SusanGal
Forer@ Senior
Sin verificar
Inició el hilo (OP)
Gracias @Charlino. Es difícil educar hoy y es nuestro trabajo más importante. Es curioso que esa cultura del consumismo la hemos dejado desarrollar nosotros. Nuestros chavales, nuestros niños, no saben nada de todo eso cuando nacen. Nos llevan por delante como sunamis las olas de modas que tienen que ver con el estado del bienestar. Nunca se había vivido una época de paz mundial como esta que ha permitido aumentar la calidad de vida como ninguna otra, a todos los niveles. Eso ha tenido un precio. Sin embargo, siempre podemos pensar que está en nuestra mano la regulación, el balance, el equilibrio porque también hemos aprendido que vivir los valores es tan necesario como siempre lo ha sido.Muy bonita historia y muy bonito el Duward Teletime, merece la pena buscarle su pila y ponerlo a funcionar, aunque sea de vez en cuando. Muy típico digital de los años 70, he conocido alguien al que aún en 1980 le regalaron un Duward Teletime muy parecido para su Primera Comunión. Ya me gustaría a mí conservar el Casio que me regalaron por la mía, recién empezados los 80. Un humilde Casio serie F, de plástico negro y sin más funciones que la hora, fecha y día, pero qué grande e importante me sentía con mi Casio. Luego en unos años se rompió, los niños éramos muy brutos, y llegó en un cumpleaños otro Casio digital, ya un poco más completo, a mediados de los 80.
El que sí conservo es el primer reloj que compré con mi primer trabajo, en 1992, un Seiko. Para mí es un tesoro también por lo que significó y lo que significa, y los recuerdos que me trae de aquellos primeros esfuerzos para ganar dinero, aprendiendo muy joven que el dinero no crece en los árboles.
Hay que intentar inculcar a los que vienen esos valores tan positivos que expresas tan bien en tu hilo, hemos conocido una época en que se fomentaba más la humildad, el valor del esfuerzo, el aprecio por las cosas, y más si eran regalos. En general, nos regalaban cosas en fechas muy señaladas del año, y no tantas. Teníamos cosas menos caras y no en tanta cantidad, y las valorábamos más. Ahora he visto como a un niño de siete años le han regalado un Casio Baby G-Shock de lujo, de más de 100 euros, y le ha dado igual, casi ni lo ha mirado; con esa edad ya están pensando en el smartphone, además de estar saturados de regalos y caprichos el año entero sin parar. Los niños de familias humildes hoy día, que también hay muchos por desgracia, deben notar un abismo tremendo con los niños híper regalados e híper consumistas de las familias que pueden, porque hoy el consumismo y la cultura del capricho sin esfuerzo se ha disparado de forma exagerada. Por eso es difícil educar bien a los críos, intentar enseñarles esos valores dentro de lo posible, sin que se sientan menos que los que lo tienen todo y ya.
Como los compañeros, te animo a ponerle pila, aunque ya se ve que tu Duward es algo muy personal y enormemente especial, que disfrutas mucho solo con saber que está ahí y con verlo y tocarlo, no para darte la hora sino un tesoro mil veces más grande.