JavierMSR
Habitual
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Por dar un poco de contexto histórico, en 1957 Omega lanza su línea Trilogy, tres verdaderos relojes herramienta que cambiaron la historia y la imagen de la marca para siempre. Cada uno obedecía a una necesidad muy concreta y específica, en la misma línea que otras marcas de la época como Rolex o Longines.
El más famoso de todos ellos fue el Speedmaster, el cronógrafo de cuerda manual de la familia. Un reloj pensado inicialmente para eventos deportivos en el contexto del auge del automovilismo. Como curiosidad, fue el primer cronógrafo con bisel de taquímetro externo, lo que le daba una resistencia extra a los golpes y favorecía su lectura y legibilidad. Tampoco tenía nada que ver con la Luna ni con vuelos espaciales (el vuelo de Gagarin no llegaría hasta 1961, y el Sputnik se lanzó ese mismo año de 1957).
Otro fue el Seamaster. Eh, pero espera, que la denominación Seamaster ya existía desde 1948. Sí, se lanzó ese año a modo de celebración por el primer centenario de la marca Omega. Como sabéis, Omega proporcionó más de 26.000 relojes a la Royal Air Force en el contexto de la segunda guerra mundial, con un desempeño excelente habida cuenta de los éxitos militares de la RAF. Se trataba de relojes robustos, auténticos toolwatch, sumergibles, precisos y muy legibles; vamos, todo lo que un piloto de la época necesitaba.
Lo único es que, aunque fuesen sumergibles (entre sus pruebas se encontraba una inmersión de 72 horas a diferentes presiones y temperaturas) no eran relojes se submarinismo al uso. Y eso cambió en 1957 con la aparición de esta nueva línea Seamaster con el pack completo de diver: bisel giratorio, índices luminiscentes, nuevas agujas que mejorar la legibilidad, etc.
El tercero y último fue el Railmaster, un reloj que hace las delicias de los aficionados a los CUCO/GADA. Al contrario de lo que su nombre parece indicar, no se trataba de un reloj dedicado exclusivamente al mundo del ferrocarril (tan importante en Suiza en esa época, y en otros países donde la marca tenía presencia como Japón, Canadá o Estados Unidos), sino que su principal característica era dotar, a todo aquel que lo necesitase, de un reloj antimagnético (científicos, maquinistas, personal de centrales eléctricas o nucleares...), característica que lograba mediante una protección extra tras su caja trasera y con un dial algo más grueso que el resto de relojes "no magnéticos". También estaba la cuestión de la competencia: Rolex e IWC habían lanzado al mercado en 1954 y 1955 su Milgauss y su Ingenieur, respectivamente.
Como curiosidad, este reloj, al igual que el Speedmaster, llevaba originalmente un calibre de carga manual.
Podemos decir que el Railmaster fue el patito feo de la casa. Tuvo una acogida regular, por no decir pésima, quedando eclipsado por el Seamaster y el Speedmaster. En 1962 o 1963 se dejó de fabricar y desapareció del catálogo hasta la reedición que se hizo en 2003.
Esto ya nos lleva prácticamente a la actualidad, donde Omega ha venido lanzando distintas ediciones del Railmaster que tampoco voy a enumerar. La cuestión que aquí nos atañe es que la colección "Railmaster" está actualmente incluida (y diluida) dentro de la línea Seamaster, cuando en origen ambas nacieron diferenciadas y cada una con un propósito bien definido. Y creo que mantener esto en 2025 es un error por parte de Omega, habida cuenta del auge y la afición que se respira en determinados sectores por los relojes sencillos, de tres agujas, y con cierto bagaje histórico (y el Railmaster lo tiene). Prácticamente todas las marcas importantes tienen el suyo, bien diferenciado dentro de su catálogo.
Como muestra una imagen de la trasera del nuevo Seamaster Railmaster Master Chronometer (
) lanzado al mercado recientemente:
¿Por qué no diferencian de una forma más clara sus tres gamas de relojes deportivos. ¿Os imagináis que diluyeran la línea Seamaster dentro de la de Speedmaster, o viceversa? Obvio que no lo harán, son sus dos iconos, así que han optado por hacerlo con el patito feo del trío, el Railmaster. Pero solo pensadlo por un momento... Lo de Omega con la familia Seamaster es como cuando una saga de películas empieza bien pero en la cuarta o quinta entrega meten viajes en el tiempo, clones y un perro verde que habla.
He querido centralizar este hilo en el Railmaster y no irme por las ramas pero hay muchas otras cosas que darían para abrir sus respectivos hilos, como el servicio Extract of the Archives cerrado desde hace ya más de dos años tras el escándalo con la subasta del Speedmaster 1957 franken y que sigue sin noticias, o los nuevos Planet Ocean filtrados (noticia por confirmar, imagen abajo), que en mi opinión suponen un enorme paso atrás para la gama Planet Ocean.
