Se me ocurre ahora...
Verás, yo cuando llevo el coche al lavadero, luego limpio el cristal delantero con acetona.
Pero sabiendo que la acetona se carga la goma (y ¡cómo se la carga...!) lo que hago es mojar muy poco y de forma que no gotee nada, y limpiar con acetona solo la parte del cristal que es barrida por los limpiaparabrisas. Con ello elimino la capa de cera. Esa cera es la que hace que cuando pasas el limpiaparabrisas, deje durante un instante un velo de vaho exterior. Imposible de quitar de otro modo.
Cuando limpias con acetona (un trapito con un poco, de manera que nunca discurra por el cristal, siempre queda en el trapo), el limpiaparabrisas queda transparente siempre, sin ese velo.
Y si has llevado el coche durante seis años a lavar y está encerado, está tan encerado que hay que quitarlo en varias veces. Pero la diferencia es brutal. (los que vivís donde llueve, puede que a base de rascar con las gomas se elimine solo, pero los que vivimos en zonas donde llueve cada 4 meses un poco no usamos apenas los "limpias" y esto resuelve el problema).
Dicho esto, y con idénticas (no, más precauciones por si acaso) puedes intentar limpiar el cristal por su parte interior con acetona, sin tocar la goma, si son de goma. Pero si son de silicona, creo que la acetona no ataca la silicona (creo, pero puedes probar en el extremo libre de la correa, y si se la carga no hagas abuso). Si fuera así, con menos precaución sí puedes intentar limpiar el cristal. Seguro que son restos de algo adheridos ahí. Igual se resuelve.