Gutigon
¡Cruzcampo o muerte!
Sin verificar
Bueno, bueno, hace ya más de siete meses que estoy de ayuno relojeril: los "poyaque" que suelen aparecer en toda obra en casa que se precie, me habían llevado a una "economía de guerra extrema" en materia de relojes. La reforma acometida ha quedado genial, y mi mujer muy contenta; pero no así nuestras arcas... Gracias a Dios, mis deberes anuales con el fisco han resultado más que satisfactorios. Y, lo que son las cosas: mientras rumiaba los candidatos a mi próxima adquisición, se me ha cruzado uno que habría podido comprar en mis meses de sequía, pero
que, no sé por qué, no me habia planteado. Siempre lo había tenido presente, seguro de que, un día u otro, y como un guiño al pasado, caería -creo que todos hemos tenido uno de niño- pero hoy precisamente se me ha cruzado en el chino, adonde había acudido, inocente de mí, sin saber que allí me estaba esperando...
que, no sé por qué, no me habia planteado. Siempre lo había tenido presente, seguro de que, un día u otro, y como un guiño al pasado, caería -creo que todos hemos tenido uno de niño- pero hoy precisamente se me ha cruzado en el chino, adonde había acudido, inocente de mí, sin saber que allí me estaba esperando...