Me la enseñó a hacer mi abuelo (montañés), era su plato favorito (eso, y las migas; que un día tengo que animarme a hacerlas).
Las cantidades, a ojo. Es una sopa de pastor, que se hacía al caer la noche con los ingredientes que juntaban entre varios.
Fondo musical, las ovejas - o los pingüinos - tosiendo en la oscuridad.
Ingredientes:
- Caldo (de pollo o de otra carne, aunque esta la he hecho con caldo de verdura y estaba buena)
- Pan (rústico, de pueblo, de payés...), a ser posible con un día o dos de edad (que esté un poco seco) cortado fino y troceado. Si no tienes pan seco (que es lo que me pasa siempre a mí), lo metes en el micro un minuto para que evapore agua y lo dejas enfriar.
- Un puñao de pimiento (rojo, verde, lo que pilles) y una cebolla tierna, cortados en juliana.
- Chorizo (dos-tres rebanadas pequeñas por persona) y cintas de bacon (yo no tenía bacon y he echado un puñado de taquitos de jamón) también cortado en juliana (si tal cosa cabe en el embutido).
- Ajo (un diente por persona).
- Un huevo por barba.
Repito que es una sopa "de circunstancias", hecha con lo que cada uno podía aportar. Puedes añadirle pollo hervido (malo no estará), pimienta (no lo aconsejo), o incluso curry y canela (no hay cojones
).
- En una sartén sofríes a fuego lento el pimiento, la cebolla y un diente de ajo por persona, sin pelar. Yo suelo poner muy poco aceite y añadirlo según lo necesite, que la sopa grasienta me da asquete.
- Añades el embutido y dejas que se dore.
- Cuando esté dorado, retiras el ajo, y añades el pan.
- Remueves para que el pan absorba el suquillo resultante (ahí añado yo aceite a ojo; la idea es que el pan tome un tono dorado) y sal al gusto.
- Cuando el pan haya absorbido la "sustancia", añades caldo hasta casi cubrir el pan (casi, véase la foto) y lo llevas a hervir.
- Con el invento hirviendo, escalfas un huevo por persona.
Sírvase en cazuela de barro (para que mantenga el calor) con cuchara de madera (las de metal se derriten) y acompañado de un vaso de vino viejo.
Arrástrese a los comensales luego hasta el sofá a hacer la siesta.