Bueno... Tampoco es como para sacar tantas moralejas.
Como se ve en mi ubicación, vivo entre Madrid y Sigüenza.
En Sigüenza, hay tres residencias para mayores.
La más importante y antigua es la Residencia López Novoa, regentada por monjas y donde mejor se atiende y cuida a las personas que residen -unas 150- Tiene un jardin de unos 2.000 M2. que hace muchos años fué huerta y granja.
Mantengo muy buenas relaciones con las monjas, ya que mi madre, en sus ultimos cuatro años de vida, estuvo en esta residencia. Tomó la decisión de pedir habitación porque consideraba que estaria comoda y no aceptaba venir a vivir a casa de ningun hijo. Y eso que nos llevabamos muy bien, pero era muy suya y tenia las cosas muy claras.
A lo que vamos: Todos los dias unos u otros, la visitabamos y cuando todavia estaba razonablemente bien, venia a comer con cualquiera de nosotros. Sus hermanas/os de Soria y Rioja, venian con frecuencia y sus amigas y conocidas, la visitaban casi a diario.
Tambien es la norma general en las personas que son de Sigüenza y están en esta u otra de las residencias.
Pero este no es el caso de la mayor parte.
Segun me cuentan las monjas y los responsables de las otras dos residencias, en terminos generales, las personas que vienen de fuera, lo hacen cada dos o tres meses. Otras familias una o dos veces al año. Y en algunos casos, acuden al entierro y por si queda algo que repartir.
Nosotros no tenemos hijos y estaremos en casa hasta que podamos mantenernos con una persona que nos cuide.
Cuando alguno de los dos no estemos en condiciones de vivir en casa, nos iremos a una residencia. Por supuesto ya le he dejado bien claro a mi MDD que de las tres residencias, solo dos tienen tabernas cerca.
Cuento y doy estos datos, porque es lo que hay a lo largo y ancho del mundo, pero en una ciudad pequeña como Sigüenza o cualquier otra, se conocen más detalles de los ciudadanos.
La conclusión es que hay solteros, casados, viudos y separados que viven estupendamente y tambien los hay que viven amargados.
Hay de too por la viña del Señor.