quien complace resultan más bellos y no importa ni el camino ni el destino, simplemente saberlo juntos; puede ser un alud de cariño y afabilidades a raudales, y nadie se muestra ávaro en prodigar detalles que permanecerán por sabernos vivos, y eso es impagable; puede ser la coraza de carcajadas el más dulce de los refuerzos y escuchar lo que no sé la más imbatible de las fuerzas, y me gusta que venga de vosotros si así os place; puede ser una mesa que son muchas y todas cercanas y ninguna mejor que otra, sinó que ejercemos de saltimbanquis cariñosos y el aplauso recorre la estancia, y es un privilegio que no todo el mundo conoce; puede ser la luna a media tarde y yo pensando en mis cosas en el camino de la entrada, y sentirme mejor que de costumbre, y notar que el tiempo es nada y todo, y recordar que ya dije una vez que siempre gano mucho más de lo que doy en estos encuentros; puede ser incluso divertido que un utensilio de muñeca sea la coartada perversa que nos hemos inventado unos muchos para jugar a la felicidad unos instantes, y al mundo que le den puerta porque los brindis los queremos nuestros y a nuestra manera, y si no les gusta a algunos me la suda, francamente...
Quizás se trata sólo de esto, del sentimiento bonito que me regalais en esas horas que os veo, y me agrada decirlo como si tal cosa. Y no os doy las gracias porque es muy poco, y por eso nos veremos de nuevo, cuando sea y donde queramos, porque yo os espero. Y aunque no esteis ese día, yo os tengo, porque hay emociones que no cuestan nada y valen lo que no está escrito… <o😛></o😛>
Pero entiendo que su génesis es absolutamente trasladable a cualquier reunión - con independencia de quien la forme o la formule - que tiene su "excusa" en las bambalinas de este foro y quienes lo conforman, así que me permito - aunque sea un puntazo vanidoso - ofrecerlo individualizado. Yo no sé hacer fotos, pero creo que algunas palabras muestran mucho más que mil imágenes... De nada.
Quizás se trata sólo de esto.
<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" /><o😛></o😛>
Puede ser simplemente por el placer de buscar las emociones que no cuestan nada y aportan mucho, incluso sin que nadie lo proponga ni nada lo convenga; puede ser por algo tan fácil y grato como una sensación de sonrisas francas y franquezas de toda índole, y un ánimo placentero envuelto de “ qué bien que estés con nosotros “ y rodeado de “ vamos a alegranos el día “ que, habiendo empezado para mí de madrugada ya tenía muchísima luz camino del aeropuerto, por el gesto de saberos cerca; puede ser por un cosquilleo en la mente y el sabor amigo de palabras sabidas y muchas por saber, y que nadie reclama precio alguno a tanta complicidad, y los abrazos son tan cálidos como deseas y eres de siempre aunque ahora aparezcas por primera vez, y eso no importa porque sólo importa lo que queremos que importe; puede ser por reencuentros que nunca estarán lejos y por ruidos cercanos que se hacen, brutalmente, absurdos cuando uno sabe de veras que el silencio también es lindo, y la palabra compartida aún mucho más si uno aprende a conocer y se olvida de imponer; puede ser que el brillo del sur es más brillo y el calor del aire alimenta el ánimo y los espíritus, benévolos, se dan una vuelta por bulerías y los pasos al lado de quien complace resultan más bellos y no importa ni el camino ni el destino, simplemente saberlo juntos; puede ser un alud de cariño y afabilidades a raudales, y nadie se muestra ávaro en prodigar detalles que permanecerán por sabernos vivos, y eso es impagable; puede ser la coraza de carcajadas el más dulce de los refuerzos y escuchar lo que no sé la más imbatible de las fuerzas, y me gusta que venga de vosotros si así os place; puede ser una mesa que son muchas y todas cercanas y ninguna mejor que otra, sinó que ejercemos de saltimbanquis cariñosos y el aplauso recorre la estancia, y es un privilegio que no todo el mundo conoce; puede ser la luna a media tarde y yo pensando en mis cosas en el camino de la entrada, y sentirme mejor que de costumbre, y notar que el tiempo es nada y todo, y recordar que ya dije una vez que siempre gano mucho más de lo que doy en estos encuentros; puede ser incluso divertido que un utensilio de muñeca sea la coartada perversa que nos hemos inventado unos muchos para jugar a la felicidad unos instantes, y al mundo que le den puerta porque los brindis los queremos nuestros y a nuestra manera, y si no les gusta a algunos me la suda, francamente...
Quizás se trata sólo de esto, del sentimiento bonito que me regalais en esas horas que os veo, y me agrada decirlo como si tal cosa. Y no os doy las gracias porque es muy poco, y por eso nos veremos de nuevo, cuando sea y donde queramos, porque yo os espero. Y aunque no esteis ese día, yo os tengo, porque hay emociones que no cuestan nada y valen lo que no está escrito… <o😛></o😛>