Totalmente de acuerdo, tenemos ropa en el mercadillo del barrio, pero queremos los mejores polos y camisas del CI.
Tenemos cualquier bareto de barrio, pero queremos ir a los mejores restaurantes, a las mejores marisquerías, y descorchar el mejor vino, y si puede ser publicarlo en Facebook o en Instagram para que " todos vean la pedazo comilona que te pegas "
Y por supuesto si puedes llevar un Rolex o un Omega en la muñeca siempre te lo van a reconocer más que si llevas un GS.
Podemos ir a la playa de aquí al lado, pero nos vamos al caribe para que todos sepan que te has pegado una vacaciones de la leche, porque también los subes a las redes sociales, faltaría más...
Es triste pero es así, vivimos en un mundo de likes, de postureo, de llamar la atención al máximo.
Bueno, bueno... me vas a permitir que utilice tu mensaje para de paso matizar el mío.
Como te han dicho, no se trata de generalizar. No siempre todo es postureo, hay muchas ocasiones en que queremos una determinada ropa, o un restaurante concreto, o un coche de X marca, simplemente porque son mejores y queremos disfrutar de sus bondades, de su calidad. No siempre tener algo caro es por presumir: es normal que quen puede permitirse algo bueno, lo haga.
Otra cosa, cierto, es cuando se corre a publicitar cada detalle en redes sociales, por ejemplo. A ese punto sí que iba enfocado mucho más mi mensaje original. Y también otra prueba de la importancia del "qué dirán" son la abundancia de falsificaciones, ya no sólo en relojes: ropa, bolsos, etc.. Esto sí que no tiene ninguna otra justificación que aparentar, y eso es sólo por el qué dirán. Porque el que tiene un Omega, le importe o no lo que piense la gente, quiera o no presumir de relojazo, es muy posible que también lo haya comprado por su calidad. Pero el que lleva uno falso, es única y exclusivamente por "presumir", en esta caso más bien aparentar. Pero es sólo por el qué dirán o pensarán. Otra prueba fehaciente de esta mentalidad son las ya comentadas redes sociales, sobran las explicaciones.
Las cifras por cantidad e importe que mueven las falsificaciones son absolutamente mareantes, y esto todo es exclusivamente por aparentar, el 100 %. Si a ello le añadimos la cantidad de gente que lleva productos auténticos también por aparentar (aquí no podemos saber qué porcentaje, pero sin duda los hay), estamos hablando de una cantidad bestial de gente, y también por tanto un negocio millonario (de ahí mi alusión al capitalismo), que se basan en el "qué dirán".
Y me váis a permitir que me ponga más profundo... en términos psicológicos, es curioso comprobar cómo el grado de extensión de una conducta muchas veces va ligada a su "invisibilidad", es decir, a su falta de reconocimiento ante la sociedad. Y seguramente por aquí mismo vamos a tener buena cuenta de ello..... como ya hemos visto antes, es un hecho, una realidad, que el "qué dirán" pesa mucho, muchísimo... pero, ¿cuánta gente lo reconoce abiertamente? vaya sorpresa, eh? algo que es evidente que está enormemente extendido...y sin embargo muy poca gente lo reconoce (de ahí lo de su "invisibilidad").
Y ojo, que precisamente en relación directa con el aparentar, el qué dirán, está sin duda la conducta más invisible de todas: la envidia. Si es cierto que hay poca gente que reconozca abiertamente que hace algo por aparentar, cuando llegamos a la envidia ya es prácticamente imposible encontrar a alguien que admita sin tapujos sentirla (vamos a obviar ese camuflaje, un poco penoso, de la "envidia sana"... ). Si nadie reconoce tener envidia... entonces qué pasa? que no existe? Pues precisamente cuanto más se oculta, se niega, es sin duda un indicador manifiesto de que está muy, pero que muy extendida, al igual que pasa con el tema de aparentar y el qué dirán.
Disculpad el rollo.