¿Por qué haces esto, Omega? ¿Por qué te empeñas en hacernos sufrir de esta manera?
El más famoso de todos ellos fue el Speedmaster, el cronógrafo de cuerda manual de la familia. Un reloj pensado inicialmente para eventos deportivos en el contexto del auge del automovilismo. Como curiosidad, fue el primer cronógrafo con bisel de taquímetro externo, lo que le daba una resistencia extra a los golpes y favorecía su lectura y legibilidad. Tampoco tenía nada que ver con la Luna ni con vuelos espaciales (el vuelo de Gagarin no llegaría hasta 1961, y el Sputnik se lanzó ese mismo año de 1957).
Otro fue el Seamaster. Eh, pero espera, que la denominación Seamaster ya existía desde 1948. Sí, se lanzó ese año a modo de celebración por el primer centenario de la marca Omega. Como sabéis, Omega proporcionó más de 26.000 relojes a la Royal Air Force en el contexto de la segunda guerra mundial, con un desempeño excelente habida cuenta de los éxitos militares de la RAF. Se trataba de relojes robustos, auténticos toolwatch, sumergibles, precisos y muy legibles; vamos, todo lo que un piloto de la época necesitaba.
Lo único es que, aunque fuesen sumergibles (entre sus pruebas se encontraba una inmersión de 72 horas a diferentes presiones y temperaturas) no eran relojes se submarinismo al uso. Y eso cambió en 1957 con la aparición de esta nueva línea Seamaster con el pack completo de diver: bisel giratorio, índices luminiscentes, nuevas agujas que mejorar la legibilidad, etc.
El tercero y último fue el Railmaster, un reloj que hace las delicias de los aficionados a los CUCO/GADA. Al contrario de lo que su nombre parece indicar, no se trataba de un reloj dedicado exclusivamente al mundo del ferrocarril (tan importante en Suiza en esa época, y en otros países donde la marca tenía presencia como Japón, Canadá o Estados Unidos), sino que su principal característica era dotar, a todo aquel que lo necesitase, de un reloj antimagnético (científicos, maquinistas, personal de centrales eléctricas o nucleares...), característica que lograba mediante una protección extra tras su caja trasera y con un dial algo más grueso que el resto de relojes "no magnéticos". También estaba la cuestión de la competencia: Rolex e IWC habían lanzado al mercado en 1954 y 1955 su Milgauss y su Ingenieur, respectivamente.
Como curiosidad, este reloj, al igual que el Speedmaster, llevaba originalmente un calibre de carga manual.
Podemos decir que el Railmaster fue el patito feo de la casa. Tuvo una acogida regular, por no decir pésima, quedando eclipsado por el Seamaster y el Speedmaster. En 1962 o 1963 se dejó de fabricar y desapareció del catálogo hasta la reedición que se hizo en 2003.
Esto ya nos lleva prácticamente a la actualidad, donde Omega ha venido lanzando distintas ediciones del Railmaster que tampoco voy a enumerar. La cuestión que aquí nos atañe es que la colección "Railmaster" está actualmente incluida (y diluida) dentro de la línea Seamaster, cuando en origen ambas nacieron diferenciadas y cada una con un propósito bien definido. Y creo que mantener esto en 2025 es un error por parte de Omega, habida cuenta del auge y la afición que se respira en determinados sectores por los relojes sencillos, de tres agujas, y con cierto bagaje histórico (y el Railmaster lo tiene). Prácticamente todas las marcas importantes tienen el suyo, bien diferenciado dentro de su catálogo.
Como muestra una imagen de la trasera del nuevo Seamaster Railmaster Master Chronometer (
) lanzado al mercado recientemente:¿Por qué no diferencian de una forma más clara sus tres gamas de relojes deportivos. ¿Os imagináis que diluyeran la línea Seamaster dentro de la de Speedmaster, o viceversa? Obvio que no lo harán, son sus dos iconos, así que han optado por hacerlo con el patito feo del trío, el Railmaster. Pero solo pensadlo por un momento... Lo de Omega con la familia Seamaster es como cuando una saga de películas empieza bien pero en la cuarta o quinta entrega meten viajes en el tiempo, clones y un perro verde que habla.
He querido centralizar este hilo en el Railmaster y no irme por las ramas pero hay muchas otras cosas que darían para abrir sus respectivos hilos, como el servicio Extract of the Archives cerrado desde hace ya más de dos años tras el escándalo con la subasta del Speedmaster 1957 franken y que sigue sin noticias, o los nuevos Planet Ocean filtrados (noticia por confirmar, imagen abajo), que en mi opinión suponen un enorme paso atrás para la gama Planet Ocean.
¿Por qué haces esto, Omega? ¿Por qué te empeñas en hacernos sufrir de esta manera?
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