Pues.. sí... queridos compañeros y amigos..., el culebrón del Black Seal ha terminado, de forma sorpresiva, antes de lo previsto.
A pesar de las dudas vertidas y haciendo un nuevo ejercicio de buena fe y confianza en el prójimo (seré gilip...
), envié un correo electrónico, a través de eBay, al vendedor solicitándole su nº de cuenta bancaria, su código SWIFT y exigiéndole el uso de un servicio de mensajería urgente, recibiendo como contestación un e-mail del Dpto. de Seguridad de eBay comunicando la eliminación de la subasta de este artículo y, por tanto, la cancelación de mi puja, ya que al parecer la cuenta del vendedor había sido usurpada por un 3º no autorizado.
En este caso, me ha sorprendido y, sobre todo alegrado, la rápida reacción de eBay (las dudas iniciales de los compañeros foristas estaban más que fundadas). Con ello, ha evitado que me emponzoñase en una historia desagradable, de la que iba a obtener una experiencia muy poco gratificante, aunque sí ejemplarizante para mis futuras actuaciones en este portal de subastas.
En fin, y resumiendo. Por un lado, me alegro
, por los sufrimientos que me ha evitado, que este fraude se haya quedado en tentativa; pero, por otro lado, me ha quedado cierto regustillo amargo
, al "probar la miel" de ser un posible y futuro poseedor de un Black Seal (dicho sea de paso, mi preferido). Aunque, lo cierto es que sigo siendo un "futurible" y, a partir de ahora, con las ideas más claras en cuanto a dónde buscar ese Pam de mi sueños: en el correspondiente vendedor oficial o en nuestro Sales Corner (si que es que algún "Panaroico" se desintoxica).
No cabe duda de que, a pesar de nuestros esfuerzos para conceder al medio un cierto "halo" de seguridad, y generalizando, las transacciones a través de internet no son todo lo seguras que desearíamos y, por tanto, toda precaución es poca.
Gracias a todos los compañeros que me han ayudado y aguantado en esta historia con un final ¿Feliz?.