La vida tiene curiosidades y ésta no puedo dejar de escribirla.
Durante 25 años he dedicado parte de mi vida a una actividad profesional de la cual he decidido prescindir. Tantos años siempre ida y vuelta por el mismo camino, circulando por el tránsito agobiante de mi ciudad, haciendo miles de paradas en los mismos semáforos. Hoy he decidido ir a llevarle un detalle a la que fue mi secretaria tanto tiempo. Me ha acompañado mi señora y, relajados, hemos salido a media tarde. En un momento dado, en un semáforo de los habituales me dice “mira” y yo miro y no veo nada. “Mira, relojes” y entonces veo una tienda muy bien iluminada, con un neón que se desplaza y pone...Belmonte! Os reiréis pero me ha hecho gracia, los Galernas han sido montados por donde me desplazo a diario y yo sin enterarme, claro que pasaba a unos horarios que estaba cerrado y a la vuelta, pues lo mismo. He sonreído. Probablemente pasaré muchísimo menos, pero cuando lo haga espero llevar el reloj latiendo con precisión.
Saludos.